Gabriela Sobrado dio a luz a su primer hijo: “Bienvenido Theo”

La periodista se convirtió en mamá el último domingo 12 de mayo y compartió la noticia en sus redes sociales

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Gabriela Sobrado se convirtió en
Gabriela Sobrado se convirtió en la mamá de Theo (Instagram)

Después de 12 intentos fallidos de tratamientos de fertilización asistida, donde pasó por casi todos los estados anímicos y físicos, finalmente en el número 13 Gabriela Sobrado logró concretar el sueño de ver crecer a su hijo adentro de su panza. Y así, este domingo 12 de mayo dio a luz a Theo, su primer hijo.

La periodista de Plan TV (El Trece) y Mshow (Ciudad Magazine) reveló la feliz noticia en su cuenta de Instagram luego de publicar en su feed una foto en la que se ve su mano, con las uñas recién pintadas de rojo y levantando el pulgar, junto con la manito del recién nacido que está agarrando el dedo meñique de su mamá. “Bienvenido Theo”, escribió Sobrado junto con un corazón rojo al pie de la imagen, que rápidamente se llenó de “me gusta” y de saludos de buena parte de la comunidad artística.

“Bendiciones”, le dedicó el periodista Marcelo Polino. “Bienvenido”, estampó la humorista y actriz Fátima Flórez. “Que lindo, felicidades Gaby”, escribió el conductor Sergio Lapegüe. “Felicidades y bendiciones para toda la familia”, posteó el panelista Daniel Ambrosino, entre muchos otros.

"Bienvenido Theo": la foto con
"Bienvenido Theo": la foto con la que Gabriela Sobrado reveló que su hijo llegó al mundo (Instagram)

Como muchas mujeres, a los 35 años Gabriela decidió congelar sus óvulos para no sentir la presión de ser madre si aun no había conocido a la persona indicada para que la acompañe en el proceso. Cuando después de varios años se enamoró de su expareja, en pandemia, decidió que era el momento de intentar convertirse en mamá. Allí, cuenta, comenzó una etapa difícil, “de poner el cuerpo”, donde en el último intento había decidido que si no lograba quedar embarazada, ya pensaba desistir de este sueño. Y entonces, casi de manera impensada para ella, ocurrió: estaba esperando a su hijo.

“Estos nueve meses los transité muy feliz y si bien durante los primeros tiempos tuve algunas náuseas, al lado de los tratamientos que tuve que hacer para quedar embarazada, lo súper disfruté. De todos modos, me tuve que cuidar porque tengo diabetes gestacional. Así que estoy con dieta y le agregamos insulina. Supuestamente, una vez que el bebé nazca, ya volvería a la normalidad”, había dicho Sobrado en diálogo con Teleshow pocos días antes de dar a luz a Theo.

“Ahora no estoy en pareja, estoy transitando el embarazo con mi exnovio porque es un proyecto que comenzamos juntos hace dos años y siete meses con los tratamientos. Fue un proyecto compartido y bueno, ya por suerte, pasando las últimas instancias, porque no soporto más. Es muy difícil para las parejas seguir los tratamientos, tienen que estar muy maduras, muy afianzadas porque te desgasta, genera muchísimo desgaste. En ese sentido, los dos estamos muy contentos. Fue súper buscada la gestación”, contó acerca de cómo llevó adelante su embarazo.

Gabriela Sobrado, fue mamá por
Gabriela Sobrado, fue mamá por primera vez

“Se dio en el intento número 13. En realidad, pasé por tres clínicas, la que había congelado cuando tenía 35 años, hace muchos años, cuando apenas era una novedad. Y en pandemia dije: ‘basta, es el momento. Cuánto más voy a esperar’. Ahí lo hablamos y los dos encaramos este proyecto. Fue muy difícil y lo inicié en la clínica en donde había congelado los óvulos, pero en ese momento no funcionó. Después fui a una clínica en Nueva York, que nos habían recomendado, ahí tuve otros tratamientos y un asesoramiento y, como tampoco funcionó, nos sugirieron una clínica acá en Buenos Aires, que fue la tercera y con la que sí pude quedar embarazada. Por suerte, porque para mí ya era el último intento, esa es la verdad. Porque yo no quería más, mucho esfuerzo físico y emocional. Para una mujer es muchísimo y, más allá de la persona que lo está haciendo, el entorno también tiene que acompañar mucho, porque son muchos cambios emocionales. Yo soy muy de refugiarme. Y en el momento en el que dije ‘bueno basta, ya está’ fue también porque ambos ya estábamos muy cansados. Más allá de que estuve todo el tiempo con acompañamiento psicológico, si no me hubiera resultado imposible”, dijo.