La casa de Gran Hermano (Telefe) quedó encantada con la llegada de Arturo, la nueva mascota del reality. Entre caricias y juegos, los participantes lograron formar un vínculo. Pero la alegría llegó a su fin luego de que el cachorro sufrió un accidente, el cual dejó a todos preocupados y en alerta.
Sucedió a altas horas de la noche. El animal preocupó profundamente a Martín Ku y a Paloma al atorarse con su comida. Como se ve en el video que encabeza esta nota, el animal empezó a alimentarse con mucho énfasis y, de pronto, se ahogó. “Comé tranquilo. Masticá por favor”, le dijo “El Chino”. Al ver que el animal seguí con la boca hundida en el plato, la rubia se alarmó: “Se atraganta. Despacito”.
Ante las dificultades de digerir la comida, el pequeño integrante de la casa terminó regurgitando en medio del living. Esto alivió a sus cuidadores, quienes le proporcionaron un poco de agua para aliviar el malestar de su garganta. Por fortuna, el accidente no pasó a mayores, y en pocos minutos terminó quedando en el olvido.
Esta no ha sido la única escena en la que el perro preocupa a sus compañeros. Unos días antes asustó a Coty Romero, quien intentó jugar con él. “Vení un ratito, porque todo el tiempo estás con tu padre”, señaló la correntina, mientras intentaba acariciarlo y robarle la atención a Ku, que permanecía a su lado. La reacción del perro fue completamente opuesta a la que se esperaba la rubia, ya que el animal comenzó a gruñirle sin parar.
Este comportamiento no pasó desapercibido por los jugadores, quienes resaltaron que era preocupante. En especial por parte de Darío, quien reflexionó sobre lo ocurrido con la jugadora de la anterior edición. “Al estar mucho tiempo con el Chino, por ahí genera apego. Tengo miedo de que eso escale, hay perros que muerden porque se te acercan a vos que sos el macho alfa”, le dijo a Ku. “Tendrías que sacarlo y que esté con todos para que sepa que hay una manada”, agregó el hombre.
El apego de Arturito con Martín se hizo notar desde el primer momento, pero despejó cualquier duda en la última cena de nominados. Ante la imposibilidad de seguirlo, el perro comenzó a emitir unos fuertes aullidos, que se escuchaban desde todos los rincones de la casa. Si bien Bautista, el líder de la semana y único sin nominar, intentó aliviar su angustia, lo cierto es que no fue suficiente para que dejara su lugar al lado de la puerta.
Cómo fue la llegada de Arturo a la casa de Gran Hermano
Replicando la misma fórmula que la edición pasada, donde ingresaron los caniches Caramelo y Mora, el galgo ingresó el pasado jueves y sorprendió a los competidores. Luego de atravesar la puerta, el animal se quedó observando el nuevo recinto que compartiría con los jugadores del programa, quienes no pudieron ocultar su emoción. Pero tuvieron que ser pacientes para acercarse a su nueva compañía, en especial al ver cómo se escondía por temor a lo que pudiera ocurrir.
Gran Hermano puso especial énfasis en el cuidado que los participantes deben tener para con Arturo. “En cada comida, un vaso de un medidor completo. Deberán estar atentos a cuando le quede poquito alimento y avisar. La comida no puede quedar en el platito todo el día, en caso de que no se la coma deberán levantarla y volver a poner en la bolsa. Tiene que tener agua fresca del dispenser siempre y renovarse a diario”, dijo en las instrucciones que llegaron con los elementos del cachorro y también pidió que no dejaran elementos pequeños que puedan quedar tirados en el piso.
Luego cerró: “Las necesidades deberán ser levantadas diariamente para mantener la limpieza de la casa. Puede deambular libremente por todos los sectores de la casa en cualquier horario, excepto en el de la piscina, en el que de estar siempre bajo supervisión. Tampoco deberá ser introducido al agua. Arturo es responsabilidad de todos en la casa, frente a cualquier señal de enfermedad que pueda tener denle aviso a Gran Hermano”.