Lejos de los últimos lideratos, donde un grupo u otro llevaba el mando de la casa más famosa del país, esta semana un participante de Gran Hermano logró convertirse en líder por primera vez en todo el juego. Después de tantos cambios y caras nuevas, el reality experimentará otra estrategia.
Con el certamen llegando a su mitad, el panorama cambió completamente. El ingreso de nuevos jugadores, más los cinco que entraron por repechaje, terminó de distorsionar las cosas creando un nuevo esquema en el tablero de Gran Hermano. Por esta razón, la prueba del líder volvió a convertirse en un arma de suma importancia para continuar en juego.
Con los nuevos ingresantes – Mauro, Darío, Paloma, Damián y Florencia – sin la posibilidad todavía de competir por el liderato, los participantes originales del juego comenzaron a disputarse el mando. La prueba consistía en un tablero gigante, el cual contenía imágenes de diferentes electrodomésticos, cuando uno de estos aparecía en pantalla, los participantes debían correr y pararse sobre su logo. Quienes no pudieran ocupar ese lugar quedaría fuera de la prueba.
Así, después de un rato largo de competencia, solo seis hermanitos llegaron hasta la última instancia: Denisse, Furia, Emmanuel, Martín, Manzana y Zoe. Con los nervios a flor de piel, los jugadores comenzaron la etapa final. La prueba parecía estar entre el cantante, el Chino, Juliana y el Peluquero. Es que de ganar el líder de los spidermans, este grupo volvería a tener chances de continuar en la casa, mientras que si la doble de riesgo obtenía la victoria sería una guerra declarada contra su grupo opositor.
Uno a uno, los participantes fueron quedando eliminados hasta que quedaron Emmanuel, Furia y Martín Ku, pero de un momento a otro, el Chino no alcanzó a llegar a la figura señalada. Ya en la instancia final, Juliana se dirigió al peluquero y le manifestó un fuerte mensaje de cara a la gala de nominación, dejando entrever una especie de pacto por el que podrían salvarse mutuamente: “Cualquiera que lo gane estoy contenta”.
En un giro inesperado del destino, Emmanuel logró ganarle a Furia y se convirtió, por primera vez, en el líder de Gran Hermano. Rápidamente, el peluquero recibió el abrazo y las felicitaciones de casi todos sus compañeros.
De esta manera, a diferencia de otras semanas donde el grupo de los spidermans o los furiosos llevaban el mando, generando una rivalidad entre los equipos, la casa deberá pasar por primera vez por la estrategia de Emmanuel.
Si bien el joven que vive en Córdoba no pertenece a un grupo en particular, anteriormente había manifestado su enfrentamiento contra Lisandro, el exlíder de los Spidermans. Al mismo tiempo, tuvo un fuerte conflicto con Catalina, amiga cercana de Furia. Por lo tanto, no se sabe por qué estrategia podría inclinarse. Aunque, últimamente, el peluquero se mostró cercano a Juliana.
Por otra parte, Mauro, Darío, Paloma, Damián y Florencia recién podrán nominar la semana siguiente. Mauro D’Alessio, quien se presentó como un “tincho modelo”, dijo que le gustan “las chicas rubias” y que está soltero. Es de la Ciudad de Buenos Aires, trabaja en una empresa de calzados como responsable de marketing y se definió como un tipo “muy romántico”.
Darío Martínez Corti, proveniente de La Plata, casado desde hace más de treinta años, con cuatro hijos y un nieto. Trabaja hace más de veinte años en el rubro automotor. “Estar incomunicado es todo un tema y eso me parece interesantísimo”, contó en su tape de presentación.
Paloma Méndez, proveniente de la ciudad bonaerense de Martínez. “Soy bastante personaje, a veces la gente me pregunta si soy o me hago. El estudio no es lo mío, pero hice varias carreras”, contó la joven, quién también contó que realizó algunas clases de fotografía y que comenzó la carrera de acompañamiento terapéutico.
Damián Moya fue el cuarto nuevo participante en ingresar a la casa. Oriundo de la villa Carlos Gardel -ubicada en la ciudad bonaerense de El Palomar- en su presentación contó que tuvo varios trabajos para salir adelante y buscar una vida mejor.