Jornadas movilizantes está viviendo Juana Viale junto con su pareja Yago Lange en medio de la travesía ecológica que comenzó hace poco más de 10 días por el Océano Atlántico. Después de registrar cada uno de los pasos de un ritual milenario emprendido tras cruzar la línea del Ecuador, ahora se mostró plena de felicidad tras alcanzar una nueva etapa.
“Finalmente pudimos gritar ‘Tierra a la vista’”, destacó en el texto que acompaña a una fotografía en que se la puede ver sentada en la embarcación, mirando a cámara y con una sonrisa plena. Respecto de ello, aclaró: “Tema aparte, la cara de sueño y felicidad, apretás la licuadora y sale sonrisa de ensueño”, expresó, al conquistar un nuevo logro que comenzó a gestarse hace un tiempo acompañada de Yago, quien también publicó una instantánea donde detalló: “Tierra a la vista después de 16 días en altamar”.
Ya en tierra firme, Juana compartió una fotografía que su novio subió a su perfil de Instagram. Con el torso desnudo y vistiendo un pantalón, sintetizó su arribo al territorio con una frase contundente: “Verde que te quiero verde”.
Esta nueva etapa que los lleva al continente africano llega después del mencionado cruce de la línea del Ecuador, un hito que suele ser acompañado por diferentes rituales. “Para los que lo cruzan por primera vez, hay distintas tradiciones, la nuestra fue algo así”, compartió Viale, mostrándole a sus seguidores esta experiencia única.
El rito en cuestión incluyó la visita de dos figuras representativas del mar, Neptuno y Davy Jones, personificados por miembros de la tripulación. En honor a estas entidades y siguiendo el protocolo del ritual, se realizaron brindis especiales: “Un trago para Neptuno, uno para el barco y uno para cada tripulante”. Este acto simboliza el respeto y la veneración a las tradiciones y leyendas de la navegación, lo que reconoce la importancia de mantener vivas las costumbres oceánicas. “Tradiciones de alta mar, Neptuno y el Ecuador (quiero cruzarlo siempre)”, agregó la actriz, al enfatizar su fascinación y el valor especial de este momento dentro de su expedición.
La práctica de celebrar el cruce de la línea del Ecuador se remonta siglos atrás, como una tradición bien arraigada en la cultura marítima. Estos rituales, aunque varían considerablemente en forma y contenido a lo largo de diferentes culturas y épocas, comparten un objetivo común: marcar la transición de los marineros de “pollywogs” (inexpertos o que cruzan por primera vez) a “shellbacks” o “hijos de Neptuno” (experimentados en tales travesías). A través de su actividad en redes sociales, Viale proporcionó una ventana a este antiguo rito, adaptado a la época actual y revestido con un propósito ecológico.
“Tiene riesgos, pero nos cuidamos todos entre todos, como cualquier cosa en la vida, pero qué lindos tomarlos”, señaló la activista en su conversación con Mirtha Legrand en su programa del domingo pasado. Además, comentó que, lamentablemente, se encontraron con un sinfín de desperdicios plásticos en su viaje, entre las cuales destacó bolsas, tapas, bidones, mesas, sillas, entre otros. “Toda esa recolección la vamos a llevar a analizar, estamos viendo muchos animales, y documentando la vida a bordo, qué comemos, lo que vivimos”, explicó en detalle la intérprete, quien lleva documentando todo el recorrido que fue realizando a lo largo del océano Atlántico.
Pero no todo fue de color de rosa durante la odisea que llevó a cabo arriba de la embarcación. A la diva de los almuerzos le confió que tanto ella como sus compañeros estaban comiendo bastante bien, pero esto distaba de la realidad. De acuerdo con la propia Viale, tuvieron que ajustarse en su viaje, ya que estuvieron a punto de quedarse sin alimentos luego de largas jornadas de trabajo.