“Cuando estuve en el fondo del pozo, empecé en un camino de rehabilitación, incluso hice un cortometraje para concientizar sobre el bullying, empecé a trabajar con mi psicóloga, con mi primera terapeuta que conocí en la primera internación psiquiátrica que tuve, ahí me diagnosticaron un trastorno que se llama ‘trastorno límite de la personalidad’”, comenzó sincerándose sobre su problema. “Empecé a trabajar con eso y al tiempo comencé a dar charlas en institutos de menores, en psiquiátricos, en cárceles, y empecé a encontrarme a mí y a entender que ese sufrimiento tan grande que tenía, donde no me hallaba en este mundo y veía un mundo horrible y hostil, tenía una solución”, detalló. “El remedio era hacer algo para cambiarlo, y ahí me empecé a sentir feliz, porque estaba haciendo algo, me estaba movilizando para cambiarlo, estaba poniendo mi granito de arena, entonces empecé a ser feliz”, aseguró.
Más adelante, la actriz se refirió a su acercamiento a la religión, que dio un vuelco en su vida. “Recién ahí, después de ‘hacer’, yo conocí a Dios. A la gente le cuesta mucho mirar hacia adentro, por eso todo el tiempo está mirando hacia afuera, criticando a los demás. Porque es más fácil eso que revisarse a uno mismo, cuando yo tuve que mirarme hacia adentro casi me muero, por eso tuve tres internaciones psiquiátricas, porque el camino de la sanación es muy doloroso. Es muy doloroso decir: ‘Che, ¿yo soy esto?’, tengo que sacar todo esto para ser mejor persona”, destacó.
Luego, Rincón dio detalles de cómo fue enamorarse de una persona que conoció en la iglesia, pero que resultó ser alguien negativo para ella. “Hay una parte de la Biblia que dice que pesa tu corazón y tu fe, y a mí me pasó que tuve hasta una pareja cristiana, que era un mentiroso compulsivo. El único novio que tuve cristiano era más mentiroso que ninguno, hablaba de Dios y parecía un chiste. Si Dios es la verdad, el otro, la mentira, es el diablo. Yo me tendría que haber alejado, ahora creo que me puso a prueba, y esa es la parte donde te pesa el corazón, porque vos lo peor que podés hacer es pensar: ‘Ah, si esto es Dios, me voy’”, afirmó.
“Evidentemente, cuando pasó el tiempo y tomé distancia lo pude ver, y además hay un montón de falsos cristianos, por eso la gente no cree en Dios. Hay tanta gente alejada de Dios porque en nombre de Dios hicieron atrocidades, entonces hay tantos falsos cristianos dando vuelta... Pero yo no me voy a alejar por eso, todo lo contrario, me voy a afianzar más. Si vos decís: ‘Soy cristiano’ y después sos un mentiroso, no es así. Entonces soy yo la que tengo que ir más a predicar la palabra, aunque no estoy todavía para predicar la palabra, pero sí puedo hablar de lo que Dios hizo en mí, de los milagros que Dios hizo en mí, para contrarrestar lo que hace esta gente, que son falsos cristianos y están haciendo todo lo contrario. La Biblia habla de eso, de las tres cosas que van a pasar antes de la llegada de Cristo, la traición, la destrucción y ¿después qué? la salvación”, concluyó con palabras cristianas y llenas de fe.