El martes al mediodía, Fabiola Yañez elevó una denuncia penal contra su expareja, el expresidente Alberto Fernández, por violencia física y hostigamiento. El juez federal Julián Ercolini le prohibió la salida del país al denunciado y además ordenó “medidas de restricción y protección”. Durante las horas siguientes, se manifestaron distintos sectores de la política, afines o contrarios al espacio de Fernández. Y también lo hicieron diversos colectivos sociales, como el caso de Actrices Argentinas.
La agrupación, que surgió en 2018 en el marco del debate del proyecto de ley por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito, emitió un comunicado en su cuenta de Instagram. “En el contexto de una Argentina que en 2024 vio extinguirse por orden del nuevo gobierno todas sus políticas de prevención de violencia de género y de asistencia a las víctimas, y habiendo escuchado al presidente actual y su equipo repetir que ‘la violencia de género no existe’, la denuncia de Fabiola Yañez al ex presidente Alberto Fernández es una muestra de lo que gritamos desde los feminismos: la violencia de género arrasa en TODOS los ámbitos”, dice el inicio del comunicado, escrito en letras blancas sobre un fondo negro.
“Es una lamentable constante en la vida de mujeres y disidencias. Se produce en ámbitos políticos, en nuestras casas, trabajos y lugares de estudio”, reconstruye el escrito. Y agrega: “Este hecho gravísimo debe ser investigado por la justicia con el tratamiento respetuoso y la perspectiva de género que merecen todas las víctimas. Las luchas de los feminismos intentan ser utilizadas políticamente”.
En el final, el texto de Actrices Argentinas argumenta que “por eso es vital defender la independencia política del movimiento de mujeres y disidencias. Frente al desmantelamiento de la línea 144 de asistencia a víctimas de género y los centros de acceso a la justicia, nos preguntamos: ¿a dónde irán a denunciar las víctimas que vendrán?”, concluye, antes del cierre, con el hashtag #Nonoscallamosmas.
Actrices Argentinas irrumpió en la escena pública en 2018, cuando llegó al Congreso el debate por el aborto. Griselda Siciliani, Carla Peterson y Verónica Llinás fueron las representantes del colectivo en la ronda de exposiciones previa al debate en la Cámara Baja. El otro gran impacto mediático ocurrió el 11 de diciembre de ese año, cuando organizó una conferencia de prensa en el Multiteatro Comafi para respaldar a Thelma Fardin en su denuncia por violación contra Juan Darthes.
Previamente, también se había manifestado el Equipo Latinoamericano de Justicia y Género (ELA), una ONG especializada en violencia de género, que repudió al expresidente por “impostar un compromiso” con los derechos de las mujeres y cuestionó la “doble vara” de la gestión de Javier Milei para abordar el caso, que recomendó utilizar la línea 144 que sufrió un fuerte ajuste en su estructura.
Desde la organización advirtieron “que dirigentes políticos como Alberto Fernández hayan impostado compromiso con los derechos de las mujeres y hayan hecho un uso político de un movimiento que no les pertenece, no quita relevancia y trascendencia al movimiento feminista y nuestras reivindicaciones”. “No invalida el trabajo que muchas personas hicieron antes, durante y después de su mandato, con o sin identificación político partidaria”, argumentaron.