Nicole Neumann dio un contundente mensaje a través de su cuenta de Instagram tras las críticas que recibió cuando publicó un video en el que mostraba cómo se preparaba para retirarse de la clínica, tras dar a luz a su bebé. En la secuencia, se la vio a la modelo en plena sesión de makeup, a cargo de su amiga, Luli de la Vega. La publicación generó revuelo en las redes, ya que varios cuestionaban a la rubia por generar estereotipos inalcanzables al mostrarse arreglada después de parir, en vez de fotografiarse al natural.
“Atrasa mil años mostrando esto”; “Dejemos de romantizar la maternidad, quedás rota después de parir”; “Esto no muestra para nada el postparto de una mujer”; “Qué mina superficial, cuánto ego”, fueron algunos de los comentarios que recibió la modelo. A los comentarios se sumó una enfermera, quien desaconsejó el maquillaje. “Está prohibido por tanto químico para un recién nacido al que levantás, le das el pecho o le ponés cerca las mejillas”, detalló.
Finalmente, una semana después de dar a luz, la esposa de Manu Urcera se defendió de los cuestionamientos. “Vamos a charlar un poquito. Hace mucho que no aparezco por razones obvias, pero estuve leyendo cosas. Me da mucha gracia, la verdad, sobre todo mujeres que no tienen ni idea cuál es la realidad, la situación del otro, pero están ahí al pie del cañón para criticar, para tirar mala onda, para decir un comentario desagradable sobre algo que ni saben cómo pasó o cuál es la interna”, comenzó diciendo la modelo en varios posteos que compartió en sus historias de Instagram.
Allí, aprovechó para contextualizar el momento que registró con su celular y que levantó la polémica. “A ver, veníamos hablando con mi amiga Luli, que es maquilladora, de que siempre veía salir a todas las mujeres espléndidas de las clínicas: peinadas, maquilladas. Y yo nunca pasé así el alta de mis hijas. Entonces, un día estábamos charlando y me dijo: ‘Che, quiero ir a conocer a Cruz’. Le contesté: ‘Dale, venite, y de paso, traete unas cositas, y ya que estamos hacemos lo que dijimos para salir de la clínica divina’”, agregó.
Sentada en el sillón de su casa, aprovechando la siesta de Cruz, Nicole siguió: “(Luli) es una íntima amiga. Vino a conocer al bebé y, ya que estábamos, me arregló un poquito. Me divertía, después de estar tres días encerrada. Obviamente, tengo la panza hinchada, me duele la cicatriz, y todo eso… Pero, ¿voy a mostrar eso? No. Son intimidades mías, de mi marido, y de mi bebé, en el peor de los casos. Y muestro lo que tengo ganas”.
Luego siguió: “Además de eso, Cruz había ya tomado la teta, así que me vestí, salí, nos vinimos a casa, llegué, me saqué una foto para tener de recuerdo y chau maquillaje: me clavé la joguineta, la remera y el corpiño para amamantar. Así que nada, me llamaron mucho la atención las ganas de criticar a alguien que no conocés, que no sabés la interna, que no sabes cómo fue el detrás, ni idea de nada”.
“Y si no te parezco real, o no te gusta mi realidad, no me sigas. O sea, yo no le pago a nadie para que me siga, podés no mirarme, podés mirar otros perfiles. Ni creo que nadie las esté encañonando a estas personas, que son las menos para que me estén mirando. Y qué al pepe, y qué vida vacía ¿no? Para estar juzgando de algo que no tenés ni idea. Pero ya está, fue suficiente. Solo quería decir eso porque estaba acá y Cruz duerme. Soy muy feliz, cuidando a mi bebé, con esta familia tan linda. Sean felices. Vean un poco sus vidas. Y no juzguen que no tienen ni idea, no conocen, desconocen por completo y van a hacer más felices”, completó, tajante.