Cuando hace unos días entraron los familiares a la casa de Gran Hermano, el reality cambió por completo. Si bien las relaciones entre los participantes no eran las mejores, se habían acostumbrado a sus personalidades y sabían cómo lidiar con sus caprichos, enojos y malhumores. Pero la llegada de los acompañantes a la casa más famosa del país trajo aparejado un sinfín de emociones que a muchos les resultan difíciles de controlar.
El último domingo quedó eliminada Zoe y su mamá, Aixa, en un mano a mano contra Florencia y su amiga Sol. De manera imprevista, quedó afuera la joven junto a su madre, quien no era muy bien vista por la mayoría de los integrantes del juego. Así las cosas, el que se enojó con su hijo fue Darío. Todo comenzó cuando Francisco se empezó a relacionar con Juliana Scaglione. Y lo que a la vista del público parece una estrategia adentro del certamen, a su padre no le resulta para nada inteligente. Es más, se lo reprocha cada vez que puede.
El sábado a la noche, el joven se cambió de habitación y fue a dormir con Furia. La doble de riesgo aceptó sin dudar la invitación y, aunque ahora contó “que no había pasado nada entre ellos”, los que estaban cerca llegaron a comentar que escucharon ruidos y jadeos. De esta manera, al día siguiente, cuando Darío se despertó y no vio a Pancho a su lado, salió a buscarlo. Lo peor fue la sorpresa que se llevó cuando entró al cuarto de enfrente y vio a su hijo en la misma cama con Furia. Sin poder disimular su asombro ni su fastidio, el hombre salió rápido al jardín. Desde allí, las cámaras lo enfocaron cabizbajo y meditabundo, sentado en el borde de la piscina, sin hablar con nadie.
Después, cuando tuvo oportunidad de estar a solas con su hijo, le reprochó por su actitud. Pero luego de hablar un largo rato, ninguno de los dos pudo llegar a un acuerdo con el otro, y terminaron enojados. Durante este lunes, se los pudo ver otra vez discutiendo por el mismo tema. “Pero yo no tuve nada con la flaca”, comenzó diciéndole Pancho. “Dormí con ella solamente”, siguió, a lo que su padre le retrucó: “¡Dormí con ella solamente!”.
“Sí”, respondió el joven, intentando convencerlo, en vano, de su postura. “La estoy pasando bien con la flaca”, continuó. Hasta que Darío estalló de ira: “Pero no viniste de vacaciones. Estás acá para ganarte una casa y te van a sacar el jueves si seguís así”. Francisco, visiblemente enojado, le respondió con evasivas. “Y lo seguís diciendo, eso que me voy a ir... no entendés nada, no juegues para el afuera, pa”. Pero Darío volvió a la carga: “Te van a sacar”. Sin llegar a ponerse de acuerdo, Pancho se alejó del lado de su padre, aunque él intentaba seguir con la discusión. “No entendés nada, no viste Gran Hermano”, le repetía. Fue entonces cuando el joven le recordó que había cámaras todo el tiempo. Pero Darío le preguntó: “¿Quién nos está viendo?”. Pancho lo miró, asombrado por el comentario. Sin poder contestarle se dirigió a la habitación. En ese momento, el hombre lo siguió y continuó con la pelea, aunque otra vez no pudieron conciliar. “No te das cuenta que Virginia le contó a todos, ella lo aprovechó a su favor”, le dijo.
En otra de las escenas que mostraron en El Debate del programa, se pudo ver una conversación entre Darío y Furia. Allí, la doble de riesgo le aseguró que “no había pasado nada” con Francisco. “Virginia es la que le contó a todos”, argumentó Darío, pero Juliana desestimó el comentario, sin darle importancia.