Este domingo tuvo lugar una nueva emisión de Almorzando con Juana (El Trece), donde por segunda vez estuvo presente la nieta de Mirtha Legrand después de su viaje ecológico por el Océano Atlántico. Con una mesa llena de figuras del ámbito artístico, la conductora trató desde temas políticos a emotivos, los cuales tocaron las fibras más sensibles de los invitados. En especial a Alejandro Lerner, quien le dedicó parte de la charla a su padre.
En esta ocasión, Adrián Suar, Benjamín Vicuña, Hernán Casciari, Lucas Rodríguez y el músico compartieron el mediodía con la anfitriona. El conocido streamer aprovechó su oportunidad para hablar de la definición de “ser adulto”, a lo cual se refirió como “yo entiendo que mi vida adulta fue cuando terminé en secundario, en el 2009. Yo creo que soy un adulto”. Esto dio lugar a que el compositor diera su punto de vista, el cual estuvo ligado a la pérdida de su padre, quien falleció a los inicios de su carrera.
“Cuando ya no los tenés, es un cambio de identidad muy profundo, es un cambio cronológico. Ahí se terminó la joda, no sos el hijo de alguien. No tiene que ver con la edad”, explicó en alusión al fallecimiento de los progenitores en la vida de una persona, la cual asentó como lo que creía el inicio de esa etapa. “Yo perdí a mi papá cuando tenía 21, entonces toda la carrera que hice, pobre, agarró lo peor de mi vocación. Luego terminé siendo un artista de rock argentino y después todo lo que desarrollé. Aparte, fue durante toda época de dictadura militar donde viví cosas muy dramáticas siendo músico”, comentó el cantante.
“Incluso, en un momento, cuando empecé la carrera, recibí un mensaje de mi viejo que decía ‘despacio’. Esa era la palabra de mi viejo”, continuó el intérprete de “Todo a pulmón”. Ante la consulta por parte de Viale a qué se refería, el cantante fue directo y comentó: “No lo puedo explicar, yo creo que es como se recibe la música. El canal”.
“Cómo recibo las canciones no lo sé explicar. Vos sos canal en lo tuyo y cada uno es canal de expresión en lo suyo. Yo recibí ese canal y me di cuenta, primero, que no se llegaba a ningún lado. No te apures al éxito porque no hay ninguna llegada. Es el camino”, sumó al intentar responder la pregunta de la conductora, quien intentó entender su relato. Sosteniendo esa línea, aseguró que esto le llegó al poco tiempo del fallecimiento de su padre, el cual coincidió con su madurez profesional y personal: “Siempre digo que la madurez es ver la ventana y todavía poder ver el paisaje”.
También se refirió a su elección de carrera, a la cual desligó que se tratase por la partida padre: “No la elegí por su ausencia, sino porque era mi identidad, mi esencia, y que no era de otra manera. Además, vengo de una familia llena de médicos, de psiquiatras, de psicoanalistas. No solo tenían cabeza, sino también corazón para ir a estudiar, de ir a la universidad”. Esto reavivó la curiosidad de Juana Viale, quien le consultó cómo llegó el piano a su vida, ya que ese instrumento es uno en los que mejor se desempeña. En un intento de sacar a flote su lado humorístico, señaló que apareció “por la escalera”, pero no tardó en mostrarse serio. “Por lo general, en las familias de clase media, el piano termina siendo para poner las fotos. Se comprobaba porque a este pibe, en caso de mío, y en el de mi hermana, venía la profesora”.
A su vez, se refirió a una particular anécdota que le ocurrió con una de sus primeras profesoras: “Se quedaba dormida mientras tocaba el piano, mientras estudiaba. Lo mismo pasó con mi terapeuta”. “No sé si lo logré, pero por ahora sigo viviendo de eso”, comentó, entre risas, al referirse a los fracasos que vivió con ambos profesionales, los cuales formaron parte de sus motivos para incentivarse a dedicarse a la música profesionalmente.
“Yo creo que fue más el ‘no’ que el ‘sí’. Por ejemplo, en el coro de la iglesia yo no cantaba, tocaba el toc-toc. No me veían en condiciones para cantar’”, sumó Lerner sobre sus intentos por demostrar su talento. Entre risas y carcajadas por parte de los presentes en el estudio, el artista aprovechó y habló de otra situación que vivió en primaria: “En séptimo grado me dieron el bombo, que tiene una personalidad y protagonismo del car... Se lo olvidaron en el micro en el día de la fiesta. Entonces, yo creo que dije ‘ahora me voy a hacer famoso y se van a la con… de su madre’”.
“Yo creo que de alguna manera lo logré. Además, ahora tengo un terapeuta que no se duerme, así que voy a brindar por esto”, sentenció, una vez más con humor.