José Manuel Urcera, de 32 años, es un destacado piloto en el mundo del automovilismo, quien desde muy chico abrazó el deporte de los fierros y de la velocidad, pasión que heredó de su papá. Nacido en San Antonio de Oeste, Río Negro, comenzó a competir en motociclismo a los seis años, apoyado tanto por su padre como por su abuelo, hasta que en 2011 decidió “pegar el volantazo” y reemplazar las dos ruedas por cuatro, y dedicarse al automovilismo. Y aunque esa sea su pasión principal, también hubo lugar para el estudio cuando se decidió por administración de empresas.
En su vida personal, tiene una hermana menor llamada Paula, que es médica y administra un centro de estética en Neuquén. También es padrino de Salvador, hijo de su hermana. En sus redes sociales suele compartir su afición por deportes acuáticos, fútbol, tenis y karting, además de mostrar agradecimiento y aprecio por su familia.
Pese a su reconocimiento en el ámbito deportivo, su nombre comenzó a sonar más fuerte en los diferentes medios cuando a mediados de 2021 confirmara el comienzo de su relación con Nicole Neumann, 11 años mayor que él, luego de que un amigo en común los presentara y haya un flechazo instantáneo. Pese a que ambos estaban en pareja en ese momento, la química dicen que fue instantánea.
Para fines de 2023 se produjo el casamiento de la pareja, y esa misma jornada fue la que eligieron para confirmar que estaban esperando un hijo, rumor que comenzó a sonar fuertemente días antes y finalmente aprovecharon ese momento tan especial para revelarlo. Cuando caía la tardeen Exaltación de la Cruz, el sacerdote terminaba sus palabras e hizo una referencia directa al destacar que “todos ustedes hoy armaron el pesebre, ellos también”. Los novios se miraron cómplices al escuchar la alusión a la fecha en la que se cumple el ritual navideño, y todos supieron lo que hasta entonces era un secreto a voces: que ambos esperan su primer hijo juntos. De esta manera, Indiana, Sienna y Allegra -fruto del vínculo de Nicole con Fabián Cubero- tendrán un nuevo hermanito, ya que en la familia ensamblada hay que contar también a Luca, fruto de la relación de su papá, Fabián, con Mica Viciconte.
Respecto de la edad, destacó que no es algo que le preocupe: “Me parece que es un tema de la cabeza, que uno se tiene que ocupar de mantener la máquina en condiciones, porque si te dejas estar, en un momento decís ‘uy, tengo 50, estoy hecho mierda... y es más difícil si sos cuidadoso. Me parece que es un tema de la cabeza”.
Pollo: – Ustedes los pilotos que hacen un montón de entrenamiento mental para correr, hacen muchos ejercicios de mente, ¿eso te sirve para la vida? Digamos, todos los ejercicios que hacen, que trabajan, porque tienen que estar... estamos pensando un auto a 250, 300 kilómetros por hora compitiendo. Tenés que estar muy concentrado para correr en autos.
Urcera: - Me parece que me sirve. ¿Sabés qué me doy cuenta con el tiempo y cada vez más? No sé. Estamos así. y explota algo y por ahí lo normal sería alterarse y yo es como que tengo un segundo más de paz para pensar en ese momento ‘¿che, que fue?’, uh, explotó una latita o no sé, tiró una granada, pero bueno, tengo como un segundo más de paz. Me doy cuenta que me sale medio natural, pero posiblemente es por el entrenamiento y demás. En la carrera te pasa muchas veces que venís ahí o pasa algo y si, te asustas o atinas a hacer algo por impulso terminás equivocándote. Si tenés un poquito de tranquilidad decidís mejor.
Pollo: – ¿Hoy corrés en cuántas categorías?
Urcera: – En dos.
Pollo: – Y en el Turismo Carretera, que es la más rápida, para la gente que no sabe automovilismo, ¿a qué velocidad puede andar un auto en un circuito rápido?
Urcera: – En Rafaela, que es el más rápido, Buenos Aires puede ser también, depende a veces un poquito del viento. Si tenés viento a favor en la recta más larga, la velocidad punta mayor es cerca de 300.
Pollo: 300 kilómetros por hora, a fondo, con autos de un lado y del otro.
Urcera: – Pero bueno, para nosotros la velocidad es algo que nunca lo tomo como una referencia.
Pollo: – ¿No les da miedo?
Urcera: – No, miedo no podés tener, O sea, sí el miedo te mantiene vivo, lo mantiene vivo a un piloto y te mantiene vivo a vos, a todos. Es como el factor de cuidado del ser humano. Pero no podés tener un miedo que te genere pánico. Vos tenés que saber que hay riesgo, que hay situaciones más riesgosas y menos, pero lo controlo. Y también sentís cierto placer de poder, controlar una situación muy riesgosa estando al límite de que algo malo pase pero que no pase y sentirte con ese control.
Pollo: – Vos corriste y saliste campeón muchos años en motos. Y creo que es más propicio que el automovilismo. ¿No te da miedo pegarte un palo?
Urcera: – ¿En la moto?
Pollo: –No, en líneas generales. En una competencia.
Urcera: – En la moto sí me lastimaba más, tampoco tenía miedo. Con los años fui teniendo un poco más de respeto.
Pollo: – No importa la edad, pero cuando uno es más grande toma más conciencia de ‘bueno, para, estoy en una moto, estoy en un auto’.
Urcera: – Cuando era más chico, en la moto sobre todo, era cuestión de ‘che, no hagas tal salto porque te podés golpear’. Y yo iba y lo hacía. Y por ahí me quebraba. Bueno, hospital, yeso. Y eso te va acomodando un poquito la cabeza, porque al principio cuando sos chico crees que sos He-Man. En el auto es diferente. Me golpeé una sola vez fuerte, de tener alguna lesión física después no, después muchos choques fuertes y demás, pero no que me queden secuelas por unos días. Bueno, dos veces. Pero en el auto si chocas es como que no te sirve en cuanto al resultado. Con los años fui empezando a entender el costo beneficio de cada situación y tratando de elegir lo mejor, en función del objetivo final, que es salir campeón.
Su relación con Nicole Neumann
Pollo: – Si te dicen fuera del automovilismo ‘es el novio de Nicole Neumann’, bueno, el marido, perdón, si te pesa, te da lo mismo ¿qué onda? Porque también pasaba lo de ‘el marido de Pampita’ ¿Qué te pasa con eso?
Urcera: – Me parece que está bueno. O sea, es lo normal. Yo lo jodo a papá le digo ‘vos en el autódromo sos el papá de Manu Urcera’ y a Niki también, ‘vos en el autódromo sos la mujer de Manu Urcera’. Y después cuando salimos del autódromo ya soy el marido de Nicole o el hijo en la empresa. Soy el hijo de Claudio. Está perfecto. Es dependiendo en cada situación. Quien es conocido. En la calle es conocida Niki, no soy conocido.
Pollo: – ¿Cómo arranca? ¿Hace cuánto están juntos?.
Urcera: – Junio del 2021.
Pollo: – Hace tres años. ¿Y quién encaro?
Urcera: – Yo.
Pollo: – Por mensaje.
Urcera:– Sí. Porque una chica, que es la pedicura de Niki, es la pedicura de la mujer de un amigo. No sé cómo fue que mi amigo estaba ahí, curioso, mientras le hacían los pies o las manos a la mujer. No sé cómo escucha ‘yo tengo un amigo para presentarle’. Se armaron todo y yo ahora los veo y le digo ‘linda jodita me metieron ustedes’.
Pollo: – Vos ahí mandaste mensaje por Instagram o por WhatsApp.
Urcera: – No, por WhatsApp. Igual ella ya sabía
Pollo: – Ah, no es que te dice: ‘Hola, ¿quién sos’?
Urcera: – Ella sabía que yo tenía el teléfono, que le iba a escribir.
Pollo: – ¿Y vos la invitas a salir?
Urcera: – Sí. Y fuimos a un restaurant. Yo en ese momento vivía en el centro. Para mí Nordelta era como otro país, no iba nunca. Voy y medio que me perdí y digo: ‘bueno, acá no solo que no la voy a encontrar, sino que me van a afanar’. Llego y fuimos a un restaurant, pero era medio oscuro. Dije: ‘mañana se va a hacer un quilombo’. Además, la primera sin conocerte, ir a cenar es bravo.
Pollo: – ¿Ahí hubo onda, feeling?
Urcera: – Buena onda, normal. Hablamos un tiempo más y después como que nos dejamos de hablar un poquito. Porque me quedaba lejos Nordelta, y me agarra un día mi amigo me dice: ‘Che, ¿vos le dejaste hablar?’. Porque él seguía enchufado. En el medio yo había tenido COVID. Y yo digo bueno, me va a venir a visitar con COVID. Pero no, me mandó: “¿cómo estás? ¿Necesitas algo? Hacete un té”.
Pollo: – ¿Ahí empezó la relación?
Urcera: – Y ahí empezamos a hablarnos de nuevo. No es que habíamos dejado de hablar, volvimos y de a poco se empezó a dar.
Los miedos de ser papá primerizo
Pollo: – Papá primerizo, ¿vas a ser un papá miedoso? ¿Qué papá vas a ser?
Urcera: – No sé. Me parece normal. Y hoy hay muchos recursos. Más o menos me lo imagino y lo que no sepa pongo en YouTube y algo me va a salir, o lo llamo a mi papá o a algún amigo. Me está haciendo un poco de ruido que dicen que duermen muy poco el primer tiempo. Me aparece en Instagram que el bebé duerme el primer tiempo como dormía la mamá el último tiempo de gestación.
Pollo: – Que es como está durmiendo hoy Nicole. ¿Cómo está durmiendo?
Urcera: – Bastante. Pero se acuesta muy temprano, se levanta muchas veces a la noche y después duerme hasta más o menos tarde. El lunes llevó la nena al cole, a las a las siete, y de ahí arrancó. Le digo: “Gordi, fijate lo que te mandé. Empezá a dormir desde las 22 hasta a las 6. Sí o sí dormite de alguna forma para que el bebé, cuando nazca, nos quede cinco semanas que agarre viaje con esa rutina. Me da temor porque en mi laburo necesito estar descansado. No tengo la opción B, que es el cuarto de invitados.
El juego del millón
El Pollo invitó a Manu Urcera a gastar un millón de dólares. La única regla es que el dinero se debe gastar por completo en la cantidad de compras que prefiera, pero sin la posibilidad de donarlo o guardarlo.
Pollo: – Tenemos 1 millón de dólares que tenemos que quemar. No se puede donar, hay que gastar la plata en este juego.
Urcera: – Yo pondría 500.000. para hacer un centro para deportistas de alto rendimiento de Argentina. Obviamente, tenés que tener profesionales que evalúen y demás, pero que no tengan el 100% de los recursos para poder llegar a competir a nivel internacional. Esto es apoyo. Va a tener ganancias el mismo centro, porque con 500 lucas no terminás de poner el centro, o no lo podés mantener, pero posiblemente das el puntapié inicial para que se sumen inversores. Tenemos excelentes deportistas en todas las disciplinas, pero a veces estamos un poco lejos del primer mundo, que en la mayoría de los deportes es Europa.
Pollo: – Y nos quedan 500.000 U$D.
Urcera: – 100.000 a la Iglesia. Yo soy católico, pero no tengo tema con la Iglesia. Soy creyente, no voy a la Iglesia. Fui a una escuela católica, a un colegio católico, pero no voy a la iglesia los domingos, pero me parece que la Iglesia en esto que hablábamos de la tranquilidad, de hacer las cosas bien, te da siempre un buen consejo. Y hay gente que a veces está un poco sola, está un poco confundida y si recurrís a la iglesia tenés por lo menos un consejo.
Pollo: – Nos quedan un montón 400.000 U$D.
Urcera: – 200.000. Me voy de viaje con mi familia. Nicole, las chicas y Cruz. Serían muchos viajes. Creo que las cosas que te compras no te llenan. De los viajes te quedan los recuerdos, viajes con amigos, viajes con familia. Si bien vos decís: ‘che, me compro un departamento’, también te queda y es una inversión, pero me parece que está bueno.
Pollo: – Y te quedan 200.000.
Urcera: – Para viajar con amigos.
Números
El piloto se sometió al cuestionario y contó todo en relación al sexo, el dinero y los sentimientos. ¿Qué dijo?
Pollo: – ¿Hace cuántos días no tenés sexo?
Urcera: – Cero.
Pollo: – Pero si están embarazados, está de siete meses Nicole. No están más fiacosos.
Urcera: – Pero yo los fines de semana me voy a las carreras. Hay veces que no, que llegás cansado. El domingo te decía cuatro porque me fui el jueves.
Pollo: – ¿Cuánto te costó lo más caro que te compraste?
Urcera: – Lo primero que me compré con mi plata, que no fue lo más caro, pero para mí era un montón porque era todo lo que tenía en ese momento. Gano el Enduro del verano 2009, tenía 16, la carrera más importante de motos acá en Argentina. Y el premio eran dólares. Y me compré una compu. Tenía un profe de boxeo que siempre me jodía: ‘Esto no es tuyo”.
Pollo: – ¿Cuántas veces lloraste en los últimos 30 días?
Urcera: – Nunca. No soy de llorar, me cuesta un montón. Ni de emoción, ni de tristeza ni nada. La última vez que lloré creo que fue cuando falleció un amigo mío, un accidente de autos.
Pollo: – ¿Cuántos bóxer tenés?
Urcera: – Un montón. Uso todos de la misma marca y ya tengo el modelo, la marca y es ese. Y en dos o tres colores y nada más. El 90% negro, y si no azul oscuro o gris.
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