Cada 18 de julio, el arte y la expresión se combinan para recordar a las 85 víctimas del atentado a la AMIA. Trazos de vida se llama este encuentro anual organizado por la Comunidad Amijai, en conjunto con ORT Argentina y el Club Náutico Hacoaj. A 30 años del trágico ataque, este jueves el acto tuvo lugar en el Auditorio Nacional del Centro Cultural Kirchner, para recorrer historias a través de la música, el arte y la palabra, con la presencia de diversos artistas y comunicadores.
Antes de ingresar al auditorio, a cada asistente se le entregó un antifaz. Al comenzar, se apagaron las luces y se escuchó en off la voz de Cristina Pérez, pidiéndole a los asistentes lo paradójico de “cerrar los ojos para ver mejor”. Y así, proponer un viaje al día “en el que el tiempo se detuvo”.
“La AMIA es parte de mi historia, la cobertura que probablemente más me transformó siendo una periodista rasa, que le tocaba cubrir la calle. Y ese día, fui el tercer equipo de televisión en llegar, que era un escenario de guerra. Tenía 21 años pero me enseñó muchas cosas: que el terror ataca nuestro derecho a ser quiénes somos y si quería estar del lado humano de la historia, no podía estar de ese lado. No importa cómo el terror ejecuta su acción, yo estoy del otro lado”, le dijo Cristina a Teleshow acerca de la importancia de participar de este acto.
Luego, el escritor Hernán Casciari desde un video grabado propuso que “abramos los ojos, por ellos”, a través de un texto en el que combinó sus palabras con las de Marina Degtiar, hermana de una de las víctimas del atentado. Ese fue el pie para que un cuarteto de cuerdas acompañara la voz de una niña llamada Lulia Chernikova interpretara la pieza “Lascia ch’io pianga”, mientras en la pantalla se veían las caras y los nombres de los 85 fallecidos.
A partir de allí siguió la música con distintos intérpretes y pianistas que fueron rotando, mientras las cuerdas y un trío conformado por Arturo García Basconcelo (guitarra), Pablo Álvarez Vilariño (bajo) y Shai Avruj (batería) se mantuvieron de forma casi estable. Primero, la impronta tanguera de Cecilia Milone para entonar “Mañana”. Luego, Lorena Astudillo cantó “Sin embargo”. Meital Avruj, sobrina de una víctima del atentado, cantó el bolero “Pero te extraño” de Armando Manzanero. Yanina Meler emprendió “Livkot Ieja / “Llorar por ti”. Marcela Morelo salió a escena para entonar los versos de su propia “Jamás te olvidaré” y definió el encuentro como un “cobijo en la memoria”. Benjamín Amadeo salió con su guitarra y cantó “Para siempre”. Luna Sujatovich se encargó de versionar “Cada día” mientras que Gastón Saied hizo “Las ausencias” de León Gieco.
Luego, Axel apareció guitarra en mano y en soledad para cantar “Somos uno”. Y Patricia Sosa combinó los versos del poema “No te rindas” de Mario Benedetti junto a los de su tema “Busca tu destino”. “Es una fecha muy especial porque hay ciertos acontecimientos en la historia de nuestro país que, más allá de la religión, la ideología, la mirada del mundo que tengas, nadie puede ser indiferente ni mucho menos ser neutral con estos hechos que nos marcan tristemente. Y después de 30 años, y de tantas cosas que pasaron, uno quiere que se haga justicia”, le dijo Axel a Teleshow minutos antes de salir a escena.
Entre las canciones, aparecieron comunicadores y actores tanto en escena como a través de videos grabados para dar lo suyo. Así, pasaron Iair Said, quien leyó el relato “Los amores que naufragan” de Julieta Pinasco. Dalia Gutmann, muy conmovida, contó cómo su papá, quien trabajaba en AMIA, sobrevivió a la tragedia. Su marido Sebastián Wainraich luego subió para leer el poema “Ausencias” de Mario Benedetti. El humorista Roberto Moldavsky envió un mensaje acerca de la importancia de permanecer juntos en búsqueda de la justicia, pero sin perder la capacidad de reírse a pesar de todo.
Alfredo Leuco hizo una especie de editorial titulado “El mismo odio, la misma barbarie” en el que linkeó el atentado a la mutual judía con el ataque de Hamás contra Israel iniciado el pasado 7 de octubre. Y Cristina Pérez pisó el escenario para interpretar un texto de su autoría titulado “Poner la voz”. “Mi voz es David contra Goliat, es decirle ‘no’ al miedo en las tinieblas de su cara”, expresó.
“Cualquier actividad del punto de vista cultural, político y todo lo que tenga que ver con la recuperación de la memoria de lo que pasó en la AMIA, en la Embajada de Israel, de lo que pasó con (el fiscal Alberto) Nisman, de lo que está pasando ahora en Gaza, a mí me parece tremendamente importante. Es luchar contra la impunidad, contra la injusticia, homenajear a nuestros muertos y tratar de hacer toda una movida para que nunca más en la Argentina ni en ninguna parte del mundo se asesine fríamente, se cometan crímenes de lesa humanidad contra ningún sector. Nosotros, los judíos, no adoramos la muerte, adoramos la vida. Y tampoco queremos aniquilar a nadie. Simplemente, le abrimos los brazos a todo el mundo, porque nosotros fuimos extranjeros en Egipto. Y, por lo tanto, tenemos esa actitud ante la vida”, resumió Leuco ante la consulta de Teleshow.
“Que esto siga impune me parece terrible y tiene que ver con la capacidad militar, tecnológica y bélica que tiene Irán y que tuvo en su momento Hezbollah y ahora Hamás. Tiene que ver con el encubrimiento que hicieron algunos sectores del gobierno nacional argentino de ese momento, de las distintas mafias y de un nivel de injusticia que atraviesa los tribunales de nuestro país que también nos hace mal como nación”, agregó el periodista.
El final del acto lo marcó una emotiva interpretación colectiva de “Por qué cantamos”, poema de Benedetti que musicalizó Alberto Favero y fue popularizado por una versión de Nacha Guevara. La canción empezó siendo entonada por Laura Oliva y luego se sumaron el resto de los cantantes invitados.
Para cerrar, el Rab Ale Avruj tomó la palabra y pidió un aplauso especial para los familiares de las víctimas. “Ellos son los que sufrieron verdaderamente estos 30 años. Dieron su salud, su tiempo, sus lágrimas, su compromiso. Por ellos cantamos. Cantamos por nosotros, cantamos por los familiares que no están. Cantamos por las 85 víctimas”, dijo y pidió que se elevaran las pancartas con sus nombres a la vez en que cada uno de los presentes encendiera las luces de sus teléfonos celulares. “Iluminemos esta noche con este brillo de luz, para que juntos iluminemos el mañana de la memoria”, cerró.
Fotos: Gustavo Gavotti