Gustavo Cordera se encuentra presentando su nuevo disco titulado De la cabeza al corazón, en el cual integra algunas nuevas canciones de su autoría con renovadas versiones de temas que, en su momento, editó con Bersuit Vergarabat, banda en la que fue cantante hasta el año 2009.
“Es tan grande la cantidad de canciones que hice en 36 años, con este ya son 17 discos. O sea, no precisaba hacer un disco y creo que eso es lo más hermoso que te pueda pasar como ser humano: hacer algo que no sea por necesidad. Encontrarse sin necesidades, y sin esperanza también, es un lugar que habité desde donde se fecundó este disco, que no pretende absolutamente nada más que ser un acto de generosidad, arrojo y juego, para compartirlo con todos ustedes”, expresó el propio Cordera en una gacetilla difundida por Sony Music Argentina, sello grabador que editó el álbum en cuestión.
Así las cosas, el cantante y compositor se encuentra en plena ronda de prensa para difundir el disco y, este lunes, le dio una entrevista a Todo Pasa (FM Urbana Play 104.3) en donde dio algunos detalles del mismo. Eso sirvió de puntapié para hablar de la especie de cancelación que se le aplicó en los últimos años después de unos desafortunados dichos en una entrevista con alumnos de una escuela de periodismo.
“Hay un Pelado servido en un plato playo, ¿querés decir algo de esta tapa?”, le preguntó Matías Martín, conductor del ciclo, al señalarle la portada del flamante álbum. “Es muy sugerente. Yo me doy cuenta de una tendencia, que posiblemente tengo y tenemos los artistas, que es de limitar un poco la participación de la gente en la obra de arte. La gente, de alguna forma, puede simbolizar muchas cosas ahí”, comenzó Cordera. “¿Completa la gente el cuadro este? ¿Lo ponés para qué?”, insistió el conductor. “Y sí. La idea, por lo que estoy viendo ahí, porque fueron los diseñadores los que hicieron esto, es de alguna manera ver que hay una cabeza rota, partida, sacada del cuerpo, iluminada por un corazón. De alguna forma, es la muerte del personaje, algo que ya sucedió conmigo, que fui asesinado socialmente”, caracterizó el músico.
“El propósito del disco, si es que hay un propósito y un sentido, es el tránsito que hay de la cabeza al corazón. Los seres humanos creo que estamos intentando encontrar la conexión que hay entre el cerebro y el corazón, que normalmente está rota: uno siente algo y piensa otra cosa. Hay personas intelectuales que tienen un pensamiento maravilloso, pero no están conectados con su fuente, con su sensibilidad. Entonces la cabeza es muy engañosa”, dijo Cordera acerca del concepto de su nuevo trabajo discográfico.
“Y en lo personal, ¿qué podés decir?”, le preguntó Martin. “Me pasa lo mismo, es muy difícil gestionar a Gustavo Cordera. Soy bastante desequilibrado emocionalmente. En un solo día puedo pasar de la depresión al éxtasis. En minutos. Soy muy frágil a los cambios emocionales. Siempre fue así, pero en estos momentos un poquitito menos porque estoy aprendiendo de alguna manera a gestionarme”, dijo el músico.
“¿De quién lo aprendés?”, repreguntó el conductor del show radial. “De mí mismo, nadie puede enseñarme nada, pero sí puedo aprender. Es muy difícil no aprender a no sufrir, porque siempre te afecta en algún lado, porque son energías muy fuertes. Pero de alguna forma, ser en el mundo en el que estamos viviendo tiene un precio. Porque estamos viviendo en el mundo del parecer. Todo parece que. Vos ves gente que se saca una foto sonriendo y que a los dos minutos se suicidó”, respondió Cordera.