Majo Martino se encuentra en Estados Unidos para cubrir, en el lugar de los hechos, el fanatismo de los hinchas argentinos que viajaron al país del norte con el objetivo de alentar a la Selección Argentina de Fútbol en la Copa América.
La periodista tiene salidas en Mañanísima (El Trece) y esta semana tuvo un cruce caliente con Ricardo Canaletti, también panelista del programa que conduce Carmen Barbieri, aunque especializado en policiales. “¿El próximo partido de Argentina con quién es? A ver vos, Leo, porque no creo que la nena lo sepa”, dijo irónico Canaletti y dirigiéndose al camarógrafo, como ninguneando la labor de la hermana de Juan Martino.
Lejos de pasar por alto el comentario, ella lo cruzó al aire. “Si, Canaletti. Sí, señor machista, lo sé. Vos la otra vez no estabas, Carmen, pero cuando Canaletti se enteró de que con Eugenia veníamos a cubrir la Copa dijo: ‘A las chicas mandenlas a cubrir moda, a Milán’. Pero las mujeres también podemos hacer esto”, dijo Majo. La respuesta de Canaletti fue con sorna y queriéndole preguntar cuestiones del juego, a la vez de acusarla de “no saber de fútbol”. Pero Martino lo volvió a frenar en seco. “Cuando seas mi jefe voy a hacer lo que me pidas, ahora no”, respondió ella y dio por cerrada la cuestión.
Horas más tarde, Martino se despachó con toda en su cuenta de Twitter. Y sin filtros escribió: “Que mal compañero Canaletti!!! Por favor!!!”.
Semanas atrás se vivió otro tenso momento al aire de Mañanísima y también tuvo a Canaletti como protagonista. El dirigente del Polo Obrero, Eduardo Belliboni, quien ya había participado en ocasiones anteriores en el ciclo, analizaba desde un móvil la previa del paro general impulsado por la CGT para el jueves 9. Mientras hablaba de la movilización prevista y de la situación del país, se produjo un cruce con el periodista especializado en policiales.
Todo se disparó cuando pidieron la intervención de Canaletti como abogado, para que expusiera sobre la constitucionalidad o no del corte de calles para protestar. “Me hace mal, para mí es un virus, a mí me hace mal al corazón, me da pericarditis este señor, no quiero hablar”, lanzó el periodista aludiendo a Belliboni. Desde entonces, se produjo un fuerte intercambio con el dirigente gremial que fue creciendo en intensidad, con exabruptos incluidos y la participación eventual de las panelistas Majo Martino y Estefi Berardi, que solo concluyó con la mediación de la conductora.
Así fue el cruce entre Ricardo Canaletti y Eduardo Belliboni
Belliboni: —Me da mucha lástima que alguien le rehuya al debate, diciendo que le doy pericarditis, yo no le doy pericarditis a nadie.
Canaletti: —El debate con usted no.
Belliboni: —Si quiere discutir que discuta y si no quiere discutir, no ofenda. No todas las opiniones son consideradas, la tuya no es considerada, ¿entendió? Señor Canaletti, si no quiere discutir, no ofenda. Entonces, córrase, vaya al baño, vaya a la cocina, ahí cocine con el compañero (Alberto) Martín.
Canaletti: —Yo también lo puedo mandar a muchos lugares, que seguramente usted ya conoce.
Belliboni: —A mí no me venga a ofender, si no quiere no intervenga. No diga pavadas, señor.
Canaletti: —Tomátelas, ¿siempre lo mismo esto? Saquen del aire a un tipo que…
Belliboni: —No digas pavadas, votante de Milei, votante de Milei oculto, que diga que votó a Milei, que quiere que este gobierno siga atacando trabajadores, diga eso, señor Canaletti, listo y ya está. Pericarditis nada, pericarditis tuve yo, no digas pavadas.
Canaletti: —Usted es un virus, un virus para la sociedad.
Belliboni: —Y usted es una bacteria, que es mucho peor.
Canaletti: —Usted no tiene con qué discutir, usted es un maleducado, usted es un tipo que repite siempre lo mismo, usted es un tipo que debería poner sobre la mesa de qué vive, una y mil veces.
Belliboni: —Pero lo digo en todos los programas, ya puse mi currículum en la mesa 20 mil veces.
Canaletti: —No, no, no. Hablamos los dos a la vez. ¿Sabe qué? Váyase al carajo.
Belliboni: —Señor, entonces hable usted. Yo, por respeto a Carmen, no lo voy a interrumpir.
Canaletti: —Entonces, escúchelo con toda amplitud, váyase al carajo.
Barbieri: —Bueno, Ricardo, por favor.
Canaletti: —Pero por qué ponen a un tipo de este, que no contribuye a la sociedad, ni al progreso, ni a los trabajadores, a nada. Este tipo vive en el siglo XIX.
Martino: —Y deje de alimentarse de los pobres.
Canaletti: —Y déjese de joder.
Belliboni: —Tenemos un panel un poquito agresivo.