Este viernes se vivió uno de los momentos más tristes que pueden suceder dentro de Cuestión de Peso, el programa que conduce Mario Massaccesi por El Trece. Y es que las reglas del juego son claras, una vez que finaliza la semana quién no haya superado el objetivo de peso pautado deberá irse. En ese contexto, Jonathan se convirtió en el primer eliminado del programa y su llanto conmovió a todos.
El joven que llegó con mucho entusiasmo y con ganas de mejorar su salud, ya llevaba 8 kilos por debajo del peso inicial. Pese a eso, el objetivo era reducir 1,200 kilogramos y tras no lograrlo, tuvo que abandonar la competencia. Tras ver el número que había dado la balanza, el administrador de consorcios rompió en llanto y no pudo evitar la angustia al igual que el resto de sus compañeros.
“No voy a bajar los brazos”, aseguró con lágrimas en los ojos: “Me decidí a cambiar y lo haré de otra manera. Voy por mi salud, por mi cambio y seguiré por el programa”, comentó entusiasmado ya que el resultado confirmó que por apenas 700 gramos no podrá continuar en el reality.
Tras ver la emoción y la angustia del joven, el doctor Alberto Cormillot le dedicó unas palabras a Jonathan y vaticinó qué actitud iban a tener con él para ayudarlo pese a que había quedado afuera: “Tenemos que armarle un programa post Cuestión de Peso. Si él quiere y si la producción lo desea, puede venir cada tanto para contar cómo son sus logros en forma ambulatoria”.
Hace unas semanas atrás Ernesto Cirilo Ayala, más conocido como “el Gaucho”, se emocionó cuando le mostraron en el programa sus postales antes de que comience con los problemas de obesidad. “No pierde el contacto con el equipo con el que venían trabajando. Lleva 8 kilos bajados al día de hoy”, comentó Mario Massaccesi, conductor del ciclo, provocando el aplauso de todos en el estudio. Cabe destacar que esta no es la primera vez que un participante se angustia en el ciclo, todo lo contrario, suele ser muy recurrente ya que durante todo el proceso los jugadores están con las emociones a flor de piel.
“Por favor, ayúdenme. Ojalá vuelva a ser así”, expresó el participante de 39 años al ver su foto en pantalla, donde lucía 100 kilos, en total armonía con su contextura física. Ernesto afirmó: “Yo no fui gordo de chico, de hecho, yo les hacía bullying a los chicos en la escuela”, admitió en diálogo con Massaccesi.
Sin embargo, hace unos nueve años comenzaron sus problemas de sobrepeso. “Ahí empecé a aumentar entre 12, 15 o 10 kilos por año hasta llegar a los 190″, reveló. “No quiero estar más así. Ayúdenme, por favor”, imploró el Gaucho, mostrando su deseo de volver a su estado físico anterior y recibir apoyo en su lucha contra la obesidad.
No obstante, hace unos días Ernesto puede alegrarse por los progresos que está alcanzando en su salud desde que ingresó al reality. Es que, en vivo, mostró cómo podía atarse los cordones de las zapatillas sin ayuda. “Ahora me siento muy bien. Me siento con ganas. Hay cosas que antes no hacía, ahora sí”, le reconoció el oriundo de Corrientes al conductor.