Teleshow llegó al barrio de Belgrano, una cantidad enorme de jovencitas se instalaron en la puerta del edificio donde funciona Luzu TV, estaban esperando a su banda preferida que estaba dando una entrevista. Gritaban con toda la fuerza porque no podían creer que estaban allí, y en minutos nada más iban a aparecer por la puerta principal.
Nico Occhiato nos recibió junto a su asistente y también estaba “Carlos”, un perro que adoptó y que lo lleva casi siempre para que no esté solo en su casa, su lugar es el sillón de la oficina y a veces con permiso puede recorrer los pasillos, obviamente ya es la mascota de todos los que trabajan allí.
Con una programación que sigue creciendo, Occhiato nació en Villa Luzuriaga, y desde chico, sabía que los medios de comunicación eran su lugar, su océano donde podría nadar seguro, pero necesitaba algo más... un espacio que finalmente logró ubicar, su propio contenido y sin dejar la esencia del pibe de barrio.
“Estamos construyendo porque no paramos de aprender en el camino y no dejamos de ser un emprendimiento, que en cuatro años pasamos de ser seis personas a 130″, remarca Occhiato. El nivel de crecimiento que han tenido es sorprendente, obviamente que en el camino fueron y siguen sorteando dificultades, logrando mejorar el producto.
Al frente de Luzu, Nicolás tiene claro determinados puntos que tiene que ver con esta nueva forma de comunicar, y dice sin dudar: “Los streaming no son masivos. Nosotros estamos haciendo un número increíble. Si estamos metiendo 80 o 90 mil personas en simultáneo a la mañana, que es un numerazo, no es masividad, los 20 puntos que hace Gran Hermano todas las noches, lo es”.
Hay un equipo que está aceitado, y cada uno cumple su rol, su puesto estratégico, a Nico se lo nota sereno, llevando su cargo sin estridencias, ni manos nerviosas manipulando un celular mientras conversa con Teleshow.
Fue un 2 de enero en la costa mientras trabajaban en Luzu, Nico tomó la palabra y dijo en voz alta para que escucharan todos: “Me enamoré como no pensé que me iba a enamorar en mi vida”, le dijo Occhiato a Flor Jazmín Peña, y todos fueron gritos y aplausos de felicidad. “Lo dije”, agregó el conductor. “Voy a llorar”, acotó Flor a mientras no le salían las palabras. “Son cosas que uno no elige, pasan y te hacés cargo. Estamos juntos”, señaló con la voz entrecortada. Primero, se tomaron de la mano, se dieron el beso que esperaban todos sus seguidores.
Con esfuerzo, paciencia y bien rodeado, Nico Occhiato se convirtió en un referente, y tiene la habilidad de armar equipos para que se luzcan en cada uno de sus programas. Teleshow recorrió parte de los estudios de Luzu TV.