Se vivió un “congelados” muy especial en la noche de este lunes en Gran Hermano 2023 (Telefe). Sin que los jugadores lo esperaran, la chicharra comenzó a sonar y la palabra “congelados” pronunciada por la voz dueña de la casa detuvo las acciones de todos, quienes en su mayoría se congregaban en el living mientras Furia estaba sentada en el pasillo.
De pronto se abrió la puerta e hizo su ingreso la salteña Lucia Maidana Cornejo, más conocida como Luchi. “¡Oooohhh! Hola gente, gracias Gran Hermano. ¡¡¡Se me dio!!! Acá estamos”, comenzó exclamando la exparticipante, muy emocionada por haber vuelto. Al atravesar todo el jardín y abrir la puerta del living, gritó por la emoción que le provocó reencontrarse con sus excompañero de juego.
“Hola, chicos... Ay, los amo”, dijo y se emocionó. “Qué lindos que están, Dios. Hola, Virginia. ¿Qué hacés Flor, todo bien?”, empezó a saludar a todos, casi de manera general. Sin embargo, se detuvo un segundo para abrazar a Nicolás y luego para darle un beso a Bautista, con el cual le dejó marcado el rouge sobre su mejilla derecha. “Te extraño mucho, no te muevas, porfa”, le pidió a Bautista, quien se mostró muy conmovido. Pero sin dudas su reencuentro con Furia fue muy especial, dado que logró emocionar a la participante más polémica de esta edición del reality show. “Tanto que me pedías, acá estoy. ¡Qué lindo verte! Te amo, pelada tatuada”, le dijo mientras a la rapada se le empezaba a llenar de brillo la mirada.
Después entró al cuarto en el que dormía y acarició la que fue su cama. Y deslizó una crítica para todos: “Qué lindo eh... Qué olor que hay, eh. ¿Qué pasa, no limpia nadie? Está el mismo olor a mierda de siempre”. Después volvió a Furia, quien seguía conmovida, y le dispensó un cariñoso “Te quiero mucho” para luego contarle que en el boliche imita sus pasos de baile.
A continuación, Luchi ingresó al confesionario y pegó un grito para avisarle a todos: “Voy a hacer la fulminante que nunca pude hacer”. Así, las cámaras se quedaron enfocando a los participantes y no se pudo ver cuál fue el cruce que tuvo la salteña con el Gran Hermano. Sin embargo, en ese momento ingresó desde el patio Jacinta, su hermana gemela, vestida de negro igual que ella y también con un sobre en la mano. “Cómo extrañaba esta casa”, exclamó y desconcertó a los participantes, quienes pese a estar “congelados” evidenciaron su desconcierto.
Jacinta recorrió la casa como si hubiera jugado allí y fue hacia Furia para acariciarle la cabeza rapada. “Alta campera”, le dijo mientras la doble de riesgo seguía con los ojos llenos de lágrimas. “Están re duros todos, ¿qué pasa?”, dijo Jacinta al volver al living. “¿Me extrañaron, quieren que vuelva?”, les preguntó. De golpe, se la vio entrar de nuevo a Lucía desde el jardín y se provocó un diálogo desopilante con su gemela. “¿Vos qué hacés acá?”, dijo una. “No, ¿vos que hacés acá?”, respondió la otra. “Que digan cuál de las dos es la más linda”, propuso Luchi entre risas.
“Te muestro la casa en la que viví”, le dijo Lucía a su gemela. “No, yo viví acá”, respondió Jacinta. “No, yo viví acá”, retrucó Luchi. Divertidas, las dos fueron hacia Furia para molestarla y reírse de la cara que puso ante la sorpresa. Justo cuando las hermanas ingresaron a la habitación de las chicas, el Gran Hermano comenzó a contar de manera regresiva, indicándoles la salida a ambas. Así, dejaron los sobres que tenían en distintos lugares de la casa, uno quedó encima de una de las camas del cuarto de las mujeres, mientras que el otro lo pasaron sobre la mesa del living.
Un minuto después de que las gemelas abandonaran la casa, el Big los “descongeló” y los jugadores salieron corriendo a tomar los sobres: Bautista agarró el de la cocina y Nicolás el de la habitación. “Atención, no pueden abrir los sobres hasta que Santiago lo indique”, dijo la voz del Gran Hermano, agregándole otra capa de misterio al asunto.
“El Big le va a anunciar a los chicos que van a tener que ser gemelos por un día: Nico y Bauti van a tener que estar atados por un día. Si no cumplen la misión, van directamente a placa”, dijo Santiago del Moro sobre el final de la emisión.
A continuación, el Gran Hermano tomó la palabra y le pidió a todos que se condujeran hacia el living. Luego, ambos abrieron el sobre en el que se leía “gemelos por un día”. “Atención, gemelos. A partir de este momento, y durante 24 horas, van a permanecer atados”, dijo el dueño de la casa y estallaron las risas. “Nada podrán hacer por separados, ¿está claro?”, reafirmó el Big. “Si esto no se cumple, quedarán automáticamente nominados”, cerró con el anuncio. Así las cosas, los “gemelos” fueron a buscar una soga roja y se ataron desde las manos.