Mariano Iúdica es uno de los presentadores televisivos más populares y, por fuera de los focos, cultiva un gran perfil familiar. En pareja con Romina Propato, es padre de cuatro: Valentina, María Bernarda, Salvador y Osvaldo, su hijo del corazón. Así, este lunes dio muestras de la importancia que le da en lo público a su paternidad, dado que celebró el cumpleaños número 18 del mayor de su descendencia.
“Felices 18, Salva!! Feliz cumpleaños, Salva Iúdica!! Coco, Salva, Salvita, Salvador María Iúdica... No logro entender en qué momento llegaste hasta acá y seas este tipo tan grande y maduro”, escribió el conductor al pie de un álbum de fotos que subió al feed de su perfil de Instagram. En las imágenes, se ve parte de este recorrido juntos: desde los primeros minutos de vida del adolescente, luego de su nacimiento, a distintos momentos compartidos en la cancha de River Plate, club de fútbol del cual padre e hijo son fanáticos.
También se los ve en una postal playera, otra en la que Mariano aparece lookeado como un payaso, una de Salvador junto a L-Gante cuando visitó Polémica en el Bar (América), otra en una fiesta con los dos vestidos enteramente de blanco y una más en la que aparecen compartiendo un pancho en un reconocido local de la ciudad bonaerense de San Martín. “¡Sos buen pibe, tan sensible, tan apasionado y tan cariñoso! Sos buen hijo, buen amigo, buen compañero, buen primo, buen sobrino y sobre todo, buen hermano”, procedió a describir Iúdica a su hijo mayor en el posteo.
“Tu nombre lleva todo lo que has generado en esta familia!!!! Te amo, mi vida!! Feliz cumple para nuestro ‘Salvador’”, cerró Mariano en un posteo lleno de emoción con muchos signos de exclamación.
“Tengo un hijo del corazón que es un hijo mío más, se llama Osvaldo. Vive en mi casa desde hace cinco años”, había contado Iúdica en 2013, por primera vez sobre la llegada del cuarto de sus hijos. “Tengo cuatro hijos. Romina, en un gesto de solidaridad, lo trata como un hijo más. Lo vivo con total naturalidad y con mucho amor”, dijo sobre la decisión que tomó de hacerse cargo de la crianza del hijo de Mirta, la señora que trabaja en su casa, a quien tanto Mariano como su mujer la consideraban muy importante en sus vidas. “Ni yo ni Romina tenemos mamá y papá, así que Mirta ocupó un lugar muy estelar”, dijo el conductor.
En una charla con Tomás Dente para el ciclo Vine para vos (KZO), el animador dijo más sobre su vínculo con Osvaldo: “Es lo máximo del amor en crudo. Sin miramientos, sin competencias, sin nada. Es: ‘Acá estoy, para entregarme y para darme lo que me quieras dar’. Y así vino. El primero que lo llamó ‘hermano’ fue Salvador, que era muy bebé. Osvaldo vino a los 9 años a mi casa, casi antes de cumplir 10. Y solo trajo bendiciones a mi casa. Es mucho más grande lo que él hizo en nuestra vida, que lo que nosotros hicimos en la de él. Mil veces más grande. Hizo brotar todo lo que se te ocurra: abundancia de todo, de amor, de familia, de salud, de dinero, todo desde que Osvaldo pisó nuestra casa. Con una generosidad de Romina y de mis hijos enorme... lo de Romina está en otra galaxia”, enfatizó.
También tuvo un párrafo para la evolución y el crecimiento de Osvaldo en los diez años desde que se integró a la familia: “Él tiene un respeto y un amor incondicional con sus hermanos que es mi remanso, mi tranquilidad. Es el hermano varón mayor y lo hace notar en como cuida a sus hermanas, a su hermano, la casa, conmigo. Cómo es de atento, a dónde está estudiando, está en la facultad, Recursos Humanos, con buenas notas”, dijo y agregó ejemplos de superación: “Es un chico que llegó y hablaba en guaraní, que le costaba y lo cargaban en el colegio. Y su inserción en el club, sus amigos, el deporte, sus novias, sus salidas, sus canchereadas, viviendo una vida normal en una picadora de carne como es entrar en la casa de un tipo que es famoso, nada que ver”.