Nacho Castañares se sometió a un desafío de Survivor Expedición Robinson y tuvo que pedir ayuda: “Nunca lo hice en mi vida”

Este viernes Survivor Expedición Robinson, el reality extremo de Telefe estrenó un nuevo segmento llamado El Debate, también con la conducción de Marley. En una mesa de especialistas conformada por Pía Shaw, Juariu y Fefe Bongiorno, y en un estudio ambientado en modo selvático, reciben a los competidores que fueron votados para abandonar la isla y analizan las actitudes de todos los concursantes.

En la primera edición, recibieron a un participante de otro reality. Nacho Castañares, subcampeón de Gran Hermano 2022 e integrante de los streamings de la señal, fue al piso del ciclo para participar del análisis. Durante su visita, Marley le propuso un desafío muy especial: animarse a superar la prueba de fuego, una actividad que suelen hacer los concursantes dentro de la competencia que es fundamental para estar un poco más confortados en la isla.

“Sin el fuego no se puede hacer nada”, le dijo Marley al influencer, invitándolo a que pruebe si era capaz de encenderlo de una manera poco común, en la que los participantes ponen a prueba todos sus instintos de supervivencia para seguir en la competencia.

Nacho se animó al desafío que le propuso el conductor, aunque aclaró: “Vamos a ver qué pasa, no lo hice en mi vida esto“. Buscando generar suspenso, y buscando el mejor clima para la ocasión, Marley se dispuso a narrar la situación: “Es muy difícil, además vamos a tomarle el tiempo para ver cuánto le lleva“.

Nacho tenía a disposición hojas secas y diversos elementos para generar la chispa que le permitiera encender el fuego, pero no lograba dar con la técnica necesaria. Después de casi cuatro minutos intentándolo, tuvo que pedirle ayuda a Tomás, uno de los jugadores en competencia y, con esa asistencia, logró encenderlo y cumplir el desafío. “Menos mal que entró a Gran Hermano, hizo el casting correcto”, bromearon en el estudio mientras se reían porque el influencer no pudo superar la prueba. ”Imaginate que ellos (por los participantes) lo tienen que hacer un día de lluvia que está todo mojado o después de un juego con mucho cansancio en el cuerpo”, concluyó el conductor.

Para aflojar las tensiones y hacer más amena la convivencia, Survivor recibió un invitado sorpresa. “Voy a tener un ayudante muy especial”, dijo el conductor, como pie a la irrupción de su hijo Mirko, quien causó ternura entre los jugadores del reality.

Todo sucedió cuando la tribu norte y sur compitieron en un nuevo desafío por un beneficio. A diferencia de otras pruebas en las que debían poner a prueba su velocidad o fuerza, esta vez mostraron su puntería al disparar dardos con una cerbatana. Con sus aciertos, los grupos sumaban cierta cantidad dinero que luego pondrían en disputa por importantes premios. “Ahora viene este último ítem por $300.000. Ahí está llegando mi ayudante. Estamos vestidos iguales, él los quería conocer a ustedes porque sabe que papá está trabajando acá en Survivor”, expresó Marley.

Mientras los participantes se deshacían en gestos de ternura, el conductor elogió al niño: “Mirko, tenemos la misma camisa. Estás muy fachero, muy divino. ¿Qué trajiste Mirko? Son cartas de sus familiares, para cada uno de ustedes. Tienen el nombre de cada uno de sus hijos, de sus parejas, de sus padres, novios. Alguien les manda un mensaje personal después de tanto tiempo”.

El material conmovió a los concursantes, especialmente a Mauro, quien entre lágrimas y con la voz entrecortada, expresó sus sentimientos: “Estoy extrañando mucho a mi familia, me gustaría leer la carta. Me quebré porque es lo que más necesito, saber sobre mi familia”, señaló.