Mauro D’Alessio ingresó a la casa de Gran Hermano (Telefe) en un momento crucial para la competencia, con el último grupo de participantes. Con una apariencia que dejaba en claro su pasión por el deporte y el cuidado del cuerpo, el muchacho fue por todo y apostó por una relación con Furia, quien se ganó el título de una de las participantes más polémicas de la casa. En los últimos días, el jugador logró obtener su luz propia en el ciclo, ya que luego de un largo tiempo al lado de Juliana, él decidió apartarse y hacerle frente a sus acciones en la competencia.
Oriundo del barrio porteño de Villa Urquiza, el joven acaparó las miradas de sus compañeros al pisar la casa. Según el video de su casting, al momento de ingresar al reality tenía 27 años, se dedicaba al marketing en una empresa de calzado y realizaba un entrenamiento físico de alto rendimiento para jugar al rugby. Pero eso no era todo, ya que también realizaba algunos trabajos de modelaje, por lo que sus redes estaban repletas de fotos de esa etapa de su vida.
“Me gusta salir a fiestas electrónicas. Es más, este pantalón es el que usé ayer para salir”, anunció en su primera vez ante las cámaras del programa, en el cual lo revelaron como el último de los nuevos ingresantes (en la misma tanda que entraron Darío, Florencia, Damián y Paloma). A su vez, señaló que se consideraba un “tipo romántico”, pese a que nunca había estado de novia. “No me considero el típico tincho…pero la gente considera que soy el tincho modelo por las minas, el gimnasio, salir y todo lo que hago yo”, sumó en ese entonces.
Como era de esperar, su ingreso generó revuelo entre las participantes que continuaban en el reality, por lo que no dudó en usarlo a su favor para ganarse su confianza..
Los idas y vueltas entre Mauro y Furia en Gran Hermano
“¡Qué locura, me vuelvo loca! Alto muñeco trajeron. Métanlo al otro, dale, queremos ver. Bueno che, estamos un poco alzadas, perdón. Miren lo que es, no me molesta que se coma los huevos. ¡Flaco, comete todo!”, expresó, con un tono que denotaba entusiasmo, la atleta de alto rendimiento al posar sus ojos en Mauro apenas ingresó. Este interés la llevó a un fuerte coqueteo con el exrugbier, a quien se lo vio rápidamente a los besos en la primera fiesta que compartieron.
Por si fuera poco, tan solo unas semanas más tarde, la pasión que los unía a ambos aceleró la cosas. En un abrir y cerrar de ojos, la flamante pareja fue captada en su primer encuentro sexual. “Mauro, Juliana, atención por favor, recuerden que tienen que dar el consentimiento a cámara”, expresó la voz del Gran Hermano mientras los competidores disfrutaban de su tiempo bajo las sábanas.
Su intimidad causó bastante revuelo dentro de la casa, en especial debido a que no parecía tener fin. Los encuentros se fueron multiplicando en diferentes sectores, ya sea en la ducha o en el dormitorio mientras se encontraba vacío. Todo indicaba que Furia había encontrado un nuevo aliado en él, como también una pareja, con la que podía hacerle frente a los obstáculos por llegar dentro de la casa más famosa del país.
La llama de la pasión se apagó abruptamente con el pasar del tiempo. Furia no dudó en revelar que, inesperadamente, Mauro dejó de tener interés en mantener relaciones sexuales con ella y hasta dudó sobre su orientación sexual, lo cual no le gustó nada a la casa. “Me di cuenta al toque. No es por la testosterona, sino que no le genero nada. No tiene ganas de gar…, de nada”, señaló la actriz a Martín Ku, quien intentó parar sus teorías.
Pero esto no fue suficiente para ella, sino que también aprovechó para desacreditar todo lo que decía el hombre ante sus otros compañeros. “Lo único que falta, tengo que escuchar al mentiroso este ‘a mí nunca me faltó nada, nací en cuna de oro, soy gay y no salgo del clóset’”, lanzó la doble de riesgo mientras D’Alessio hablaba sobre uno de los momentos más dolorosos de su vida. Como era de esperarse, esto no le gustó para nada a la familia del participante, en especial a su mamá, quien le confesó a panel de Se Picó (República Z): “No quiero que mi hijo sufra, siempre lo voy a apoyar en lo que quiera”.
El mal momento de Furia tras su encontronazo con Furia en Gran Hermano
La casa estuvo al rojo vivo el pasado domingo debido al irascible encontronazo que protagonizaron los participantes. Dejando asentado el fin definitivo de su vínculo, el exrugbier y la pelirroja comenzaron un tira y afloja para ver quién tenía mayor paciencia. Esto no le gustó a nada a ella, quien explotó contra él al ver que no le permitía comer a solas a las afueras del recinto.
“Dejame comer tranquila, dejame de romper las pel... Te lo pedí bien. En donde yo estoy, vos no estés, tómatela. Levantate de ahí porque voy a buscar mi pizza y quiero comer tranquila. Te lo dije en serio, ¡vos ni nadie me toma de pelo…, sor...!”, expresó Scaglione, quien luego decidió enfrentarlo cara a cara y lanzarle un sinfín de insultos que dejaron a sus compañeros boquiabiertos.
La fuerte discusión de Mauro y Santiago del Moro en vivo
Paralelamente, la escandalosa pelea de Mauro con Furia desató un encontronazo con Santiago del Moro en plena competencia del auto donde el participante y el conductor se pelearon en vivo. Todo se dio cuando el exrugbier comenzó a llorar y le explicó qué le estaba pasando a sus compañeros. Luego de esquivar las indirectas, el conductor apareció en el monitor, lo confrontó y el clima fue de tensión absoluta.
“Algún día quiero ganar aunque sea una caja de bombones”, lanzó, indignado mientras se sentaba molesto a un costado ya que, tal como se mencionó anteriormente, Mauro no pudo participar de la competencia del auto. Durante los minutos siguientes, el participante se encargó de lanzar punzantes frases, mientras sus compañeros elegían llaves y las probaban en el auto esperando que encienda. “Ayer no me dejaron hablar”, soltó. “No me dejan jugar por nada”, continuó.
En ese sentido, del Moro apareció y le comentó: “Mauro, tenés las cámaras las 24 horas. Deciles lo que quieras”, sostuvo el conductor. Y todo fue tomando temperatura. “No, no hay problema con eso. Yo me enojo porque ayer no me dejaron hablar. Simplemente”, lanzó, luego de comenzar a llorar. “Pero, ¿qué querés hablar? Pará una cosa porque yo estoy un poco hinchado las pelotas con todo”, arrojó Santiago, picantísimo.
“Chicos, este es un juego y un programa en el que ustedes pueden hablar las 24 horas a cámara. El que quiera. Tienen 200 cámaras. Todos los días se pueden plantar y hablan en vivo. ¿Querés hablar? Andá al confesionario y decí lo que quieras”, siguió el conductor del reality. En tanto, Mauro se justificó: “Ayer lo dije en el confesionario. Yo puedo hablar a la cámara 13 en la pileta a la una de la tarde, pero no es lo mismo en una gala del prime time de Telefe”, se quejó. “Vimos todo, tuviste tu oportunidad de hacerlo”, le recriminó Del Moro.
“Es por una cuestión de quedarme yo tranquilo conmigo mismo. El que está afuera no sabe nada, pero el que tiene que estar acá fuerte con su cabeza soy yo. Y si yo no puedo defender...”, siguió Mauro. Pero el animador le puso un ultimátum: “Víctima no hay ninguno. Tienen las puertas abiertas los que se quieran ir. Es así el juego y la competencia. Son todas personas mayores de edad”.