Lejos de lo que podría ser la angustia y la melancolía, Emiliano Pinsón muestra otra cara del Parkinson. Decidido a dar vuelta la página y vivir su vida de la forma más plena posible, el periodista . Ese fue el mensaje que dio cuando fue invitado a la Noche de Mirtha Legrand y detalló cómo atraviesa su enfermedad y el cambio que tuvo en su día a día.
A tres años de que le diagnosticaran su enfermedad, el comunicador recordó cómo se dio cuenta que padecía Parkinson. “¿Y cómo empezó? ¿Cómo te diste cuenta?”, le consultó la Chiqui. “Me di cuenta jugando al fútbol con mis amigos. Yo tengo una vida sana. Estaba jugando a la pelota, quiero gambetear y no puedo. Intento una segunda vez, una tercera vez, hago un movimiento, me caigo y piso la pelota. Yo trabajaba en ese momento, muy tarde en la tele y muy temprano en radio. Dije, ‘debe ser un tema de sueño’. Fui a hacerme un estudio de la polisomnografía”, relató el inicio del proceso.
Acto seguido, el comunicador habló de la charla que tuvo con la especialista que lo atendió y la sorpresa que se llevó al enterarse: “Cuando voy nuevamente a ver el resultado me dicen por qué no vas a ver a movimientos anormales, cosa que pido por favor, que cambien el nombre por movimientos involuntarios y no anormales. Entro un 4 de febrero del 2021, voy a la a ver la neuróloga, me tomo un par de pruebas y me dice: ‘¿Qué creés que tenés?’. Me imagino que tengo estrés. ‘No, tenés Parkinson’. Fue medio tajante. Igual no culpo, hay algunos neurólogos que para no generar un vínculo a lo mejor hacen así. Fue sorpresivo, obviamente”.
Al mismo tiempo, Pinsón buscó dar un mensaje de aliento para todas aquellas personas que padecen la enfermedad y explicó a qué edades puede ser detectada: “Tengo Parkinson, ya diagnosticado desde el 2021. Uno piensa que es enfermedad de gente grande y que es hereditaria, no es así, no es hereditaria, debe haber un porcentaje menor. Puede aparecer en cualquier edad. Hay un Parkinson joven, se está averiguando e investigando el origen. Una tendencia bastante importante tiene que ver con la alimentación y un mal funcionamiento del intestino, que para muchos es el segundo cerebro”.
Padres de tres hijos, Joaquín (24 años), Valentín (23) y Victoria (16), el comunicador se sinceró sobre las dudas que tenía de contar su enfermedad en público: “Y a partir de ahí ya me medicaron. Tardé un año en decirlo, no a mi familia o mi gente, pero sí públicamente. Hasta que un día comiendo con mis amigos uno me dice: ‘Emiliano, ¿por qué no lo comunicas? Vos sos comunicador, hace 25 años laburás, ¿por qué no lo decís?’. Y me hizo clic. Yo no quería ser un abanderado de esto, pero empecé a comunicarlo en mis redes sociales. Ahí apareció una chica que me dijo por qué no hacés un podcast. Lo comencé y empecé a comunicar y todo lo que fui diciendo, que solamente es algo que me pasa a mí, es como yo combato sacándome un peso de encima, con mucha terapia”.
Desde entonces, Pinsón buscó la manera de salir adelante y continuar con su vida a pesar de las limitaciones. En ese sentido reveló no temer a ciertas palabras que se vuelven habituales en su día a día: “Yo no tengo miedo a decir que tomo antidepresivos, porque cuando te dan una noticia así viene de la mano el Parkinson y la depresión al lado, porque es un mazazo. Entonces yo tomo antidepresivos, voy a un psicólogo y un psiquiatra y no tiene de malo en decirlo. Hay que sacar un poco esos miedos de las palabras”.
Más allá de las consecuencias de la enfermedad, la misma trae aparejadas otros efectos para cada persona. En el caso del periodista son los dolores corporales: “Me duele todo el cuerpo, todos los días. Cada paciente es distinto. A mí me duele mucho las piernas, las extremidades. Pero hay otras personas que no pueden manejar. A cada uno le pasa de manera distinta. A mí lo que sucedió fue que en todo este tiempo lo dije. No tuve miedo y se ve que he empatizado con mucha gente y lo veo con optimismo. Trato de sacar lo positivo de esta enfermedad”.
Por último, el periodista explicó el cambio de postura que tuvo respecto de la enfermedad y cómo este le ayudó para llevar su vida de la mejor forma: " Está en uno combatirlo de esa manera. Yo soy positivo ante esto. Yo formé pareja con una chica que sabía que tenía Parkinson. Cuando cualquier otro dice ya está listo, abandono, sigo laburando. Yo sigo teniendo la vida que tenía antes con limitaciones. Ya no juego al fútbol. Vas armándote y buscándote sin echar culpas a nadie. ¿Por qué a mí? Es la que me tocó y la enfrento”.