Marco Diz, periodista de Río Tercero, falleció a los 43 años en el Hospital Privado de Córdoba debido a una complicación hepática. Según informaron allegados, se encontraba internado desde hacía algunos días con la esperanza de recibir el alta, pero su salud empeoró de forma inesperada, culminando en su deceso.
Marco era hijo de Rubén La Bomba Diz, destacado basquetbolista que se inició en el Club Sportivo 9 de Julio y tuvo un paso reconocido por Atenas de Córdoba. La noticia de su muerte causó un fuerte impacto entre sus colegas y amigos en el ámbito periodístico no solo de Río Tercero sino de cada uno de los lugares donde se desempeñó.
Su trayectoria profesional comenzó a una edad temprana en medios locales para luego trasladarse a Buenos Aires, donde trabajó junto al periodista Luis Novaresio en Radio La Red llegando a ser jefe de producción. También fue en esa época donde comenzó a desempeñarse como uno de los productores de cada una de las entrevistas que se realizaban en el estudio de Infobae.
El periodista Luis Novaresio compartió muchos años con Marco en diferentes medios y compartió sus palabras con Teleshow para recordarlo:
“Marco Diz era un hombre bueno. Es lo primero que hay que decir. Y lo más importante de esas personas que lo son sin ningún tipo de condicional. Era una persona noble, convencida de sus ideales. A veces encerrado en sus ideales, sin posibilidad de debate. Hasta que se daba cuenta que debía escuchar al otro. Marco era una persona generosa. Honró el trabajo de productor haciendo que se lucieran los conductores. Era el más tenaz, el más persistente, el que a toda hora decía que sí. Aunque eso. No siempre es bueno. Era una persona que le indignaba la injusticia. Lo sacaba de sus casillas, lo que estaba mal. Trabajé con él muchas veces cuando nos fuimos de Radio 10. Le propuse que nos siguiera a Radio La Red y me preguntó, siempre tratándome de usted si estaba seguro de lo que íbamos a hacer. Cuando le dije que no estaba seguro, pero que creía que valía la pena, se sumó. Nunca dejó de tratarme de usted. Él decía que el respeto se manifestaba de esa forma. Marco era una persona respetuosa. Amaba a su familia, especialmente a su madre, por la que se desvivió, quizá con una exageración que ya no le pedía. La desaparición de su madre. Ya no trabajábamos juntos, le generó una desazón que pocas veces vi en un ser humano. Pienso que sí. Pienso que Marco sintió que ya había dado todo lo que tenía que dar de sí en esta vida y prefirió aventurarse a saber si podría reencontrarse con ella. Ya se sabe que soy agnóstico, pero solo en este caso lo deseo. Ojalá, Marco se abrace al amor de su madre y sea feliz” cerró emocionado Luis Novaresio a Teleshow
Incluso es recordado un gran gesto cuando en noviembre de 2017 acompañó a Novaresio en la ceremonia de los Martín Fierro de Radio, cuando al alzarse el programa Novaresio 910 (La Red) con el premio a programa periodístico de la mañana en AM, subió al escenario como parte de su equipo de producción y el conductor del ciclo destacó frente a todos: “En el nombre de los que hacemos radio, permítanme, sé que mis compañeros lo van a admitir, dedicárselo a un tipo que es un ejemplo para todos nosotros y que sé que representa a muchos de ustedes, que es Marco Diz, que es nuestro productor, que es buena gente, es buen profesional y para nosotros es un ejemplo. Muchas gracias”.
Fue entonces que todos los aplausos del recinto recayeron sobre él, en tanto que quienes se encontraban sobre el escenario avalaron cada una de las palabras del conductor yendo a abrazar al destacado profesional del que nadie discutía los halagos y menciones recibidas.
Hace aproximadamente dos años, y tras varios cumpliendo sus obligaciones laborales en Buenos Aires, Marco decidió regresar a su provincia para cuidar de su madre, quien se encontraba enferma y falleció poco después. Desde su ciudad natal, continuó colaborando como periodista freelance con algunos medios del país.
Su pérdida fue sentida profundamente, no solo por su familia y amigos, sino también por la comunidad periodística que lamenta la partida de un colega dedicado y apasionado por su profesión. Desde este momento, sus restos descansan junto con los de su padre y su madre.