Como en una telenovela, en la relación de Marina Calabró y Rolando Barbano no falta ningún condimento para atraer al público. Si bien la pareja lleva seis meses junta, desde que blanquearon su vínculo sentimental a principios de marzo, ya han pasado por una separación, que el tiempo dirá si se convierte en una ruptura definitiva o si se trató solo de una crisis en su noviazgo.
Todo comenzó el viernes pasado cuando Yanina Latorre, íntima amiga de Marina, confirmó la separación en su programa en El Observador 107.9. Si bien la expareja no brindó muchas declaraciones al respecto, este lunes los periodistas sorprendieron cuando no compartieron piso en el panel que integran en Radio Mitre para el programa Lanata sin filtro. La cámara que los enfocaba mostró dos lugares bien diferenciados. Por un lado, Jorge Lanata salía al aire desde su casa, como lo hace habitualmente, pero en esta oportunidad, se encontraba la politóloga sentada a su izquierda. Por el otro, se lo pudo ver a Barbano ocupando su asiento de siempre en el estudio de la radio.
Este hecho no pasó desapercibido para el público, y la imagen se viralizó de inmediato, al punto que Marina salió a aclarar que no se trató de una decisión de la producción sino que fue luego de una charla que mantuvo con Elba Marcovecchio durante el fin de semana. Según detalló la periodista, la esposa de Lanata la invitó a que fuera a su casa a hacer el programa “para descomprimir la situación”. Horas después, Ángel de Brito contó en LAM (América) junto a Yanina Latorre que Calabró había estado durante varias horas en una guardia médica por un fuerte dolor en el pecho. Con todos los chequeos listos y en perfecto estado, la hermana de Iliana regresó a su casa a descansar.
Durante este martes, la pareja volvió a mostrarse junta en el estudio de la radio. La sorpresa fue cuando, al terminar el programa, la cámara de A la tarde los registró a ambos saliendo del estudio, mientras caminaban por la calle bajo la lluvia. En ese momento, surgieron las especulaciones de una reconciliación hasta que Marina se comunicó al aire con el programa de Karina Mazzocco. “Quizás fue un error volver al estudio de Mansilla, pero es mi lugar, es mi silla, no le quiero desarmar la logística a Lanata, extrañaba Mansilla, extrañaba mi grupo y extrañaba a Rolando”, comenzó diciendo la columnista. Luego, explicó que no llegaron juntos a la radio, que lo hicieron por separado, aunque sí entró uno al lado del otro.
“Lanata tuvo muy buena onda ayer, yo le dije: ‘me vuelvo a Mansilla’, y Jorge me dijo que sí, no tiene problema de nada. Hablamos de pavadas en 15 segundos y después me quedé charlando con el resto de las chicas del equipo que son las que menos veo”, contó Marina. Acto seguido, confirmó que sigue enamorada del periodista de policiales cuando Luis Ventura le consultó por sus lágrimas del día anterior. “Vos sabés que yo soy tremendista, el llanto fue cuando hablé con Yanina. Yo soy llorona y a veces cuando una está tan enamorada...”, agregó a modo de justificación.
Después se refirió a la internación que tuvo. “Me dolía un poco el pecho porque uno se hace malasangre, fui a la guardia ¡y estuve tres horas!. Me acompañó Rosa, la señora que trabaja conmigo hace mil años. Entonces vinieron doscientos médicos y me hicieron un montón de estudios, pero me parece que me mimaron excesivamente. Yo le avisé a Rolando, él estuvo todo el tiempo pendiente, no pudo venir porque estaba trabajando”, aseguró. Más adelante, en tono pícaro, preguntó: “¿Hay reconciliación? ¿Ustedes que dicen?”. En ese instante, fue ella misma la que dio un cierre a la nota: “Hay mucho para charlar, lo importante es que es el hombre más maravilloso del mundo, que lo amo con todo mi corazón y ojalá que el camino del reencuentro nos haga felices”.