Gisela Barreto sorprendió con unas declaraciones que dieron que hablar en la tarde del lunes. Al aire de El Impertinente, el programa del que participa como panelista, la conductora detalló sus vivencias cuando quedó embarazada. “Yo estuve embarazada y fui una de las mujeres que hicieron un aborto, pero las secuelas son muy fuertes”, comenzó relatando la actriz quien milita en la actualidad contra esta práctica.
Luego, visiblemente conmovida, continuó con su experiencia de vida. “Tuve tres embarazos, es horrible contarlo, y yo soy madre de tres chicos, que los he bautizado, tienen nombre. Les puse Jesús, María y José. La madre siente el sexo del niño, lo siente. Yo era chica, pero no hay edad, todos mis embarazos fueron en mis veintitantos años y no fueron con el mismo papá. Fueron con tres personas distintas con quienes estuve en pareja, uno con mi exesposo, el hijo de Juan Carlos Altavista. Pero no quiero dar nombres porque cuando se comete un aborto responsables son los dos, tanto el padre como la madre”, siguió.
“En mi último embarazo, yo no me lo quería sacar, la primera vez tampoco en realidad, pero estaba en pleno auge de mi carrera y pensaba ‘¿Cómo voy a tener un bebé?’. Mi primera pareja me insta a que aborte, fue horrible, esta persona no iba a querer tener el bebé, era de otra religión, era judío, igual no tiene nada que ver. Es lo más horrible que te puede pasar en tu vida. Es horrible lo que uno siente después, una vez que terminás, una sensación espantosa. Yo me quedé en posición fetal y dije ‘qué hice Dios mío, era un horror, y esto es un proceso doloroso que te va lacerando el alma”, confesó.
“Las dos primeras veces no me dolió pero la tercera sí, y agradezco a Dios porque una madre que hace eso se merece todo”, reconoció. “Cuando uno comete esa cosa tan dolorosa el pecado te tapa, te encorva, te ciega. La segunda vez que quedé embarazada estaba haciendo un tratamiento para el acné y el médico me pidió especialmente que no quedara embarazada porque el bebé podía salir defectuoso. Bueno, quedé embarazada y esta segunda vez estaba de casi dos meses. Ahí el aborto lo hice en otro lugar”, contó conmovida.
Luego, Gisela detalló cómo se siente en la actualidad. “Son mis tres hijos, me duelen los tres, hoy digo ‘tendría chicos de 27 años para abajo’ y serían mis compañeros y yo su mamá, que lo soy y seguramente velan por mí en el cielo. En el tercer embarazo lo quería tener, y del otro lado me decían que no podíamos, todavía no nos habíamos casado, para ver cómo funcionaba el matrimonio. Ahí se dilató más el tiempo, yo ya tenía 14 semanas de gestación. Esa experiencia fue muy traumática porque yo me lo quería quedar. Hice una nota para la revista Caras en un campo y yo estaba embarazada y no sabía nada, me descompuse y tenía vómitos, me llevaron a un centro médico y no lo sabía. Cuando me lo voy a sacar, casi de madrugada, me fui a un lugar donde me acostaron en la camilla, el mismo procedimiento, te ponen la anestesia y cuando me empiezan a practicar, ese día escuché el ruido que es como una aspiradora. Me merezco lo que Dios me quiera mandar, es horrible. En ese momento sentí un dolor tan horrendo, ‘me están arrancando literal’, dije, ¡y el grito que pegué!”.
Finalmente, la conductora confesó que después de su último aborto ya no pudo volver a gestar. “Después del tercer embarazo nunca más me quedé embarazada”, dijo entre lágrimas. “Me quedó una herida horrible, angustia, culpa, desazón, a veces no podés dormir. Yo soñaba con bebés que se me ahogaban en el brazo y que yo trataba de revivirlos. A mí me encantan los chicos. Una de las consecuencias post aborto es boicotearte tu propio trabajo, te podés agarrar enfermedades autoinmunes. Hay miles de cosas”, concluyó.