Un impactante momento se vivió en Intrusos luego de que Andrea Scaglione, hermana mayor de Furia de Gran Hermano 2023, decidiera abrir las puertas al complejo panorama familiar que enfrentan puertas adentro, marcado por conflictos entre los que se encuentran una disputa en torno a la herencia de sus padres. Así, la mujer destapó temas sensibles como las acusaciones contra su hermana Coy por supuestamente liderar esquemas poco claros y la problemática suscitada debido a desacuerdos en la repartición de propiedades, además de compartir el difícil trance por el que pasaron tras las pérdidas familiares sucedidas en los últimos años.
“Me enteré por televisión, muchas cosas me entero por televisión”, reveló Andrea al instante de tomar la palabra y ser consultada sobre la enfermedad de Furia, de la que se tomó conocimiento en momentos en que la participante se encuentra dentro de la casa. “Fue fuertísimo enterarme por televisión que tengo una sobrina. La gente en la calle sabe hasta el nombre y yo no conozco a esa nena y no sé por qué. Es Rubí, la hija de Coy, pero acá el problema es ella, es Coy, que tampoco me dejó entrar al canal”.
En ese punto, explicó que “yo no estaba viviendo en Buenos Aires sino en San Pablo, y cuando vine lo primero que quería era ir a la gala, y con mi amigo sacamos una entrada como todos, porque le mandaba mensajes a Coy y me clavaba el visto. Hasta que mandó un mensaje a través de mi hijo de que no la moleste más”.
Fue allí donde se adentró en el conflicto familiar que reconoció se debe a “los metros de la casa, quiere más metros”. Todos tienen una casa, mis padres dejaron una casa a cada uno y ella pelea por los metros que tiene”, comenzó sobre el problema que hubo en la familia tras la muerte de su abuela y su madre en 2017, seguida por la del padre el año pasado, lo que derivó en la sucesión. “Cuando quise hablar con mi hermano, me dijo que me pasaba el número de la abogada, pero me dejó mal porque yo quería hablar con él”, contó.
Según Andrea, la responsabilidad de cuidar al padre de la familia recayó en Furia debido al agotamiento que enfrentaron las demás tras cuidar de los mayores enfermos. “Para ella fue terrible, porque era muy chiquita en ese momento para hacerse cargo”, reconoció. “Mi papá estaba muy triste, no podía vivir más desde que mi mamá se fue porque la extrañaba. Él tenía un jardín grande y quería la familia unida, un jardín que tenía muchas cosas de mi mamá, como su limonero y sus plantas”, rememoró.
“Es una casa muy grande en San Fernando, de la que mi padre separó en tres, y unas mujeres estaban como inquilinas en una de las casas y empezaron a hacerle firmar papeles raros a mi papá. Ahí es lo que Juliana dice que nos defendió a todos, y es verdad eso. Me hubiera encantado estar ahora abrazados todos juntos, lo más importante es la familia, el sentimiento”, destacó Andrea, que atribuye gran parte del estrés actual que viven a la complicada gestión de las herencias y lo vivido con el resto de los familiares directos.
Este conflicto se agravó con las acusaciones hacia Coy, quien según Andrea, ejerce control sobre aspectos de la herencia y, presuntamente, participa en prácticas cuestionables relacionadas con la gestión de votos dentro del entorno de Gran Hermano.
Respecto de su madre, rememoró que fue una gran soprano quien ”quedó en el coro lírico con la ropa de solista”, a la vez que recordó conversaciones con ella, donde le comentaba que sus padres no la dejaban estudiar más que dibujo y pintura, mientras que ella quería comenzar la carrera de arquitectura. En tanto que a la hora de hablar de su padre explicó que “era cero escuela”. “Él tocaba el acordeón, pero su trabajo era una empresa como tapicero de autos”, rememoró.
“El poder de Coy superó al de los productores del canal, no me dejan entrar a la tribuna porque dicen que quiero robar fama”, expresó la mujer, a la vez que afirmó que “debe tener una mafia, porque manejan dinero, del que junta para los votos y se está armando un personaje que no me está gustando”. “Coy es mi hermana, eso no lo niego, pero está confundida o equivocada”, lanzó.
Sobre el último recuerdo que tiene de los cinco hermanos juntos, destacó que fue en el momento de la muerte del padre de familia, cuando “estuvimos incluso cantando todos, nos pusimos a cantar música espiritual”. “Después ellos no volvieron a contactarse conmigo. Mi viaje a Brasil se dio, tuve la suerte, pero no me hubiera ido del país si volvía y me enteraba de todo esto”, se lamentó.
Mucho se habló sobre el ingreso de Furia a la casa y lo que genera en el público, ante lo que su hermana destacó: “Todos sabíamos que Juliana venía trabajando en estas cosas de a poquito, de hace muchos años. Ella se ganó el lugar y no está acomodada de ninguna manera. Tenía problemas con los seguidores de antes, por su carácter fuertísimo, también en el gimnasio donde iba a entrenar”, contó.
“Con respecto a la salud, sí estaría bueno que esté fuera de la casa por su enfermedad, pero por el dinero no, y ella necesita el dinero. Aunque podría retirarse porque ya tiene acuerdos comerciales con una marca”, reveló.