El jueves pasado Tini Stoessel publicó su quinto disco titulado Un mechón de pelo y desde entonces su nombre se mantuvo en lo más alto de las tendencias en redes. Mientras el material trepaba entre los más escuchados en las diversas plataformas digitales, sus seguidores analizaron cada una de las diez canciones. De antemano se sabía que iba a ser un álbum testimonial, donde la artista iba a narrar parte de su vida. Lo que quizás se desconocía era la profundidad con la que iba a hacerlo.
En este panorama, una de las canciones que más llamó la atención fue “Ángel”, donde repasa desde sus comienzos syu trayectoria en el mundo del espectáculo. “A veces, para sanar y entender, hay que volver al pasado”, explicó la artista. En este track narra una historia en tercera persona sobre su papá Alejandro, productor a quien también le dedica el tema “Pa”, inspirado en un reciente problema de salud.
“Ángel” narra cómo fue vivir con el estigma de que tenía Stoessel al haber tenido un padre productor de televisión y la supuesta “posición acomodada”. Según contó Tini, “en 2008, él básicamente se tuvo que exiliar del país, y a mí ni siquiera me querían contratar. Después llegó la justicia y, en un casting muy importante, el de Violetta, quedé elegida porque fue una producción europea, no argentina. Es una de las canciones más complejas del disco, en donde toco mi infancia, adolescencia y adultez”.
En una lírica extensa, Stoessel refiere a lo que contó en la entrevista: “2008 diciembre, fue un viernes / Ojos que no ven, traición que no sientes / Judas dio el beso, ¿Cómo lo desmientes? ¿Cómo se perdona? ¿Cómo te arrepientes? / Si fueron hermanos y adiós para siempre / (…) La verdad es que ni siquiera me querían contratar por ser hija de él / Pero la justicia divina existe / Si supieran las veces que me llamaron para abrir su show, cantar, sonreír, y hacer como si nada hubiese pasado / Pero gracias a eso aprendí lo que no quiero ser en esta vida”, dicen algunas de las partes más representativas de la canción.
Aunque la cantante no hace referencias a nombres propios, las redes asociaron como destinatario a Marcelo Tinelli, con quien Alejandro formó una sociedad que no finalizó en los mejores términos. El conductor de ShowMatch se mantuvo al margen de la disputa hasta el momento, pero quien sí habló fue una de sus hijas, Candelaria.
“Siento que están esperando que hable”, escribió la influencer en sus redes, junto a una imagen en la que se la ve con su mano cerca de la oreja, en un gesto elocuente. Y Cande cumplió: “Hablando desde el corazón, quiero y respeto a esa persona y jamás haría o diría algo para lastimarla. Ni a ella ni a su familia. Me llevo bien, posta”, publicó en una historia siguiente, junto al emoji de un corazón.
“Sólo me da pena y angustia que se cuenten mal las cosas. En fin. Perdón si enojada dije cosas defendiendo a capa y espada a mi familia, pero es más fuerte que yo”, agregó, sin esconder sus sentimientos pero, al igual que la cantante, sin dar nombres propios. “Les juro que de mí pueden decir barbaridades, como siempre me han dicho, y hasta me río literal. Pero wow, de mi familia, qué difícil. En fin, buenas noches a todos”, concluyó, antes de contar sus planes inmediatos. “Voy por un vinuli (sic)”.