Esta última semana, Romina Uhrig tuvo que sortear diferentes frentes familiares. Este viernes estuvo invitada al programa de Georgina Barbarossa, y respondió a las fuertes críticas que su madre le hizo en televisión hace unos días. “No quiero hablar porque es algo que me duele mucho. No tengo nada que decir. Es algo que me duele y prefiero dejarlo ahí. Ella sabrá por qué dijo lo que dijo. Yo estoy muy tranquila y ella sabe todo lo que pasó, cuál es toda la verdad de muchos años”, comenzó diciendo en su participación en el ciclo de Telefe.
La conductora Georgina Barbarossa le preguntó si había hablado luego de que su madre diera el crudo testimonio en LAM (América), pero la exparticipante de Gran Hermano (Telefe) dijo que no. “No hablé con ella. Hoy mi prioridad son mis hijas. Tengo que estar bien para mis hijas y todo lo que a mí me dolió en su momento, me lastimó, trato siempre de perdonar, pero las cosas me siguen lastimando. No quiero seguir mal, que me sigan lastimando, entonces la voy a respetar porque es mi mamá. Ella sabrá lo que dijo, obviamente como hija me duele. Pero bueno, ya está”, remarcó.
“Estoy en paz, muy tranquila y está todo en manos de la Justicia. Obviamente, esto te perjudica. Te hace mal, te sentís mal. Es un título muy feo lo que pusieron, porque hay mucha gente que por ahí ya te señala con el dedo y no tiene idea”, dijo sobre la imputación por lavado de dinero.
“Tengo errores como cualquier persona, pero jamás le hice mal a nadie, jamás toqué nada que no sea mío, así que estoy muy tranquila en ese sentido”, agregó Romina, a la vez en que aseguró que “no tengo nada que ocultar y no hay nada oscuro”. “Yo estoy muy tranquila. La gente que me conoce sabe lo que soy como persona”, cerró.
Días atrás, la mamá de Romina había hablado por primera vez en un programa de televisión y lanzó polémicas declaraciones contra su hija. Lidia lloró cuando describió cómo es la relación con su hija y explicó por qué el vínculo entre ellas está roto. “Me cansé de que me trate como basura, que valore más al padre. Si el padre no le quiso dar el apellido”, dijo al hablar con el programa que conduce Ángel de Brito.
Por otro lado, contó que la mediática cambió por completo su personalidad cuando se puso en pareja con Walter Festa, el exintendente de Moreno. Y también que la ofendió que Romina se hubiera acercado a Osvaldo, su papá biológico, antes de que muriera a causa de un cáncer. “Yo sufrí violencia de género. Me han violado, el padre de ella con la panza así de grande me pegaba. Yo sufrí y las pasé todas. Desde chica”, contó. A la vez dijo que Uhrig tampoco tiene vínculo con una media hermana. “Es la hija de Osvaldo con otra mujer. No tiene relación con la hermana porque es pobre. Romina no quiso que la hermana fuera al matrimonio con sus hijos”, relató.
“Romi, perdoname, pero yo creo que vos estás enferma. Sé que vas a ver la nota, me parece que vos estás enferma”, dijo Lidia mirando a cámara y queriendo componer el vínculo con su hija. Por otra parte, dio detalles dolorosos de su complicada historia de vida. “Yo empecé a trabajar en la noche… Jamás había hecho un bucal, chicas. En mi vida. Jamás y empecé a trabajar porque una chica me dijo que era para hacer copas. Romina tenía seis meses y yo no tenía ni para comprarle una leche”, recordó con tristeza.
“Hice ese trabajo, pero me costó un montón. Ahora vivo de un kiosco, gracias a Dios. Trabajé en saunas y habré estado 8 años en Liniers. Por eso no pude estar presente cuando Romina era chica. Yo vivía con mi mamá y tenía que mantenerla a ella, a mi hermana Fabiana, a Laurita y en ese momento tenía cuatro chicos. Después el papá cayó con cáncer en los huesos. A él a veces lo veía pidiendo comida. Yo preferí trabajar de eso”, habló sin medias tintas sobre su vida. “Yo ya no puedo tener relaciones sexuales. Yo ya no tengo vida. La que no trabajó y no conoce el trabajo ese, les puedo asegurar que no es lindo”, cerró Lidia.