Stephanie Demner decidió tomar cartas en el asunto respecto a las férreas críticas que recibió en sus redes sociales. En una detallada exposición compartida en su cuenta de TikTok, la influencer manifestó su exasperación y explicó las dificultades que enfrenta en su vida profesional. Es que en el último tiempo logró una notable presencia digital, pero también fue blanco de constantes cuestionamientos.
“No es tan simple como parece”, expresó en el video que alcanzó más de 200 mil reproducciones. Ante la percepción de que ser influencer es un trabajo sencillo, la modelo y creadora de contenido que cuenta con más de 1,4 millones de seguidores en Instagram y unos 200 mil en TikTok quiso dejar en claro que esta labor requiere un gran esfuerzo y dedicación.
“Estoy harta de que piensen que como trabajás de influencer, no trabajás. Es un trabajo como cualquier otro del mundo”, señaló, al abordar la carga horaria y el esfuerzo que conlleva su día a día. A la vez, se refirió a la ardua labor que implica crear contenido que sea atractivo y relevante para su audiencia: “Nos lleva muchísimas horas, muchísimo esfuerzo y muchísimo trabajo”.
La joven resaltó además que llegar a ser una figura reconocida en el ámbito digital no fue un camino sencillo ni inmediato. “Nosotros trabajamos muchísimo antes de llegar a ser influencers. Hay mucho tiempo que uno trabaja donde no lo ve nadie, para ver si en algún momento una marca te contrata,” añadió, refiriéndose a los inicios de su carrera.
Cabe recordar que los comentarios negativos no son un fenómeno reciente para Demner. En marzo fue criticada por los altos precios de un viaje a Disney que organizó, con un costo superior a los 4,000 dólares por persona. Este viaje incluía la compañía de su pareja, el ex tenista Guido Pella, y su hija pequeña Arianna. Las críticas a sus decisiones y estilo de vida fueron una constante que la llevó a recurrir a una plataforma más íntima como TikTok para compartir su perspectiva.
“No es simplemente tener seguidores, una vida llena de canjes, comida gratis, ropa gratis y cosas gratis,” precisó, para luego aclarar: “Hay muchísimo trabajo detrás que no se ve y esa es la magia de las redes sociales”. En su video, la modelo quiso también subrayar que ser creador de contenido implica un compromiso diario y constante con su audiencia. “Trabajamos absolutamente todos los días por el público que está del otro lado”.
Además de su presencia en las redes, Stephanie tiene varios proyectos empresariales entre los que se incluyen una marca que requiere su atención diaria. “Tengo una marca de maquillaje en la que trabajo todos los días y tengo muchas alianzas comerciales,” mencionó, al evidenciar su capacidad multitarea y la diversificación de sus fuentes de ingresos.
En cuanto a la percepción y valoración del trabajo de influencer, remarcó la importancia de la consistencia y dedicación: “Ser creador de contenido requiere no solo creatividad, también implica planificación, organización y, sobre todo, mucha perseverancia”. La presión de mantener una presencia relevante en un espacio tan competitivo suele ser, según ella, subestimada.
“Quienes piensan que ser influyente es solo ganar popularidad no entienden el esfuerzo y compromiso diarios,” sintetizó, al intentar generar una comprensión más empática sobre su profesión. “Hay mucha gente que no valora nuestro trabajo y eso, sinceramente, duele,” reflexionó.
Hace apenas unos días también realizó un breve video explicando al detalle cómo se monetiza una historia o un posteo en redes. “Lo más preguntado siempre… ¿cuánto cobra un influencer?”, escribió al inicio de su posteo para indicar de qué se iba a tratar el clip. Y para captar la atención de los internautas, la primera frase fue la siguiente: “Una vez me ofrecieron cuatro millones de pesos por unas historias”.
“Les voy a decir más o menos cuánto se cobra por una historia y se cobra 2,5 pesos por visualización. Tenés 200 mil vistas, entonces vas a cobrar más o menos por historia 500 mil pesos”, aseguró la creadora de contenido. Y, retomando la frase con la que inició su video, explayó: “Pero como les digo, es 100% relativo porque a mí un cliente una vez me ofreció 4 millones de pesos por unas historias. Y para la sorpresa de todos ustedes, dije que no”.
“¿Por qué? Básicamente porque no estaba alineado ni con mis valores ni con mi contenido. Y ya sé lo que todos ustedes están pensando: ‘¿cómo no acepté esa propuesta?’ O sea, realmente es mucha plata, pero en este medio hay que ser muy inteligente porque una falla te puede literalmente cagar la carrera”, aseguró.