En el episodio del miércoles de Survivor Expedición Robinson se vivió un momento emotivo cuando Giselle Margonari, integrante del Campamento Sur, compartió que es una sobreviviente de la tragedia de Cromañón ocurrida en 2004. Durante la emisión, reveló que se enteró que Martín Lobo, un competidor del Campamento Norte y bombero retirado, fue uno de los rescatistas el día del trágico incendio en la discoteca.
Este incidente devastador que marcó a toda una generación, y la conexión entre estos dos participantes, resaltó la magnitud del evento. La participante expresó su gratitud y emoción al conocer a alguien que participó activamente en las labores de rescate durante aquel fatídico día. Por otro lado, Lobo, quien trabajó por años como bombero, también se mostró conmovido al conocer la historia de Margonari y recordó los difíciles momentos vividos durante la operación de rescate. Esta coincidencia inesperada dentro del ciclo dejó a todos los presentes y a los televidentes profundamente conmovidos.
Pasadas las horas de ese emotivo momento, uno de los participantes que habló fue Francisco, quien aseguró que “claramente Giselle está conmovida, es una tragedia, un trauma fuertísimo, y el bombero la verdad que es un tipazo. Haber estado ahí salvando personas y que haya una persona que estuvo a punto de morir y que estemos todos compitiendo y se hayan dado un abrazo, para mí fue lindo, representa algo que nos pasó a todos como sociedad argentina, que todos lo sufrimos, todos lo vivimos y fue algo muy representativo”.
Giselle, entonces, se juntó con sus compañeros de equipo y recordó las instancias de lo ocurrido esa noche: “Estábamos adelante de todo, empieza el recital y en el primer tema es que sucede todo”, comenzó su relato, para recordar incluso la del tema interpretado por Pato Fontanet, líder de Callejeros, quien comenzó el show entonando Distinto, que reza: “a consumirme, a incendiarme, a reír sin preocuparme hoy vine hasta acá”.
“Fue increíble, fue justo el primer tema y el último, no hubo tiempo para nada”, aseguró a sus compañeros, quienes atentamente a escuchaban. ”Fue un infierno en vida lo que viví, fue muy fuerte”, expresó sobre lo ocurrido las últimas horas del 30 de diciembre de 2004. “Estaba adelante de todo en el escenario”, recordó, para luego continuar: “Cuando se desató esto traté de salir como pude. La gente se me venía encima y la última parte yo no podía ni siquiera respirar y tenía mucha gente agarrándome los pies, las piernas y a lo último por suerte pude salir. Fue lo más fuerte que me tocó vivir en mi vida”.
Sobre la forma en que logró salir, explicó: “Nos empezamos a correr todos para el costado, estaba repleto de gente, y caía todo esto caliente al piso”, en referencia a la media sombra que había comenzado a arder tras prender en ese espacio cerrado una bengala de tipo tres tiros. “Ya no había lugar ni para respirar porque estaba explotado, no entraba ni un alfiler. Cruzamos por donde estaba el fuego, que me cayó y quemaba, y la última parte fue la peor, porque ya había gente en el piso, había una puerta falsa que tenía cemento, y empecé a caminar y de repente se abrió el camino”.
“Después te pasa algo terrible, sentís como que la muerte te va a perseguir, como que era tu momento y no te llegó, y sentís como una culpa de estar vivo, ‘¿por qué murió esta o la otra chica y todos los que tenía al lado?’, yo sigo viva y es como que le esquivé a la muerte. Pero yo sentía que mi destino era ese, se te cruzan un montón de imágenes en la cabeza, de tu familia, amigos, de todo”, se quebró en su relato.
Tras lo sucedido, reconoció que “me siento fuerte porque pude sobrevivir a eso y yo soy una persona de por sí fuerte”, a la vez que expresó sobre su participación en el ciclo: “Viajar tan lejos, no saber a dónde voy, dejar a mi nena, no sé si me quedo sin trabajo, yo creo que más que esto no me puedo arriesgar”. A presentarse ante el público, afirmó: “Tengo 42 años, soy de Núñez, trabajo de croupier, jugás contra mí y siempre gano. Mi familia somos mi nena, Ambarcita, que tiene 9 años, y yo”.
Expedición Robinson ha sido conocido por sus desafíos extremos y la capacidad de los participantes para sobrevivir en condiciones adversas. Sin embargo, momentos como estos muestran el lado humano de los competidores y logran conectar a la audiencia de una manera más profunda.