Alexis Puig atravesó unos días difíciles cuando al regresar de México tuvo que ser hospitalizado por un diagnóstico de dengue. A la enfermedad viral se le sumó la recuperación de una parálisis facial que tuvo en la misma mañana en la que tuvo que viajar a Playa del Carmen a cubrir los Premios Platino 2024. Por ese motivo, ese doble cuadro lo llevó a permanecer internado en el Sanatorio Los Arcos al cuidado de los médicos y de su esposa, Luciana Méndez.
Este lunes, en diálogo con Teleshow, el periodista contó que ya recibió el alta médica y habló de su recuperación. “Ya estoy en casa. Ahora tengo que hacer unos días de reposo para reponer fuerzas”, comenzó diciendo el especialista en cine. Acto seguido, dio detalles de su regreso al trabajo. “Calculo que la semana que viene ya me volveré a sumar a los noticieros y a Rock & Pop, al programa de Beto Casella y a mi propio programa”, destacó. Más adelante, explicó cómo sigue su rehabilitación para la parálisis que tuvo en los músculos de la cara. “Estoy haciendo ejercicios para recuperar la movilidad facial que por suerte ya se notan los avances”.
Si bien las dos enfermedades no tuvieron nada que ver entre sí, el tratamiento se dio en simultáneo por su cuadro específico de dengue. “El médico que me vio esa mañana antes de viajar me dijo que la parálisis pudo haber si producto del estrés. Si me hubiera diagnosticado dengue no podría haber viajado”, aseguró Alexis.
Por qué tuvo que ser internado Alexis Puig
Debido al cuadro simultáneo de dengue y parálisis facial, el periodista tuvo que permanecer en el Sanatorio Los Arcos durante casi una semana. Por esos días, apenas comenzó a recuperarse, entabló un diálogo con Teleshow para dar cuenta de su estado de salud. “No estoy para hablar aún porque estoy muy dolorido, solo puedo intercambiar mensajes de Whatsapp”, había dicho. “Estoy mejor, al menos no tengo fiebre, pero al cuerpo lo siento como si me hubiera pasado un camión por encima. El primer diagnóstico que me dieron fue que la parálisis facial era por estrés. Pero claro, a los cuatro días siguientes arranqué con fiebre a morir, y cuando llegué a Buenos Aires me detectaron que tenía dengue. No puedo arrancar la rehabilitación hasta que no salga de acá, es como un círculo vicioso, tengo que arreglar una cosa para seguir con la otra”, expresó esperanzado en que todo pase lo más rápido posible.
En ese momento, aun se desconocía si ambos cuadros podrían tener alguna relación entre sí. “Sería muy extraño pero posible, los médicos tienen muchas dudas, si la parálisis no fue un primer síntoma del dengue. Hasta ahora no saben con exactitud. Seguiré internado, no me van a dar el alta hasta que no dejen de bajarme las plaquetas”, dijo. Cabe destacar que una baja pronunciada en el recuento de las plaquetas puede implicar un mayor riesgo de sangrado en el paciente y, por ende, un cuadro de dengue grave.
Luego, quien amplió la información sobre el cuadro de salud de Puig fue su esposa, Luciana Méndez. “A la vuelta en el avión levantó fiebre. Así que, apenas llegamos a Buenos Aires, fuimos directo a la guardia, le dio positivo el dengue y quedó internado”, había detallado la ingeniera en sistemas. “Lo trataron con suero y paracetamol por vena, ya que es lo único que se le puede dar teniendo dengue”. Luego, ella aseguró que su esposo se encontraba estable, aunque muy dolorido y con estado febril. “De ánimo está bien, solo que ansioso por recuperarse pronto para volver a trabajar que es lo que más le importa”, detalló.