En la previa a lo que serán sus dos shows en River Plate, María Becerra dio una conferencia de prensa en el estadio Más Monumental para adelantar lo que será este nuevo hito en su carrera, siendo la primera artista femenina del país en presentarse en este escenario.
En un salón cercano a los vestuarios del equipo local, Becerra se sentó a dialogar con la prensa local e internacional justo después de hacer una prueba de sonido, donde se está dejando todo a punto para dar inicio a esta serie. “Estar acá significa un montón de cosas, no solo mía sino de todo el equipo. Todos los que estamos acá somos los mismos desde el principio. Es increíble vernos acá y estamos conmovidos, ¡y muchos son de River! Es algo muy grande y cuesta caer en lo que representa. Estoy feliz y muy orgullosa”, comenzó expresando María.
“Lo que van a ver mañana es lo que comienza, con una nueva gira, la más grande que hicimos todos en nuestras vidas, la más larga y en más países. Hay vestuarios y coreografías nuevas. Se expandió el equipo en bailarines, luces, pantallas, así que la puesta es increíble, además de sumar canciones y hacer algún medley. Es un nivel muy zarpado y es una gran experiencia, con buenas transiciones entre un bloque y otro”, adelantó sobre lo que serán estos shows.
“Me parece copado que suceda este show, que la gente que venga pueda llevarse un lindo recuerdo, una linda experiencia. Yo sé el trabajo que conlleva comprar una entrada y sé que hay muchas personas que regalaron las entradas como regalo de cumpleaños, porque es un momento difícil para el país. Lo valoro y por eso estamos dando a la gente un show que nunca se van a olvidar y que va a valer la pena todo lo que invirtieron”, opinó María acerca del contexto de profunda crisis socioeconómica en el que se darán sus shows.
En otro tramo del encuentro con la prensa le preguntaron qué comparación hacía entre sus shows en GEBA -su recital show al aire libre- y los venideros River. “En estos momentos hacés una recapitulación de todo lo que has vivido y pensás: ‘¡Guau, en tan poco tiempo!’. Me acuerdo de que fue imposible de llenar GEBA y que hubo muchas entradas que regalamos. ¡Y ahora de repente pasa esto! Es difícil caer en cuenta de lo que está pasando y que se hizo sold out enseguida y después salió otro River. Veo mucha gente en las redes sociales que se quedó sin entrada y que buscan reventa por todos lados. Me pone muy contenta lo que pasó en su momento, lo que costaba llenar y lo que sucede ahora”, respondió la cantante autodenominada como La Nena de Argentina.
También dijo que en los días previos a este momento pasó por distintos estados de ánimo. “Pasé por el miedo, la incertidumbre y ahora estoy en un momento de extrema felicidad tras haber pisado la cancha. No puedo creer que toda esta gente va a venir a verme. ¡Es un estadio tan grande! Ojalá luego sean un montón de lugares, porque me dan más ganas de de seguir creciendo y peleándola y poder llenar un estadio así el día de mañana en España y México. Queda mucho por recorrer. Todavía soy chiquita y tengo mucha energía, vitalidad y salud, gracias a Dios. Así que seguiré creciendo y luchando para que esto siga pasando en todos lados”, dijo.
En otro tramo, hizo una comparación a lo que podría llegar a sentir la María Becerra del pasado con la de este presente muy exitoso. “La Mari de chiquita era completamente distinta, llena de de miedos e inseguridades, no se sabía hacer respetar. Hoy soy una persona completamente distinta, así que estaría orgullosa de la persona en la que me convertí, de cómo crecí, me hago respetar y pongo límites. De la seguridad que tengo y que estoy haciendo lo que amo sin ningún tipo de vergüenza”, dijo.
Por otro lado, le plantearon en qué momento tomó conciencia en que ser una figura pública conlleva otro tipo de responsabilidades amén de expresarse de manera artística. “Creo que la tuve desde siempre, por dónde me crié y de dónde vengo. Sé lo que es que se inunde tu casa, que no anden bien las cloacas, que no salga agua caliente o que no te pueden comprar el juguete que vos querés. También lo que es anotarse a un montón de casting y enviar mails y que no pase nada. Y di la vuelta y estoy en este lugar privilegiado en un montón de sentidos. Entonces si alguien nos manda un casting, lo intentamos. ¡Mi coreógrafa hizo un casting para 5000 bailarines y fueron como ocho horas de casting! Pero yo sé lo que se siente cuando no te den una oportunidad, y se la voy a dar a todos. Si viviste cosas que te dolieron, no te las olvidás”, contestó.