Todo el Teatro Gran Tlachco en la Riviera Maya, México le rindió tributo a Cecilia Roth que fue distinguida en los Premios Platino 2024 con un galardón de honor por su extensa carrera. La actriz, conmovida, expresó toda su felicidad.
“Creía que no me iba a emocionar, pero bueno…”, comenzó, conteniendo las lágrimas luego de que un video mostró sus papeles más relevantes en el cine como en la televisión y que Enrique Cerezo Torres el presidente de los Premios Platino le dio la estatuilla, enfundada en un glamoroso look verde de camisa y pollera.
“Muchísimas gracias. Creí que no iba a estar nerviosa pero cuando me levanté y caminé por las escaleras hasta allí y lo vi a Enrique aquí, me empezaron a temblar las piernas. Estoy abrumada con todo esto”, se sinceró.
“Cuando yo era pequeña, tendría entre 6 y 10 años, yo jugaba con mi hermano, Ariel, que es menor que yo. Me inventaba historias que no tenían nada que ver con jugar a las muñecas, ni a la mamá, ni al papá, ni a los camiones. Me inventaba historias como que éramos astronautas y nos metíamos en una nave espacial y nos íbamos a Saturno. Pero antes de comenzar el juego yo le decía a Ariel ‘lo convertimos en verdad’. En ese momento, todo eso que jugábamos se convertía en verdad”, recordó.
“Para mí ese juego convertido en verdad es el cine. Nosotros construimos los personajes, las escenas, en una realidad paralela y ahí creamos un cuento donde nosotros somos uno de los que lo cuenta”, expresó. Allí recordó al director Adolfo Aristarain “que fue el asistente de dirección de mi primer película que fue No toquen a la nena” y “fue mi primer maestro”. “Yo no tenía ni idea de cine. Tendría 16 años y no sabía dónde estaba puesta la cámara, qué lente tenía, cómo tenía que hacer para no sentirla”, rememoró.
“Luego, el exilio. Nos fuimos a España con mi familia en el 76 y allí empecé a hacer cine muy rápidamente en un casting donde buscaban argentinas y como no había otras, me eligieron a mí. Juntando esos dos países, que implican haber atravesado toda Sudamérica e Iberoamérica, y haber trabajado en muchos de los países vulnerables en los que trabajamos nosotros y nosotras, necesito decir que tenemos que cuidar nuestro cine, que siempre está en peligro en un país o en otro.
“Yo creo que hay un solo cine, el que habla en español y en portugués, pero es un solo cine. Un solo país. Cuando uno tiene problemas hay que estar atento, ayudarlo. No es que esté pidiendo ayuda, es que estoy pidiendo que tengamos conciencia del lugar que ocupamos en el mundo y que el español tiene que escucharse igual que otros idiomas. No siempre se escucha”, reflexionó.
“En nuestro país el problema es grave porque no solamente no se escucha, sino que puede dejar de existir. Estemos atentos, resistamos y, como cuando era chica, convirtamos en verdad esa lucha, esa resistencia y esos sueños que tenemos por ese cine que hacemos”, concluyó la actriz.