En un nuevo episodio de Playlist, el ciclo audiovisual en el que Infobae busca darle espacio a los artistas emergentes, los protagonistas son Indios, una banda de pop rock que se formó en Rosario en el año 2009 por obra y gracia de Joaquín Vitola, Nicolás de Sanctis, Patricio Sánchez Almeyra, Guillermo Montironi, Federico Pellegrini y Agustín Majdalani. En poco tiempo hicieron ruido en el ambiente a partir de sus canciones redondas y la frescura que presentaban en sus shows en vivo. Luego, participaron en los festivales más importantes del país y, en 2013, editaron Indios, su primer álbum.
Con pequeños hits como “Ya pasó”, “Tu geografía”, “Jullie” y “Casi desangelados” se hicieron aún más fuertes en la escena que proponía un recambio en el rock argentino y, en 2014, se alzaron con un premio Gardel al Mejor Álbum Artista Pop. Con el impulso que les dio y presentaciones cada vez más grandes (incluyendo funciones en teatros como el Ópera), comenzaron a componer el sucesor de su debut.
Así, en 2017 redondearon Asfalto, disco que produjeron junto a Coti Sorokin y Diego Uma, de Babasónicos. Si hubo casi cuatro años de distancia entre el primer y segundo trabajo, para el tercero no esperaron tanto. Así, con “Perdiendo la Cabeza”, editado como single en octubre de 2018, en los primeros meses de 2019 salió Besos en la espalda, su hasta ahora último álbum, el cual presentaron oficialmente en el Teatro Vorterix.
En 2020, pandemia mediante, lanzaron tres canciones: “Todas Las Flores de Enero”, “No te Quedes Solo” y “Fobia”, las cuales se esperaba que formaran parte de un futuro disco. Sin embargo, en 2021 Vitola decidió apostar por su carrera solista. En silencio, sin avisarles nada su público, el recorrido de la banda quedó en pausa. De la misma manera y sin que nadie se los pidiera, volvieron al ruedo en mayo de este año. Con dos shows sold out en Niceto Club y el estreno de la canción “Cristal”, Indios regresó con la misma energía y en busca de nuevas aventuras. Y se espera que en lo que queda de este 2024 aparezca un nuevo disco.
María Figueiras: —Ustedes son de las de la banda más importante del rock-pop de Argentina. Se separaron por un tiempo, ¿por qué lo decidieron? ¿Pensaron que iba a durar tanto?
Indios: —Creo que a todos nos hizo muy bien. Las dinámicas que no nos hacían bien o que fueron como en un tiempo pasado, fueron un problema, por así decirlo, y son desafíos a superar en esta nueva etapa. Por otro lado, es como nuestra casa, también la banda Indios. Entonces un poco fue volver a casa.
María Figueiras: —Fue algo así como, nos tomamos un tiempo y después volvemos, como si nada hubiera pasado.
Indios: —Creo que el vínculo de banda es como un matrimonio de seis personas. Es más parecido a la pareja que a la amistad, en el sentido de que hay mucho corazón. Hay algo muy valioso que es la banda y que es muy sensible y frágil.
María Figueiras: —¿Cómo hacen para equilibrar los proyectos personales con la banda?
Indios: —Yo pienso que es todo. Es un caos, así que también hay que abrazarlo. Cuando te preguntan: “¿Cómo encontraste el equilibrio?”. Perdiéndolo. En realidad ya está perdido. Es cuestión de disfrutar el caos.
María Figueiras: —¿A ustedes les pasó que cuando tuvieron su pausa se dieron cuenta de todo lo que habían logrado?
Indios: —Y, a veces, ese loop eterno no te permite frenar la pelota y decir: “Che, ¿estamos bien? ¿Vos estás contento, vos te sentís bien en tu lugar? ¿Te gusta lo que estamos haciendo?”. Es como no hay que hacer otra cosa, hay que hacer un show, hay que sacar un disco, hay que irse de gira, hay que y a veces te perdés en eso.
María Figueiras: —Y con estas nuevas bandas que surgieron cuando ustedes estaban en su tiempo, ¿sienten una nueva competencia?
Indios: —Naturalmente pasa que nos admiramos entre todos. O sea, podemos nombrar a los Bándalos Chinos, a El Zar, que son gente con la que estamos, Silvestre y La Naranja, son todas bandas que nos ven y estamos abrazados con una sonrisa. Siento que, si pasa eso, está buenísimo porque también te sentís menos solo. Es re importante tener a un colega y decir: “Che...”. En el fracaso, por decir entre comillas, estamos todos igualados.