Muchos participantes de Gran Hermano llevan casi cuatro meses aislados y el encierro empieza a pesarles. En ese sentido, en las últimas horas la uruguaya Rosina Beltrán rompió en llanto y le contó al resto el motivo de su angustia.
Sentada en el piso de uno de los dormitorios, se apoyó contra el respaldo de su cama a llorar desconsoladamente y reveló por qué estaba tan triste. Cabe destacar que la uruguaya es una de las más queridas del reality, tanto por la audiencia en las diferentes plataformas como por la mayoría de los miembros de la casa.
“Estoy cansada. Necesito un abrazo, esa contención de mi madre, que acá no la tengo. Eso me mata”, aseguró Rosina angustiada mientras le compartía a Nicolás su situación. Por su parte, el joven buscó ayudarla y contenerla, dándole unas palabras de aliento.
“¿Sabés cuánto tiempo queda acá dentro? Dos meses... Van a pasar como si nada”, le contestó él afirmando que la competencia ya está por tocar las instancias finales. Por su parte, Rosina volvió a mencionar a su familia: “Es que si tuviera la contención de mi mamá me quedaría meses. Amo estar acá. Es lo mejor que me pasó en la vida. Es una de las mejores experiencias”.
“Que sea tan difícil y fuerte es lo que lo hace bueno. No cualquiera se banca tanto tiempo acá, encerrado... Estás pagando el precio. Pero es hermoso”, insistió Nicolás dándole palabras de aliento y buscando que Rosina se ponga mejor. Incluso en ese momento ella se dio cuenta de algo: “Esto no me pasa seguido. Hoy me pasó”, evaluó y automáticamente paró de llorar.
Asi quedó la placa de Gran Hermano tras las fulminantes y los sancionados
Paralelamente, esta semana hubo muchos cambios y novedades en la placa de nominados, entre beneficios y sanciones. “Me gustaría saber si yo me expreso en un idioma incomprensible para ustedes o si mis mensajes son poco claros. Porque créanme que no entiendo que después de tantas advertencias y comunicados sigan reincidiendo en las mismas faltas. Ayer otro participante interactuó durante varios minutos con otros compañeros sin el micrófono colocado. La verdad que no es nada gracioso. Me estoy refiriendo a Emmanuel. Sabrás que no voy a dejar pasar esta situación. De modo que vos también serás sancionado. Te informo, Emmanuel, que estás nominado. Es decir, a partir de ahora estás integrando la placa de nominación de esta semana”, le dijo la voz de Gran Hermano.
Luego del tenso aviso, sonó el timbre del “congelados” y cada uno se tuvo que quedar en el lugar en el que estaban, sin moverse. En ese instante, todos supieron que iba a entrar alguien a la casa pero nunca sospecharon que Agostina sería la candidata. Enfundada en un vestido fucsia y con un rodete grande sobre la cabeza, la participante ingresó apurada. “Bonitos ¿cómo están? ¡Ay qué lindo verlos!. ¡Qué lindos que están!. Bueno, primero, les traje la valija que va a ir donde corresponde, segundo, traje regalitos, pero a diferencia de la anterior vez no voy a elegir yo las personas sino que van a elegir ustedes qué sobre toman.
Tras la partida de Agostina, quiénes tenían en sus manos los sobres fueron Catalina: “Te ganaste una cena y podés compartirla”; Damián: “Próxima semana: estás fulminado” y Joel: “Si estás nominado, salís de placa”, por lo tanto en ese momento quedó afuera de la gala de eliminación.
Por último, Santiago anunció que llegaba la jugada del líder, que en esta oportunidad era Bautista.”Podés subir a un compañero y bajar a otro de placa”. “Voy a subir a Virginia, por antigüedad, porque el resto de los chicos estaban desde el primer momento en la casa. La mujer lo tomó risueña y dijo que “se la veía venir”. Finalmente, el líder sacó de placa a su amigo Nicolás.