La divertida fiesta de cumpleaños de Gladys La Bomba Tucumana: música, shows en vivo y alegría por la salud de su novio

El pasado 10 de abril, Gladys La Bomba Tucumana recibió con los brazos abiertos sus 59 años. Pero no fue hasta este sábado por la noche que lo celebró con su círculo más íntimo, compuesto por amigos y familiares. Sin escatimar en ningún detalle, la intérprete de La Pollera Amarilla agasajó a sus invitados y cantó sus temas más conocidos hasta las primeras horas de la madrugada.

En un edificio ubicado en la zona porteña de Palermo, la rubia se decidió a organizar la noche en el Salón de usos Múltiples (SUM) del lugar, con mucha música y shows variados. La lista de invitados estuvo encabezada por su novio, Luciano Ojeda, los integrantes de la familia del hombre, y algunas caras conocidas del mundo del espectáculo. Nancy Duré, Débora D’Amato, Roberto Piazza, entre otras celebridades, dieron el presente a la fiesta de la compositora de música tropical, la cual dejó deslumbrado a más de uno.

La banda invitada no solo se desenvolvió ante los reflectores, sino que los presentes también aprovecharon su oportunidad para cantar adelante del micrófono. Incluso llegó el turno de la artista, quien logró hacerlo con completa naturalidad. Entre los temas de su repertorio musical se destacaron algunas canciones de Gloria Gaynor, su cover de “La güera Salomé” de Lía Crucet y, por supuesto, “La Pollera Amarilla”, la cual cantó subida a una tarima. Con una amplia sonrisa y ataviada en un conjunto negro con brillos, la mujer supo destacarse en la velada tan esperaba por ella y sus conocidos.

Incluso tuvo lugar el momento de la torta, para la cual eligió tonalidades rosas y no escatimó en brillos. Con globos y un cartel en el mismo color con la conocida frase “A brillar, mi amor”, la cantante de música tropical sonrió junto a sus invitados ante el lente de la cámara, a quienes agradeció luego en las redes sociales. “Gracias a todos por la enorme fiesta que me organizaron amigas y amigos, ¡Los amo!“, expresó a través de las historias en su cuenta de Instagram, donde se la pudo ver con un semblante que denotaba alegría mientras se movía al ritmo de la canción de ese momento.

Pero no toda la felicidad de Gladys se debió al festejo de un nuevo año en su vida, sino que también lo hizo por la mejoría de la salud su pareja. El hombre, de 38 años, fue diagnosticado con un tumor en su abdomen, un sarcoma, en medio de un chequeo de rutina luego de haber contraído coronavirus. No presentaba síntomas hasta ese momento, por lo que el descubrimiento los dejó completamente anonadados.

La noticia fue dada a conocer a mediados del año pasado por la artista. En medio de una entrevista con el equipo de LAM (América), Gladys reveló que su pareja decidió ponerle un freno a su relación y enfocarse en el tratamiento que debía afrontar. “Lo hizo más por una cuestión de amor a mí. Yo no podía entenderlo. Nadie me conoció una pareja real donde yo haya dicho: ‘Él es mi novio’. Con él sí lo hice. Tuvo mucho que ver el día que yo estuve acá, en que abrí mi corazón”, explicó en ese entonces en el ciclo de Ángel de Brito.

Respecto a su delicado estado de salud, la mujer se explayó: “Tenía un tumor que le estaba agarrando un órgano que era el riñón, encima es monorreno. Está haciendo su quimioterapia con un montón de dificultades, desgraciadamente para nosotros. Fue durísimo porque está con un riñón que está fallando, es una complicación. Lo pude acompañar en su última quimio, pero estamos rezando mucho”.

Además, destacó que a Ojeda lo habían operado dos veces para quitarle el sarcoma, el cual señaló que pesaba como seis kilos. Sin embargo, en la última dio un giro inesperado que afectó la salud del hombre, ya que el tumor se volvió muy agresivo. “No se lo podían extirpar, entonces tuvo que empezar la quimio”, señaló La Bomba Tucumana.

En esa misma línea, la cantante comentó que su pareja sufrió malos tratos por parte de los centros de salud a los que fue a ser asistido. Esto complicó su tratamiento, ya que puso en juego su bienestar en medio de una situación tan delicada. “El chico no podía hablar ni respirar, estaba pálido, había bajado diez kilos, se estaba muriendo”, expresó con angustia por lo ocurrido en ese entonces.