Ganó en Los 8 Escalones pero se negó a negociar por el departamento y sorprendió a todos: “Lo lamento”

En Los 8 Escalones (El Trece) cada tanto ocurren sucesos que dejan a los televidentes completamente absortos. Si bien algunos participantes ponen los sentimientos a flor de piel con sus historias de vida, otros dejan a más de uno sin palabras con sus actitudes. En esta ocasión, un hombre sorprendió a Guido Kaczka y a otra concursante con su particular respuesta al negarse a negociar por el departamento a estrenar.

Luego de una emisión llena de tensión y emoción, un hombre llamado Sergio logró llegar a la instancia final. Para asegurarse la victoria debía responder la pregunta del periodista y escritor Diego Valenzuela, quien estuvo invitado como uno de los jurados en el ciclo. “¿De qué hecho histórico de gran trascendencia se cumplieron ochenta años el pasado 6 de junio?”. Para ello, los jugadores tenían cuatro opciones, de las cuales “el desembarco de Normandía” era la correcta y elegida por el ganador de esa noche.

Tras acertar más consignas que su rival, Sergio celebró con el brazo en alto mientras una lluvia de confeti dorado caía por todo el estudio. “Ganó, ganó, ganó. Ajustada final por una sola…”, anunció el presentador del certamen mientras veía cómo se acercaban sus familiares, entre ellos su esposa y nietos, a saludarlo. “¡Explotan los grupos de WhatsApp de Sergio! ¡Tres millones de pesos!”, continuó celebrando Guido mientras se desarrollaba la tierna escena familiar.

Una vez que la situación se calmó, el conductor llamó al frente a otra jugadora que quedó lejos del gran premio, pero que tenía un elemento para negociar. “Y ella llega con la llave. Carla… ¿sos vendedora?”, le consultó el animador a la joven. Sin dar vueltas, ella se mostró decidida y contestó: “Sí, yo se la quiero vender”. Ante la postura de la muchacha, Guido le hizo la consulta de rigor al ganador: “Sergio, ¿se la vas a comprar?”.

Sin dejar tiempo a las especulaciones, el hombre dio un rotundo “no”, el cual desanimó a la portadora de la llave. “Se plantó, vuelve por los seis millones. Entonces, él con su plata y ella con su llave”, indicó el presentador mientras el hombre se acercaba a la chica y le daba un fuerte abrazo. “Lo lamento, necesito la plata”, se pudo escuchar que decía mientras le esclarecía la razón por la que no podía realizar la transacción del dinero por el inmueble por el cual iba a tener que competir en otra instancia.

El nerviosismo y la frustración a la hora de competir da lugar a ciertos furcios o errores que se olvidan difícilmente en el estudio. Esto le ocurrió a Gisela, una mujer de 39 años que decidió probar suerte en el certamen el pasado viernes y dejó sin palabras a todos los presentes. Este se dio al subir al escalón en que se debe formar la mayor cantidad de palabras posibles usando esas letras, sin agregar ni repetir ninguna.

Si bien comenzó su participación sin problema alguno, lo cierto es que su calma quedó en el olvido. Al momento de tener la palabra “tejíamos” para desentrañar, la jugadora se quedó completamente en blanco. “Ay, no puede ser”, lamentó mientras intentaba pensar cómo superar ese desafío y continuar hasta la final por el gran premio.

“Ay, la p... madre”, expresó la mujer, llevándose la mano al rostro. “Perdón”, alcanzó a decir en plena emisión del certamen. “Horrible la palabra que me tocó”, sumó al darse cuenta de que era imposible para ella y que su desempeño quedó lejos del necesario para continuar su participación, ya que de las cinco opciones que alcanzó a nombrar, dos de ellas fueron tomadas como inválidas porque no respetó las reglas. “Ah, pensé la que habías dicho”, alcanzó a decir Guido, quien creyó que la competidora se disculpaba por su actitud ante la cámara.