En la madrugada de este miércoles, Mercedes Ninci vivió una situación que le gustaría olvidar para siempre. Ya entrada la noche, irrumpieron cuatro delincuentes a su casa, en donde la periodista vive junto a sus cuatro hijos, Carolina de 16 años, Lucas, de 19, Florencia, de 21 y Malena, de 23. Ese día, además, se encontraba en el hogar, el sobrino de Mercedes, Marcos.
El hecho ocurrió poco después de las 3 de la mañana en la casa de Ninci, ubicada en la calle Guardia Vieja, del barrio porteño. Los ladrones forzaron la puerta de entrada de la cochera y, a cara completamente descubierta, sorprendieron y obligaron a la familia a entrar a uno de los dormitorios, al tiempo que ellos recorrían toda la vivienda.
“Nos redujeron, nos amordazaron, nos empezaron a empujar, nos tiraron al piso del cuarto de mi hija. Éramos seis y nos tuvieron un montón de tiempo. Revisaron toda la casa y la dieron vuelta completamente”, contó la periodista apenas pudo recuperarse de la situación violenta que vivió. Según ella, los delincuentes contaban con información previa para dar el golpe. “Nos habían prestado plata para mi hija mayor, porque ella se va a estudiar a Alemania, una amiga de Austria le había depositado en una cuenta y era lo que teníamos, tenían el dato”, aseguró Ninci.
En diálogo con Infobae, Mercedes relató una circunstancia que la movilizó. Ella contó que en un determinado momento del asalto uno de sus hijos comenzó a rezar tanto por la familia como por los mismos ladrones. A los pocos minutos, casualmente se fueron. “Estamos vivos gracias a Mamá Antula”, dijo.
En horas de la tarde de este miércoles, la periodista habló con Teleshow y contó cómo se encuentran ella y su familia. “Estamos mal, los chicos lloran, Malena (su hija mayor) cree que no puede ir a Alemania, Carolina llora porque tiene miedo de ir al colegio”, comenzó expresando con angustia. “Nos amenazaron que si yo hacía la denuncia o si salía en los medios iban a matar a los chicos, imaginate cómo están”, reiteró.
Más adelante, se mostró preocupada porque con el correr de las horas empezó a dimensionar aun más el riesgo al que estuvieron expuestos. “Ahora nos pusieron una custodia durante 24 horas en la puerta de casa, pero ¿cómo superás todo esto?. Encima con la cantidad de deudas que me quedo encima. Sobre que ya me costaba remarla, no me quiero imaginar ahora, porque era plata que me habían prestado dos amigas mías, para que mi hija se fuera de beca a Alemania. Estoy mal, no encontraba ni la ropa porque no encuentro nada, tengo toda la casa desarmada”, manifestó. “Yo hice un video nada más que de mi cuarto pero los seis cuartos están iguales, lo que pasa es que los chicos no quieren que muestre las imágenes de los cuartos de ellos. Así que estamos mal”, aseguró.
Acto seguido, agregó: “Siempre Dios me dio fuerzas, así que esta vez también me las va a dar, pero ver a tus hijos llorando de esa forma es muy angustiante, es muy tremendo, pero siempre sale el sol. Así que espero que esto lo podamos superar todos. Porque es muy jodido cuando ves a cuatro tipos, en realidad a tres porque yo no lo vi al cuarto, y ves a tres tipos armados, estábamos los seis, mi sobrino y mis cuatro hijos boca a bajo y es tremendo, porque no sabés si te van a matar o no”, contó.
Apelando a sus creencias religiosas, la periodista continuó con su descargo. “Así como recé para que no hubiera ningún herido ni ningún muerto, ahora rezo para que podamos superar este problema, para que podamos superar esta circunstancia tan difícil, le rezo a la Virgen de los Dolores y a Mamá Antula”, cerró visiblemente dolida por la situación extrema que vivió junto a su familia.