Un día como hoy, pero hace seis años, Flavio Mendoza cumplía su sueño de ser padre. Dionisio, ese chico que le da tantas alegrías al bailarín, llegó al mundo en el año 2018, a través del método de vientre subrogado en una clínica de la ciudad de Miami, Estados Unidos.
“Ya estás en mi corazón grabado a fuego, Dionisio, hijo mío. Bienvenido a este mundo maravilloso. Quiero que seas honesto, generoso, solidario, pero sobre todo que sea feliz,”, escribió en su momento en su cuenta de Instagram.
Visiblemente muy emocionado, compartió un nuevo mensaje en la misma red social, pero seis años después, y se puede ver en las distintas fotos como fue creciendo el pequeño Mendoza. “Hace 6 años viví el momento más increíble de mi vida, ver nacer a mi hijo”, remarcó el coreógrafo.
Se mostró muy orgulloso y con enorme alegría, y lo pudo expresar en un posteo, “¿Algo que nunca pensé que podía ser, yo ser papá? Si y soy el papá más feliz del mundo. Gracias a Dios y a la vida, por tanto, a pesar de muchos momentos dolorosos lo logré y aquí estoy viviendo los momentos más hermosos junto a vos, Dionisio”.
Comenzó con los agradecimientos para poder conseguir sus objetivos y poder tener a su bebé, que fue creciendo a lo largo de los años. “Gracias familia por ayudarme a lograrlo, tengo las mejores hermanas del mundo, gracias, Gisele por llevar en tu pancita a mi hijo con tanto amor.
Festejaron por la tarde, en el Museo de los Niños, en el barrio del Abasto, con una temática sobre Roblox, hubo animadores, personajes disfrazados de diferentes jugadores de fútbol, juegos que proponía un animador, y como no podían faltar, fueron varios famosos amigos de Flavio, como Fernando Burlando y su mujer Barby Franco acompañados por la pequeña Sarah, Matilda Salazar y su mamá Luciana, Marcelo Polino, Gisela Bernal acompañada de su hijo Ian Delgado.
Flavio el papá de Dionisio
En varias oportunidades, Flavio habló de su rol como padre y su vínculo con el niño, tengo mucha capacidad para jugar y estimularlo. “Me gusta que se divierta, que aprenda y tenga disciplina. Hace natación y acrobacia, pero hace todo eso porque trato de que se vincule más con el deporte, con el aire libre, y no tanto con la tablet o Internet”.
“Dionisio es la persona por la que yo vivo todos los días. Siempre me levanto con ganas de hacer algo nuevo, y de estar con él. Él está teniendo una vida hermosa”, concluyó Mendoza.