La desgarradora carta del periodista Mariano Rinaldi por la repentina muerte de su mujer: “Aprender a vivir sin tu amor”

El conductor del canal de la Ciudad compartió en su página web el conmovedor relato del fallecimiento de su pareja, con quien tuvo a su hija de siete años

Guardar

Nuevo

Mariano Rinaldi recordó a su esposa recientemente fallecida (Gentileza Mariano Rinaldi)
Mariano Rinaldi recordó a su esposa recientemente fallecida (Gentileza Mariano Rinaldi)

Hace unos días sorprendió un tuit del periodista Mariano Rinaldi en su cuenta personal, en donde informaba sobre la muerte de su mujer, Andrea, con quien tiene a su hija Nina, de siete años. “Les pido una oración por el alma de mi amada Andrea que desde hoy nos cuida desde el cielo”, escribió el conductor del canal de la Ciudad, dejando inmersos a sus conocidos en una nebulosa de interrogantes. Al día siguiente, decidió compartir una carta que escribió para expresar su dolor y contar detalles de lo ocurrido con su esposa.

“Hace una semana a esta hora Andrea y yo íbamos juntos a un médico clínico para que nos recetara los chequeos habituales: corazón, laboratorio, etc. Ella tenía una leve gripe que no llamó la atención del doctor”, comenzó diciendo el comunicador en su página web. “Al día siguiente estábamos recibiendo a tres médicos en casa para terminar la noche en el shock room de Los Arcos porque Andrea tenía un dolor muy grande en todo el cuerpo y se tiraban diagnósticos sin poder dar en el clavo. A la mañana siguiente me dijo “Me llevan a terapia” y fue la última vez que me habló porque fue a parar a la unidad coronaria con coma inducido”.

El posteo del periodista Mariano Rinaldi sobre la muerte de su mujer, Andrea (Twitter)
El posteo del periodista Mariano Rinaldi sobre la muerte de su mujer, Andrea (Twitter)

Más adelante, Rinaldi relató cómo se desencadenaron los hechos que terminaron con la vida de su mujer. “La madrugada del jueves me despertaron para decirme que la trasladaban. ‘¿De Los Arcos? ¿A dónde?’ pensé casi dormido. ‘Necesita un lugar de mayor complejidad en temas cardíacos’, fue la respuesta. Así fue derivada al ICBA con una bomba que le ayudaba a su corazoncito que apenas podía funcionar. Ese jueves la operaron y supe que su condición era crítica, por eso cuando el viernes estuvo estable, tanto en el parte de la mañana como en el de la noche, lo vivimos como una mejora. Pero esa sensación duró poco porque en la madrugada me llamaron para decirme que ese sábado a las 6 debía estar allí para firmar el consentimiento porque volvían a operarla. Salió de la operación a las 11 y al mediodía su inmenso corazón no pudo más”, detalló inmerso en el dolor.

En cuatro días y medio una infección viral se llevó a una mujer sana, sin problemas, vicios, ni antecedentes cardíacos y sin darle la mínima chance. En cuatro días y medio mi hija Nina, de siete años, y yo perdimos a nuestro sol, al ser más maravilloso que pasó por nuestras vidas. Dejó un agujero tan inmenso como inesperado. Pero dejó también una verdadera legión de amigas que la amaron y de gente que la apreció mucho. En estas horas no he parado de recibir mensajes y saludos de gente que apenas conozco diciéndome: ‘A mí me hizo tal o cual cosa, a mí me dijo, a mí me ayudó con esto o aquello’. Andrea era un corazón gigante y cálido como un sol”, describió.

La conmovedora carta de Mariano Rinaldi a su esposa Andrea, recientemente fallecida
La conmovedora carta de Mariano Rinaldi a su esposa Andrea, recientemente fallecida

Luego, Rinaldi eligió ahondar en las virtudes de su esposa, la mujer de la que se enamoró hace una década y media y quien le dio a su única hija. “Andrea cambió mi vida. Estos 15 años fueron de felicidad plena. Nadie que me haya conocido aunque sea por arriba ha dejado de oír su nombre. Ahora se fue. Dios la llamó y entender por qué o para qué tan pronto me excede. Me dejó de herencia la vida en pareja que jamás soñé tener y lo más importante: una hija hermosa por la que hizo mil sacrificios para poder quedar embarazada. Ahora tendremos que aprender a seguir como podamos: siendo padre – madre, acomodando los horarios del trabajo y mis cosas a esta nueva realidad que nos inundó. Y lo más difícil de todo: ahora tendremos que aprender a seguir viviendo sin su amor”, detalló.

Las últimas palabras fueron esperanzadoras, una declaración de amor para quien fue su compañera de vida. “Sin embargo pese a todo el dolor y la desolación que siento en este momento por su partida volvería a elegirla sin la más mínima de las dudas, sin cambiar el menor de los detalles para vivir millones de veces más cada momento de los 15 años del amor que compartimos”, concluyó.

Guardar

Nuevo