En la mesa de este domingo de Almorzando con Juana (El Trece) se dieron cita la influencer Camila Deniz y Mario Masaccessi, quien es el conductor de Cuestión de Peso, el ciclo de El Trece que ayuda a los participantes a adelgazar, y en el que se encuentra como integrante, entre otros, la hermana de Thiago Medina. En esta oportunidad, también estuvo sentado a la mesaza el actor Christian Sancho. Cuando la joven habló sobre su proceso de adelgazamiento, y lo dificultoso que le resulta seguir las indicaciones médicas al pie de la letra, el actor se refirió a su experiencia personal.
“Entiendo lo que dice porque yo tenía obesidad cuando era chico”, comenzó diciendo el esposo de Celeste Muriega. “A los 3 años tuve un accidente y por eso no podía hacer deporte, no podía hiperventilar, entonces a partir de eso hasta los 11 no pude hacer nada”, continuó, ante la sorpresa de la conductora. “Yo no soy esa persona que todos se imaginan, no era un chico fibroso ni hacía mucho deporte. Yo empecé a correr a los 11 años, de hecho me enseñaron a correr, tuve todo un camino y de hecho, vos ves fotos mías y te das cuenta de todo el trabajo de contención que tuve”, relató el actor, quien a lo largo de su vida llevó adelante un esfuerzo de superación.
“Siento que hay que tener mucha inteligencia emocional y la confianza en cualquier persona que está atravesando una enfermedad, ya sean personas como Camila por ejemplo. La obesidad es una enfermedad, lamentablemente, y lo más importante es poner el foco en la salud, y no en la estética, como lo hace Cuestión de Peso”, sostuvo. “Vivimos en un país que es muy estético y lamentablemente se mira siempre el resultado, no el proceso, y a veces pasan accidentes, pérdidas que te llevan a ese lugar y por eso es importante tener esa contención”, reflexionó adelante del resto de los invitados.
Más adelante, Sancho recordó cuál fue el problema que había tenido en su niñez. “Me caí de un escalón muy alto, pegué con la cabeza, y convulsioné, estuve internado 15 días, la verdad es que me salvaron la vida. Gracias a los médicos, y los psicólogos. Y mis viejos”, agregó agradecido. “Fue muy importante lo que sucedió con mis viejos porque ellos tuvieron una capacidad emocional muy grande, pensar que en el año 78 no había tantas herramientas como hay ahora, y un niño que iba a un psicólogo era un loco. Además de la obesidad a mí me había quedado una tartamudez muy importante”, reveló sobre esa etapa de su vida.
“Yo empecé a jugar al rugby a los 11 años, como un primer deporte, mis entrenadores me enseñaron a correr, porque cuando me veían correr el resto de los chicos se burlaba, se reía de mí”, dijo visiblemente emocionado. “Y muchas veces uno ante la tartamudez, cuando se pone muy nervioso, es cuando empieza a tartamudear más”, explicó. “Entonces cuando pasaba eso, me retrotraía, era un chico en soledad, con mucha timidez, con mucha angustia, entonces es muy difícil transitar todo eso, y el teatro a mí me ayudó mucho, me llevó mi vieja como un mecanismo de desinhibición, me gustaba jugar a lo que no era”, relató en referencia a sus primeros pasos como actor.
Acto seguido, Sancho dio más detalles sobre los primeros años de su vida. “Yo en la mesa no podía hablar, no sabía si era mudo o qué tenía, pero no hablaba. Por miedo a tartamudear, a cometer un error, y después la vida me fue llevando a superarlo, en diferentes lugares. De hecho con tu abuela (Mirtha Legrand) tengo una anécdota hermosa. El año pasado yo presentaba un evento muy grande del que ella es embajadora de esa marca de imagen, y cuando terminó el evento le pregunté qué le pareció la conducción y me felicitó ante tres mil, cuatro mil personas, y para mí era hermoso, era como redescubrirme en otro lugar, de presentador y no de actor ni de modelo”, afirmó satisfecho de sus logros.