Marina Calabró es una de las privilegiadas con su físico y no tienen tanta preocupación, a la hora comer. Hoy en LAM, contaron cuál es la dieta de la periodista. En el clásico pase entre los programas de Yanina Latorre y Calabró, en El Observador, hablaron de la alimentación, y Ángel de Brito le pidió a Latorre que contara sobre la dieta de su compañera: “No desayuna, en lo de Jorge Lanata, come una medialuna y un sándwich de jamón y queso, cuando llega al auto, come una barrita que no son las barritas, de las buenas con mucha proteína. Después pasa por la casa, y se toma un café, con un budín de zanahoria, y a la noche come empanadas o pizza, “le mete al carbohidrato” relató Yanina en LAM.
En un momento tomó la palabra Ileana Calabró, (que era la invitada) y aclaró que de las dos, ella era la única que cocinaba, y contó que Marina cuando era chiquitita: “Me acuerdo que papá venía muy tarde, no sé si estaba filmando una película o qué, y un día ella había hecho unos hotcakes, y yo pregunté ¿Y esto? ¿Quién lo hizo? y me respondieron, Marina”.
“No come verduras, frutas tampoco, banana sí, porque es fácil de pelar. Además, agregó que no toma mate, solo el cafecito de la tarde, odia el agua; hoy me dijo que le cuesta lavarse la espalda porque tiene miedo. Después, la cabeza solo se la lava en la pileta, yo ya la tengo estudiada. No come pescado, y me confesó el motivo, ¿Viste que hay gente que no le gusta el pescado?” aclaró Yanina, pero ella nunca lo probó; el problema es que viene del agua”. Igualmente “Lo mío es peor”, dijo Ileana, “Soy alérgica al agua marina, en la temporada, con el aire de Mar del Plata, estuve medicada con corticoides”.
Marina Calabró ya hace algunos años que había confesado cuáles eran sus gustos: “Nunca comí carne porque nunca me gustó. No estoy en esa ola vegana o vegetariana, es un tema de gusto y a mí me ha dado resultado, más allá de que no fue una decisión de alimentación tomada a conciencia, es una manía, no me gusta la carne entonces no como, sí como lácteos, harina, me doy mis gustos con los dulces, soy de poco comer, en cuanto al cuidado de mi físico puedo contarles que hago gimnasia el mayor tiempo que puedo, aunque este año con la carga laboral se me complica bastante”.
“Hace 20 años que hacía gimnasia tres veces por semana y el cuerpo tiene memoria”, explicó y agregó sobre sus gustos en la alimentación: “Lo que no me puede faltar en la heladera, son los postrecitos de chocolate, los alfajores, leche, queso, jamón cocido y mermelada, también agrego el pan también”.