En el tercer episodio de Playlist, el ciclo audiovisual en el que Infobae busca darle espacio a los artistas emergentes, la protagonista es María Gabriela Otaiza, popularmente conocida como Briella: una cantante y productora nacida en la ciudad de Valencia, en Venezuela, en 1998.
Con un sonido fresco e innovador, en 2021, se lanzó a la música urbana. Apenas tres años después, se convirtió en una de las artistas jóvenes más seguidas de su país y con proyección internacional. Entre sus temas más populares se destacan: ”12 Uvas”, “Ibizaaa”, ”Once y Once” y ”Noviembre sin ti”. Sin embargo, sus últimos lanzamientos, fueron los que marcaron un antes y un después en su carrera. Uno de los más populares fue el que sacó junto al rapero Uri. El single en cuestión es “Hiki” y fue producido por Pelo Music, Montevideo Music y ACID. El video oficial registró más de dos millones de reproducciones.
No obstante, su hit fue con “Coquette”, tema que soltó en febrero pasado y que hoy se posiciona en el top 50 de una reconocida plataforma de streaming en Venezuela, Argentina, Colombia, Costa Rica, Ecuador, República Dominicana, Uruguay y España. El éxito de la canción, la llevó a hacer un remix junto a La Joaqui y Yami Safdie.
“Esa fue una historia muy bonita porque yo saqué “Coquette” en febrero y, dos días después de que se estrenó la canción, me llegó un mensaje de la mismísima, la reina, La Joaqui. Cuando lo vi me emocionó mucho, porque desde que hice esa canción, siempre me imagine hacerle un remix con artistas de Argentina, porque tiene como un “sonidito” al estilo RKT. Después mi equipo contactó a Yami y así se fue haciendo el ‘junte’. Fue un proceso muy bonito y cuando llegamos al estudio de video ya era una vibra muy linda. Todo muy femenino”, contó Briella a Teleshow.
María Figueiras: — Alguna vez, ¿te imaginaste este éxito?
Briella: — Jamás. Yo sí he trabajado bastante para promocionar mi música, mis canciones. Pero con “Coquette”, por ejemplo, pasó algo muy particular, que no me había pasado con ninguna de las otras canciones y es que fue tendencia mundial. No solo se quedó en Venezuela, que era mi mayor público, sino que ya se expandió a otros países y era la primera vez que me sucedía. Ahora con el remix más todavía.
María Figueiras: — ¿Esta es tu primera vez en Argentina?
Briella: — Sí, sí, la primera vez.
María Figueiras: — Hiciste una juntada en el Obelisco y lo compartiste en tus redes sociales. Esperabas a unas 50 o 70 personas, pero llegaron un montón más.
Briella: — Sí. Fue una locura porque yo estoy en Venezuela grabando TikToks en mi cuarto o haciendo música y de la nada llegué a este país, donde yo sabía que tenía público porque siempre me enviaban mensajes preguntándome cuándo venía a Argentina, pero no me esperaba esto. Cuando llegamos y vimos ese mar de gente, dijimos:”Guau”. Fue una experiencia muy linda y bueno, yo superfeliz de tener tanta gente que escucha mi música aquí en Argentina.
María Figueiras: — Tuviste un crecimiento muy rápido, pero con mucho trabajo por detrás. ¿Creés que esto sirve para desmitificar a la persona que se hizo viral de un momento a otro?
Briella: — Sí. Ese siempre ha sido como mi reto: dejar a Venezuela en alto. No solo a mí, sino a toda la camada de artistas venezolanos que estamos creciendo. La gente no se da una idea del trabajo que hay detrás. Porque no es solamente hacer música o hacer música que sepas que le va a gustar al público; sino también promocionarla. Todo lo que va detrás de un video, de una canción... hay toda la logística y un equipo enorme. Como hago género urbano creen que no estudié ni me preparé. De todas formas yo disfruto demasiado del proceso. Cuando uno hace lo que a uno le gusta, uno no siente que está trabajando. Entonces, a pesar de que ha sido un trabajo muy duro, también da mucha satisfacción, es muy lindo.
María Figueiras: — ¿En algún momento sentiste una frustración muy grande que casi te hace abandonar tu sueño? ¿O alguien, en algún momento de tu camino, te dijo algo que casi te hace abandonar y no creer en vos misma?
Briella: — Sí, me ha pasado varias veces. Más que nada cuando estaba comenzando. Creo que uno es como más susceptible o es más sensible y, de repente, cuando te llegan muchos comentarios de “haters” o pasa algo que de repente te hace temblar tu carrera, te hace cuestionarte ciertas cosas, uno dice: “¿Lo dejo o sigo?”. Obviamente, todos los artistas tenemos momentos en donde alguien nos dice que no, o que una oportunidad que queríamos no se nos da. Y son momentos en donde uno dice: “Guau. Quizás no es por aquí, pero siempre otra puerta se abre”. Yo ya lo he aprendido con el tiempo. Ahora, cuando algo no se da como yo quiero, ya sé cómo es parte del proceso y no me afecta tanto.