En medio de su vuelta al Centro Cultural San Martín, donde protagoniza la obra teatral Cyrano, el Puma Goity cargó contra la falta de ficción y la televisión actual. En diálogo con Moskita Muerta por La Once Diez/Radio de la Ciudad, el intérprete declaró que “los actores no somos caros, lo que pasa es que acá pagan poco, arman elencos con pibes con seguidores en vez de poner actores y actrices que se rompen el alma, y claro, las ficciones eran una mierda porque hacían agua, porque no quieren llamar autores que trabajen y pagarles bien”. “Y es lógico que sea más barato contratar gente que habla boludeces”, sostuvo.
En ese contexto, no dudó en apuntar todos los cañones contra los realitys: “me parecen una canallada”. “Un programa como Gran Hermano es subversivo, arruinan a la gente en pos de anuncios de televisión. Y no están actuando porque esto es lo que no entienden muchos, que no son actores”, explicó y contó que ve los compilados del programa en Bendita TV. “Me parece de terror. Y esa pobre e inocente gente que está ahí, que muchos piensan que son personajes pero son personas. No son actores y actrices. Es gente inocente que va con el estómago vacío y con ansías de triunfar y cuando termina el programa… ¡Dios mío! Ceden su imagen, su desnudez, dejan todo. La inocencia y cómo los destrozan en pos de vender”, añadió, y criticó cómo la producción prioriza las publicidades por sobre los participantes: “Viene una escena en la que están discutiendo de verdad y enfocan un shampoo no sé cuánto que auspician”.
Además expresó su tristeza al prender el televisor. “La forma en la que se está dejando morir a la ficción me parece una canallada y de terror”, dijo con dolor y bronca el actor que fue protagonista de éxitos como Los Roldán y Poné a Francella, entre muchos otros.
Al referirse a la “defensa de la cultura” en tiempos de crisis, el actor consideró hace falta reformular el reclamo. “No creo en el apoyo, yo pienso que los artistas nos la tenemos que bancar, nosotros tenemos que generar que nos vengan a buscar y nos pidan por favor que tenemos que actuar. La victimización de la cultura no nos gusta, no nos sacaron los nazis, no nos van a sacar estos, tenemos que pararnos desde un lugar de fortaleza, no de víctimas”, reflexionó.
Para cerrar, comparó así el momento de crisis para la industria cultural con la aparición de Teatro Abierto en plena dictadura cívico militar: “Cuando todo parece perdido, siempre está el teatro y sacar hoy a la gente de la pantallita, y el teléfono, y que nos encontremos en esa comunión única en una sala como la Martín Coronado, es la mejor que hay”, reveló el artista, que se presenta además del teatro, promocionando la película Descansar en paz, que se estrenará esta semana en Netflix. “Cuando recibí la propuesta para hacer Cyrano -en el San Martín-, fue recibir el llamado que esperé 46 años y cuando me vi personificado, la alegría era total, lloré y pensé que valió la pena todo. Vale la pena el buen teatro y depende de todos nosotros”, confesó.