En las últimas horas Bautista Vicuña, el hijo de Benjamín Vicuña y Pampita, sorprendió a sus seguidores en las redes sociales tras confirmar que viajó solo por primera vez afuera del país. Es que el adolescente de 16 años se fue a Europa y está recorriendo diferentes ciudades del Reino Unido con su grupo de amigos debido a un intercambio escolar, el cual tiene como objetivo conocer otras culturas y practicar otros idiomas.
A través de su cuenta de Instagram, donde tiene más de 300 mil seguidores, el joven publicó varias fotos en Liverpool y a esa publicación, que cosechó más de 13 mil me gusta, sus padres le dejaron algunos elogios. “Qué lindo viaje”, le escribió Pampita, mientras que su papá, Benjamín le dejó otras tiernas palabras: “Te extraño. Suerte en tu experiencia en UK”.
En las imágenes que publicó el hijo mayor de Pampita y Benjamín se lo vio paseando por la ciudad, disfrutando de las atracciones turísticas. En una de ellas posó junto a la reconocida escultura de Los Beatles, junto a un grupo de jóvenes del viaje escolar, oriundos de otros países.
Cabe destacar que para este viaje Bautista tuvo que solicitar el permiso de sus padres ya que es menor de edad y para salir del país requirió de la firma de ambos. Esta fue concedida y ambos se mostraron felices por el viaje que logró realizar su hijo, el cual le brindará mucha información y experiencias de vida.
Benjamín preocupado porque Bautista practica peleas de vale todo
Hace unos meses, Benjamín lanzó su canal de YouTube, Criemos libres, un espacio en donde reflexiona sobre la paternidad, el tener hijos y la masculinidad en este tiempo. En uno de sus últimos videos tuvo como invitado a su hijo más grande y allí hablaron de diversos temas, pero uno en especial afectó al actor y manifestó con total sinceridad su disconformidad. Que su hijo de 16 años quisiera subirse a pelear en una jaula de MMA o artes marciales mixtas fue su mayor preocupación.
“¿Cómo fue para vos crecer estando en el ojo del público por el laburo de tus papás?”, comenzó preguntándole el actor al menor. “Nunca me metí tanto en eso. Siempre se charla, escuchás que hablan pero nunca me enrollé. No es algo que me interesa tanto, no me fijo”, señaló el adolescente, mientras Benjamín le recordaba que no siempre había sido tan pacífico.
“Yo igual me acuerdo, hace mucho tiempo, que vinieron a preguntar unas cosas y los sacaste corriendo. ¡Te saltaba la térmica, guachín!”, le comentó, entre risas. “Sí. A veces ver a mis viejos ahí, los quieren filmar y hacerles preguntas. A veces no es el momento. Yo sé que es jodido, pero desde chico me doy cuenta que, a veces, no es el momento. Cuando era chico alguna que otra vez te debo haber dicho algo”, rememoró, entre risas mientras que su papa acotaba que “los reput…”.
Pero el tema más espinoso de la conversación fue cuando el protagonista de la obra Felicidades reveló la polémica disciplina que practica Bautista. “Ahora este niño hermoso, ¿qué deporte estás practicando aparte de fútbol?”, lo pinchó. “Hago MMA y boxeo, artes marciales mixtas”, aseguró, sonriente, mientras su papá se tapaba la cabeza en señal de desaprobación.
“Bueno, yo lo encuentro como un muy lindo deporte. Aprendés un montón”, detalló Bautista. “Hermoso. Explicá qué es”, ironizó el otro. “Es pelea, pero vale todo. Desde codazo a la cara, una patada, hasta que te agarren en el piso y te quieran romper el brazo. Vale todo. Se aprende de a poco”, enumeró, mientras Benjamín intentaba entenderlo a pesar de su clara oposición.
Hemos conversado de esto. Es un deporte que le gusta. Se está preparando, con box, con artes marciales para eventualmente que el día de mañana tenga todo eso para practicar ese deporte que a mí…”, contó, mientras el joven se apuraba a completarle la frase. “Me encanta”, lanzó. “¿Pero entendés que…? Ponte en mi lugar. Es algo que me preocupa. Y si no te convenzo yo, que te convenza alguna novia de que dejes el deporte de mierd… ese”, arrojó, indignado.
“Yo jamás le prohibiría nada, pero obviamente sí si es algo que pueda lastimar a otro. Todo esto es un deporte polémico. A mí me cuesta entender de qué se trata, pero es loco. Igual que él, por morbo, me quedo viendo las peleas en la jaula. Me parece…”, siguió, mientras ponía cara de desagrado. “El box, de último, tiene un arte, un swing. El karate tiene una filosofía, pero esto es matarse. Cag… a palos”, se despachó.