Después de dos presentaciones en Chile, Maná volvió a Buenos Aires para continuar con su exitosa serie en el estadio Movistar Arena y el último domingo se presentaron por cuarta vez en el estadio ubicado en el barrio porteño de Villa Crespo. Lo más destacado de la noche ocurrió cuando encararon su segmento acústico, el cuál se desarrolla en un pequeño escenario secundario en el que están más en contacto con su público y le ofrecen una experiencia más intimista. En ese momento fue que invitaron a subir a Gaby, una niña de 10 años que sufre de una enfermedad terminal y lucha por mejorar su salud.
“Vamos a tocar una canción que nos pidió una amiguita de aquí de Buenos Aires, que se llama Gaby, queremos subirla al escenario porque nos lo pidió. Es una niña que nos dijo que quería acompañarnos, tiene 10 años... ¡Véngase para acá, Gaby!”, anunció el cantante Fher Olvera para darle lugar a la pequeña, quien fue subida a upa por un asistente del grupo, quien luego la sentó en una silla de ruedas. “Hice quimioterapia, me banqué muchos pinchazos y estoy muy agradecida con todos ustedes. Siempre estoy escuchando sus canciones, desde que era chiquita escucho sus canciones...”, le dijo la nena a la banda y emocionó a todo el estadio por su entereza.
“Vamos a cantarte la canción que nos pediste hace un ratito. No la teníamos en la lista pero te queremos complacer en todo lo que podamos, Gaby. Esta noche es tuya y todas las noches son tuyas. Te deseamos mucha suerte, fuerza, alegría y ahí te va esta canción que nos pediste, que se llama ‘No ha parado de llover’”, anunció el vocalista y provocó una gran ovación de la multitud.
La niña acompañó a los Maná con la letra del clásico, el cual editaron en su cuarto álbum de estudio llamado Cuando los ángeles lloran (1995). Al finalizar, se llevó de recuerdo el aplauso del público y los saludos de su banda favorita. “Amé este concierto, fue el mejor día de mi vida. Gracias, Maná...”, dijo Gaby antes de despedirse del escenario.
En su segundo show en Buenos Aires se vivió un momento especial entre Maná y sus fanáticos locales. Luego de que la banda le diera nueva vida a su torturado hit “Labios compartidos”, el cantante se tomó un momento antes de hacer la sexta canción de la noche y le habló al público. “Estamos girando por países hermosos con selva, ríos, montañas, mucha diversidad. Y hemos estado desde hace veintitantos años los Maná convocando al respeto a nuestro planeta Tierra”, comenzó diciendo Fher con referencia a este tramo de la gira México Lindo y Querido, que los está llevando por América del Sur y a la vez al compromiso que el grupo viene asumiendo con el cuidado del planeta.
“Hemos visto cómo las nuevas generaciones se han puesto las pilas y están entendiendo más que hay que amar y respetar a nuestro lugar. Tenemos que seguir luchando para dejar a nuestras siguientes generaciones un planeta limpio, habitable, con aire y agua limpia”, prosiguió el vocalista mientras el guitarrista Sergio Vallín punteaba el riff de la canción que estaban por tocar.
Acto seguido, hizo cargo a los dirigentes de los países y dio un encendido discurso contra la clase política. “No dejen que políticos corruptos como los que han tenido ustedes y como los tenemos nosotros en México chinguen al planeta, chinguen a su nación. Que ya no jodan al planeta. Esa debería ser una prioridad para los empresarios corruptos también. Y para los políticos”, disparó Olvera sin filtros y ante la ovación del público presente que agotó las localidades del recinto. “Hay que enderezar esto a huevo. Y sí se puede”, remató el cantante y anunció que la siguiente en la lista era “¿Donde jugarán los niños?”, canción del tercer álbum de estudio de los mexicanos, editado en el año 1992.