Este sábado, Oriana Sabatini y Paulo Dybala contrajeron matrimonio tras seis años de noviazgo y una vida compartida en Italia. La cantante y el futbolista celebraron su amor en una lujosa ceremonia en el Dock Haras de Exaltación de la Cruz, provincia de Buenos Aires, donde estuvieron presentes unos 300 invitados, entre familiares, amigos y unos cuantos famosos.
La celebración, que se extendió hasta altas horas de la madrugada, mantuvo en vilo a todos los fanáticos de la pareja, quienes no se quisieron perder ningún detalle y estuvieron expectantes en las redes sociales, para conocer qué había pasado en la boda del año. Durante las horas posteriores al festejo, el material audiovisual fue escaso, ya que hubo un estricto operativo para que los invitados pudieran mostrar la intimidad de la boda.
Pero esto cambió a partir de que los propios protagonistas compartieron las imágenes. Y si bien trascendió mucha información del casamiento, entre looks y accesorios, uno de los datos más llamativos y esperados por los curiosos fue conocer cómo era la torta, que la novia le encargó al reconocido pastelero Damián Betular.
Cabe destacar que el exjurado de Masterchef Celebrity no estuvo solo, sino que realizó el inmenso pastel para los 300 invitados con ayuda de su equipo. Entre ellas estuvo Julia Debicki, que conoció a Betular durante su paso por el reality Bake Off, quien mostró en sus redes sociales cómo fue la experiencia de sumarse a la creación de esta obra.
“Qué hermoso y desafiante fue hacer esta torta tan especial”, escribió la joven que trabaja en la pastelería de Damián Betular. En la historia que compartió en su Instagram se puede ver el proceso de armado de la misma. En diálogo con Teleshow, la cocinera reveló detalles inéditos de la torta. En primer lugar, aclaró que el pastel de boda fue muy clásico: “Nos pidieron relleno de dulce de leche y bizcocho de limón”, comenzó diciendo Julia, y aclaró: “Quedó superrica”.
En tanto, la profesional, reveló cómo fue el proceso creativo de la torta. “La idea la estuvimos pensando desde que supimos que íbamos a hacerla. Y una semana antes arrancamos con todos los preparativos“, recordó sobre el armado del pastel, algo que era muy importante para la novia y quería que Betular y su gente de confianza sean los encargados de prepararlo.
”La parte de abajo de la torta es maqueta y los pisos de arriba fueron de torta real“, confesó, ya que en las imágenes se pudo ver que eran cuatro cilindros, del más grande al más chico: “Desde que empezamos a trabajar full en la torta hasta que entregamos fueron tres días completos, desde muy temprano hasta la tarde noche. Quedamos felices con el resultado y a ellos les encantó”, cerró, satisfecha a pesar del exigente trabajo.
Días antes de la boda, cuando todo era hermetismo y nadie quería soltar prenda de lo que iba a ocurrir el sábado, Betular le había adelantado a este medio algunas puntas sobre la torta: “Será simple, sencilla, como son ellos”. Además, destacó que la pareja eligió una torta clásica y que habría sorpresas dulces para los invitados para que se lleven a su casa.