Oriana Sabatini confesó hace más de cuatro años que tiene problemas de alimentación. En ese contexto, la cantante pudo sanar parte de esas heridas o al menos convivir con los problemas, apoyada en la contención de sus afectos y gracias a la ayuda profesional. En esta ocasión, durante este jueves, la hija de Catherine Fulop y Ova Sabatini estuvo invitada a Noche al Dente en donde volvió a referirse a su problemática. “Yo siento que quería llamar la atención, como si lo necesitara”, dijo entre risas hablando de su familia famosa. “Pero también me pasaba que estaba muy influenciada por todo lo que consumía desde revistas y películas, para mí era como un llamado de atención y mi manera de pedir ayuda era ese”, contó al respecto.
Después, la artista habló sobre cuándo hizo el click para poder compartirlo. “Me pasó que me habían matado mucho la primera vez que salieron unas fotos con Paulo, vi programas donde me destruyeron mal, comparaban fotos de los fotógrafos con las de Instagram y tenía ganas de decirles para estar así en esa foto estoy cagada de hambre”, reconoció. “Dejé de poner fotos en donde se veía mi cuerpo porque también me hacía mal. Mientras yo me hacía bolsa. Para pasarlo, y con esto no quiero desmotivar a las personas que tienen estos trastornos, es algo que te acompaña toda la vida. Es un poco una adicción esto de restringirte, atracarte. Es difícil recuperarte porque la comida no la podés evitar. Es una decisión que tenés que tomar todos los días y decir ‘hoy me voy a cuidar’. Por un tema de salud, después lo físico va por otro lado”, relató.
Durante el segmento del ciclo de Fernando Dente en el que el invitado tiene que seleccionar canciones que marcaron su vida, Oriana contó que cuando era chica en su casa se escuchaba mucho a Ricardo Arjona y Luis Miguel. “Para mí Simple Plan fue mi primer banda que me hizo escuchar mi primo, “Welcome to my life” fue la canción del disco de mi vida”, contó.
Más adelante, la joven se refirió a la relación estrecha que tienen sus padres después de casi más de 30 años juntos. “El secreto de la pareja de mis papás es la libertad. Todavía tienen citas, se arreglan todo el tiempo y hablan, y yo pienso: ‘¿de qué hablan después de tanto tiempo’?”, se cuestionó entre risas.
Familiera, Oriana eligió temas que le hacen acordar a sus papás. “Yo tengo el sindrome de Peter Pan y no me gusta crecer, así que me encanta venir a Buenos Aires y estar en mi casa. Mi vida en Roma es agitada. Tengo mis clases de canto, mis cursos de escritura, y también estoy haciendo tanatopraxia. Fui con mucho miedo, voy a ser sincera, pero como que te lo enseñan de tal manera que no es grave. Pero después manipular los cadáveres y los olores, eso es muy fuerte”, destacó. “Acá hablé con un tanopractor de Argentina y le dije que si necesitaba ayuda en su funeraria, estoy”, contó ante las risas del conductor.
Cabe recordar que Oriana está ultimando los detalles de su boda con el futbolista Paulo Dybala, con quien ya convive. Durante el miércoles, al aire de LAM (América) tuvo un mano a mano con Ángel de Brito. Allí, la actriz contó acerca de los pormenores de su casamiento. El primer tema que tuvieron que deliberar fue la cantidad de invitados: “No tenemos definido, tampoco queríamos que sea muy grande. Ese día es tan especial, en los casamientos que fui veo a mis amigas saludando gente que tal vez ni conocen. Si te ponés a calcular los minutos que pasás hablando con cada persona, con gente que quizás ni conocés. El primer mes ya teníamos la lista. No invité gente de compromiso”, reveló la cantante.
En cuanto a la relación con su tía, la gran extenista, Gabriela Sabatini, Oriana destacó algunas internas de su familia. “Ella está contenta, calculo que viene, está invitada. Últimamente tampoco la estuve viendo mucho. Cuando a mi papá se le murieron los dos padres, y hay un cambio tan grande en la familia, se reacomoda todo. No nos vemos tanto como nos veíamos antes, cuando estaban mis abuelos nos veíamos más, es el paso de la vida. No quiere decir que haya nada malo”, reveló la artista.