“Todo de acá para adelante. Nada del pasado, ¿sí?”, pide Jey Mammon en un mensaje, antes de su charla con Teleshow, donde palpita su vuelta a la televisión en Las tardes de Jey, su ciclo de Net TV con producción de Gustavo Sofovich, que debuta este 10 de julio e irá de lunes a viernes a las 18.
Hoy, decidido a dar vuelta de página y embarcado en el proyecto que lo devuelve a la pantalla chica —luego de su regreso a la radio con Jey 990 (AM Splendid 990) y al teatro con la obra Enseguida vuelvo, durante la temporada de verano en Carlos Paz— el conductor marca su retorno a los medios. “Yo estoy muy contento, entusiasmado y muy ansioso con la producción de Gustavo Sofovich. Es una apuesta grande porque hay mucho trabajo y es mucha gente laburando”, cuenta.
“Vuelvo a entrevistar, vuelvo a hacer música en la tele y a reencontrarme con la esencia de los personajes que yo hacía hace mucho tiempo y después hice a lo largo de la historia. Empecé a recuperar las pelucas y los trajes. Va a haber personajes, humor y va a haber sorpresas. También va a ser la vuelta de Estelita, algo que nos tiene muy entusiasmados”, asegura sobre el personaje con el que ganó notoriedad.
—¿Qué esperás para este retorno a la televisión, después de un año y medio sin pantalla?
—Ya volví a la radio y, durante el verano, volví al teatro en Carlos Paz. Digo que volví, también, porque hacía mucho que no iba a Córdoba y que no hacía un unipersonal. Fue el reencuentro directo con la gente y fue hermoso. Antes de las funciones, yo me quedaba en la esquina del teatro y tenía un mano a mano con el público. Y ahí pasaba algo curioso porque el espectáculo se llamaba Enseguida vuelvo y la gente me decía: “Volvé. Volvé a la televisión”. El programa de radio sale espectacular y la vuelta a la tele, al vivo, me imagino que será igual. Es como ir al gimnasio, como un entrenamiento. Así que desde ese lugar no tengo expectativas. Yo también quería volver a la televisión porque siento que es el lugar en donde, por ahí, me están esperando las personas que me están esperando.
—¿Sabés que con tu regreso también habrá gente que te esté esperando para cuestionarte?
—Yo lo tomo igual que siempre. O por lo menos igual que el último tiempo. Fui aprendiendo cómo transitar la vida. (Los cuestionamientos) no ocupan espacio en mi cabeza, ni en mis sentimientos, porque todo lo otro es tan desbordante y tan hermoso. No es que aprendí a no darle importancia; sencillamente aprendí a darle importancia a lo positivo.
—Siendo una figura con tanta exposición, ¿cómo trabajás la opinión del otro? ¿Hacés terapia?
—Están en ciertos espacios en donde si yo quisiera escucharlos, tendría que ir a buscarlos o tendría que ir a verlos. No lo hice antes y no lo voy a hacer ahora. La gente que me quiere no me cuenta. Entonces es más simple de lo que yo pensaba. Ahora realmente estoy en actividad, pero cuando estaba más al pedo, por ahí tenía el tiempo como eso. Mi psicóloga me decía: “No mires televisión”. Ya entendí el juego de algunas cosas o de algunas personas.
—¿Qué novedades tendrá tu programa, después de tu trabajo en Los Mammones y en La peña de Morfi?
—Va a haber actualidad. Vamos a tener una agenda propia, algo que a mí me divierte, y hablar de temas que no son los temas de la semana, sino temas que sean paralelos. También vamos a utilizar el humor. Me va a acompañar gente que va a ser una sorpresa y voy a hacer personajes que hacía antes. También hay un payaso y un locutor que se cree mil. Va a haber un piano, por supuesto, e invitados muy grosos. Va a haber una sección con Estelita, que se va a llamar “Un café con Estelita”, en donde seguramente incursionen no solamente invitados de la farándula, sino también personalidades del mundo de la política. Pueden pasar cosas muy extrañas, así que va a estar bueno.
—¿Te interesa hacer el llamado humor político?
—No, no es que me interese. Me parece que Estelita es un personaje que puede abordar desde personalidades del espectáculo, músicos, vedettes y también del mundo de la política. Lo que te decía era eso. Está bueno abrir el juego, no porque puntualmente me interese incursionar en entrevistas políticas. Es el humor al servicio de esto, no para banalizar a los políticos ni a la política. Me parece que se puede mostrar también el costado humano del político, a través del humor. A mí me divierte.
—¿Te gustaría tener a funcionarios del gobierno actual?
—Todos son bienvenidos. A mí me gustaría que los invitados de Estelita sean de cualquier sector, no solo de la política. Que se abra el juego. Después capaz nos vamos a encontrar con personajes que nunca nos hubiésemos esperado que estén sentados con ella. Creo que va a pasar eso.
—¿Cómo te sirvió el humor para sobrellevar todo lo que pasó el último tiempo?
—El humor me parece que es fundamental para atravesar la vida en general. Para mí el humor es un baluarte, en la vida en general, dentro y fuera de cámara. A veces el buen humor te lo puede quebrar una situación o una persona, un comentario o un mal momento. Me parece que el humor es una herramienta superpositiva para atravesar los momentos de la vida. No te digo que me salvó, pero es una buena terapia o un buen profesor. Yo creo que el humor, como la música, también ayudan a sanar. Acompañan. A mí me tocó acompañar a la gente en un momento del mundo muy particular que fue durante la pandemia con Los Mammones y con La Peña de Morfi.
—¿Cómo vivís que un programa que vos hiciste tuyo, creado por Gerardo Rozín, hoy lo esté conduciendo Lizy Tagliani, que es tu amiga?
—La Peña fue un programa muy importante para mí y muy lindo. Por eso es que le deseo lo mejor a Lizy. La adoro como amiga. No es que no quiera hablar del tema en particular, sino que lo que quiero es pensar en lo que se viene de acá en adelante. Los Mamones fue un proyecto hermoso porque se dio en un momento del mundo en donde el dolor atravesaba a todos por igual, independientemente del lugar que cada uno ocupara en la vida, tenía humor y tenía música. Salvando las distancias de los dos programas, que son diferentes y distintos a la vez, tienen un denominador común y es que estoy yo. Por eso la gente me decía de volver. No es una venganza, ni una revancha. Yo lo veo como una asignatura pendiente. Mi vuelta a la televisión es como una devolución a toda esa gente que se sintió abrazada en pandemia. Yo también sentí ese abrazo. En ese momento yo también perdí a mi papá. En un punto para mí es como un ida y vuelta. Es la devolución de ese abrazo.
El retorno de Jey Mammon a la pantalla chica se da a un año y medio después de que se hiciera pública la denuncia por abuso sexual que Lucas Benvenuto radicó en su contra y que precipitó la salida del conductor de la pantalla de Telefe. La acusación en contra de Mammon se había radicado a fines de 2020 por un hecho ocurrido cuando Benvenuto tenía 14 años, pero fue desestimada por considerarla prescripta. En abril de este año, la Justicia falló a favor de Benvenuto en otra demanda por “calumnias e injurias” que el músico había iniciado por las declaraciones que lo mantuvieron alejado de los medios.