En el marco de lo que será su próximo show en el estadio Obras, a 25 años de su debut en ese icónico recinto, Caballeros de la Quema se presentaron en Urbana Play para desandar anécdotas junto con músicos locales y extranjeros, además de lo que significa llegar a este punto en el que se puede compartir todo este trajín con los hijos, quienes eran muy chicos al momento de explosión mediática del grupo.
El poeta Félix Grande escribió: “Donde fuiste feliz alguna vez no debieras volver jamás: el tiempo habrá hecho sus destrozos, levantando su muro fronterizo contra el que la ilusión chocará estupefacta”, y sobre eso versó uno de los puntos de la conversación en el ciclo Todo pasa, ya que pese a la advertencia de Grande, los músicos planean volver al estadio donde brillaran las más destacadas bandas.
Sobre eso, Iván Noble aseguró: “A mí me parece que no son muchos los ratos memorables en la vida de uno, y si uno tiene un oficio que te permite sí tenerlos, para mí es una bendición. Entonces, ¿cómo no compartir eso con un hijo?”, tras lo que destacó que en su caso el hecho de poder hacerlo partícipe lo ayudó en un momento en que dudaba, además de que desde la primera vez que vio a la banda en vivo “se murió”, para luego sumar una anécdota vivida recientemente.
“Ahora tiene 18 años y escucha todo el día hiphop y Drake, ahora, hace muy pocos meses, empezó a pasar que entra al auto y por supuesto coloniza el bluetooth, empiezan a sonar sus listas, y me pasó hace poquito que empezó a escuchar rock nacional, que eso a mí ya me alegró”, destacó, a la vez que explicó que su intención no es ser de esos padres que lo influyan a escuchar a ciertos artistas en particular.
Fue entonces que continuó recordando que “sonaba Cerati, sonaba Viejas Locas, y me alegraba todo eso, y pasó que un día sonaba Caballeros y yo lo miré y él me miró con vergüenza casi, casi, como diciendo ‘me cagaste’”, cuando sonaron los acordes de Huelga de princesas, incluido en el disco La paciencia de la araña, editado en 1998.
“Después empezaron a sonar un par de temas más, pero yo no sospechaba que en la intimidad escuchaba canciones nuestras”, expresó. Fue entonces que Matías Martin, conductor del ciclo, sumó a la anécdota que “ellos nos miran, nos auditan, nos registran, todo. Como hicimos nosotros, que un poco le espiábamos lo que hacían nuestros viejos”.
Sobre ese punto, Iván se mostró agradecido para con sus mayores por “los discos que mi viejo me convidaba sin saber, como los discos de tango, de León (Gieco), por eso no hay que decir que no a ningún libro ni a ningún disco”.
Iván Noble conoció a Julieta Ortega a mediados de 2001 y, tras un intenso noviazgo, se casó con ella el 8 de marzo del 2002. Con la actriz tuvo a su único hijo, Benito, quien nació en noviembre de 2005. Pero aunque se separaron en 2009, el músico se convirtió en un “excelente exmarido”, según lo confirmó en varias entrevistas quien fuera su legítima esposa.
Sobre cómo transita este periodo de su vida, el cantante reveló en una entrevista con Luis Novaresio: “Yo tardé mucho en querer ser padre. Fui papá a los 37. Y yo diría que, hasta los 35, no era una urgencia ni mucho menos. Pero, cuando quise, casi inmediatamente me di cuenta de que iba a ser como el rol de mi vida donde más me iba a romper el traste. Creo que soy mejor padre que hijo, que lo que he sido como marido, que lo que soy como pareja...”.