Un 14 de marzo, pero de 1922, nacía China Zorrilla, comediante, directora y actriz uruguaya, que había realizado una intensa y desarrollada carrera en Argentina. Sus inicios en el teatro se remontan a 1943, pero tres años después partió a Londres para estudiar en la Royal Academy of Dramatic Art y seguir sus sueños de convertirse en una estrella.
Cuando regresó a Montevideo, la fama la estaba esperando: participó en más de 80 obras teatrales y, en 1971, en Buenos Aires, fue parte de dos películas. Desde ese instante, en el que se encontró con lo que sería su futuro en el mundo del espectáculo, cautivó al público local, tanto en el cine, como en el teatro y en los medios televisivos.
Su trayectoria fue enorme desde el año 1971 hasta 2008, actuó en más de 50 películas. Sin embargo, ese mismo año sufrió una insuficiencia respiratoria y debió ser internada para su estabilización, debiendo abandonar los escenarios y de la vida pública cuando cumplió 90 años.
El 14 de septiembre de 2014 fue internada nuevamente por un principio de neumonía. Si bien el primer día su cuadro mejoró levemente, en el segundo día de internación tuvo una recaída, hasta que finalmente falleció a los 92 años. El público la recuerda por su extraordinario carisma artístico y su llegada al público con una calidez y sencillez que la hacía parte del gran público.
En un nuevo aniversario de la actriz, quien la recordó con unas emotivas palabras fue Soledad Silveyra. “Felicidades a mi maestra y amiga, siempre conmigo. Ahora, un gran amigo tuyo, Sebastián Spreng, nos vuelve a unir en la distancia. Los ángeles te cantarán un muy feliz cumpleaños, te amo siempre”, fueron las palabras de la exconductora de Gran Hermano.
El vínculo entre ambas fue creciendo desde lo profesional y por fuera del trabajo también, Soledad conoció a China como directora, en dos ocasiones. En primer lugar, en La pulga en la oreja, el vodevil de Georges Feydeau y en la premiadísima Perdidos en Yonkers, de Neil Simon.
“Posiblemente ese haya sido el mejor trabajo de mi carrera, y mucho se lo debo a ella”, reconoce la actriz siempre que la nombra a su querida China como le dice ella. “Después volvimos a trabajar de igual a igual, como actrices, en Eva y Victoria. Estuvimos cuatro años de gira con esa obra, ¡una locura! hermosa”. También compartieron muchos trabajos en televisión, interpretando distintos papeles.
Como cada año, la conductora le deja un mensaje a su amiga. En el 2022, cuando la China hubiera cumplido sus 100 años, Soledad le dijo lo siguiente. “China fue todo para mí: mi referente, mi madre, mi hermana mayor, quien me enseñó el timing en el escenario. Ella hoy está dentro de mí, por eso me acompaña siempre”.
“Ella también era una niña, no había perdido la inocencia, eso es lo que le otorgaba tanto encanto, sensibilidad y capacidad de asombro. Ella era una Alicia en el país de las maravillas. Eso era China. Por eso hay que aprender de ella eso de mantener vivo el niño que todos llevamos dentro. China era una maestra, una estrella del cielo pero con los pies en la tierra”, cerraba Soledad.
Un legado imborrable en una estrella que no se olvidará jamás y que Argentina y Uruguay recordarán hasta la eternidad.