Las imágenes se viralizaron en las últimas horas por su fuerte impacto: un policía de la ciudad de Salta irrumpió en el escenario de Piti Fernández con el afán de dar por terminado su show. La escena ocurrió el último sábado 8 en Jekill Fun Club, un boliche LGBT+ que el próximo fin de semana cumplirá 17 años ininterrumpidos en la capital provincial, y que alquiló el lugar a quienes produjeron el show solista del cantante de Las Pastillas del Abuelo.
Se había pautado que el recital de rock finalizara a la hora 0 del domingo 9, puesto a que a las 0.30 debía abrir el boliche, que en su agenda tenía organizada una fiesta que incluía el certamen Miss Trans Provincial para elegir a la representante de Salta en una elección nacional a realizarse en la provincia de Córdoba. Sin embargo, a las 0.30 y la música seguía sonando en el escenario para el regodeo de unas 350 personas que fueron a ver a Fernández.
Fuentes de la policía provincial le confiaron a Teleshow que acudieron por pedido de los dueños del local, quienes tenían la intención de que finalizara el recital para poder dar puerta al público de la fiesta. Sin embargo, según este relato, los dueños habrían recibido “faltas de respeto” de parte de los organizadores del show del cantante pastillero. La policía intentó dialogar con alguien señalado como parte del grupo organizador, pero esta persona se habría negado como tal e incluso a señalar quiénes eran los responsables de la producción. Es por este motivo que los efectivos le pidieron a los encargados de la seguridad privada del boliche que encendieran las luces, bajaran el volumen de la música y les franquearan el acceso al escenario.
Así nacieron las imágenes que tuvieron difusión a través de las redes sociales. “Un aplauso para el oficial”, pidió Piti, irónico, y el público aplaudió pero también insultó al efectivo que se paró en el centro del escenario. Algunos, más atrevidos, lanzaron vasos con bebidas. En ese momento, el cantante arremetió con “El Sensei”, un clásico de las Pastillas, mientras a sus espaldas dos personas de su equipo intentaban convencer al policía de que dejara finalizar la canción. “Y ahí es cuando todos lo miran a él, el que mejor sabe gambetear la ley, al que todos en el barrio llaman El Sensei...”, entonó Fernández con fuerza y abrazó a uno de los que hablaba con el oficial. “El mismísimo Sensei, acá presente”, dijo señalando a su amigo Hernán, quien inspiró el tema en cuestión y además trabaja con él. “¡Vamos, gente linda de Salta!”, arengó Hernán y volvió a hablar con la policía para calmar los ánimos. En tanto, el público y los músicos seguían arengados y ensayaron unos versos de “La pachanga” (Vilma Palma) como para desmadrar un poco más la cosa aunque de manera controlada.
Finalmente, y tras la intervención policial, Piti y su banda solista, denominados Los Irrompibles, acortaron la lista de temas y terminaron de tocar a las 0.35. “Muchas gracias a la gente del lugar, a la policía también. A todos ustedes, Salta querida, muchas gracias”, saludó el cantante y, tras una foto grupal, se retiró del escenario. Segundos después, y en total calma, el público hizo lo propio y dejó el lugar sin disturbios.
Fernández había comenzado una gira como solista por el noroeste argentino comenzando el miércoles 5 en La Rioja, luego el jueves 6 estuvo en Santiago del Estero, pasó por Tucumán el viernes 7, lo de Salta había sido el 8 y cerró el tramo el domingo 9 en Jujuy. Un día antes del incidente con la policía, salieron unas declaraciones de Piti en el diario tucumano La Gaceta que, de alguna manera, van de la mano con lo ocurrido. Al cantante le preguntaron su opinión sobre el grupo Winona Riders y dijo: “Los escuché un poco y me encantan. Son muy buenos”. A colación de esto, agregó: “Creo que el rock es para escandalizar a las abuelas, y para eso estamos”.
Al margen de su actividad con Las Pastillas, su banda de toda la vida, Piti le está dando rodaje a su proyecto solista, que bebe de las aguas del blues, el country y el folk más guitarrero. Y está por editar el álbum Tuertos vivos, del cual ya presentó dos canciones. “En 20 años hemos recorrido todo el país con Las Pastillas, que es un monstruo de siete cabezas. Pero aquí soy un talibán con Los Irrompibles. Venimos de San Luis, donde grabamos el disco que va a tener diez canciones. Ya presentamos dos y el resto estará en julio, lo vamos a presentar en Buenos Aires”, le dijo a La Gaceta.